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Chucho había ido por mí y sin preguntar nada me dejó en mi casa, incluso me había dicho que logró encargarse de tranquilizar a Roberto, quien también se preocupó al recibir el mensaje con mi ubicación.

Yo ignoré practicame todo y corrí a mi habitación para encerrarme a seguir analizando todo lo que había ocurrido

—¿_____?.— unos ligeros golpes en mi puerta, era Sofía —¿Estás bien?.—

Había olvidado por completo que ella estaba aquí, preferí no responder, me sentía bastante jodida

¿Qué tan miserable tenía que ser para que Manuel me dejara en paz? ¿Realmente podría meterle una demanda o algo para que dejara de atormentarme? ¿Y si eso arruinaba definitivamente mi carrera?

No quería pasar al olvido, supongo que de alguna manera ese era mi miedo más grande en este momento

—La niñera se fue.— seguí escuchando a Sofía fuera de mi habitación —¿_____? Te vi entrar corriendo, no te escondas de mí.—

No quería ni siquiera contestar, pensaba que con tan solo abrir mi boca lograría que el llanto regresara a mí y era algo que prácticamente no quería en este momento

Sabía que estaba mal dejar que Sofía se preocupara por mí, pero tan solo necesitaba descansar un poco.

Siguió intentando comunicarse conmigo, pero yo preferí meterme hasta abajo de las cobijas de mi cama. Cerré mis ojos deseando con todas mis fuerzas retroceder el tiempo, quizás si no hubiera conocido a Manuel todo estaría bien ¿no?, antes era lo único que tenía, pero ahora era mi pesadilla

Fueron años a su lado, donde fue mi manager y único aliado, nada podría borrar los buenos momentos que tuvimos y tan solo recordar su mirada amenazante me hizo sentir miedo. Empecé a llorar de nuevo sin poder controlarme, para muchos podría quizás ser una tontería, pero tener a alguien que no se cansa de amenazar tu trabajo y tus relaciones es lo más frustrante

Pase un rato intentando recomponerme hasta que salí de mi cama. Solo debía llorar un poco y continuar con mi vida, pero era extraño llorarle al mismo idiota cada vez que volvía a mi vida

Tomé aire, limpié mi cara y salí de mi habitación dispuesta a buscar a mi hermanita, tampoco debía preocuparla, debía mostrarle que estaba bien y ponerle una excusa del porqué me encerré por algunos minutos

Me acerqué a la habitación donde ella se quedaba y al escucharla hablar me detuve antes de entrar

Beto, ¿vendrás a la casa?.— cuestionó

—¿Sofi? ¿Qué haces despierta?.— le preguntó mi novio, lo tenía en altavoz

Estoy asustada.— le contó y me recargué en la pared sin alejarme de ahí

—¿Viste algún video de terror?.— cuestionó Beto, pero Sofía se tardó en responder —¿Sofia? Tu hermana ya debe estar por llegar, Chucho me dijo que ya iban camino a casa, tranquila.—

Puse la mano en mi pecho, realmente escuchar como mi novio le hablaba a mi hermanita era una cosa hermosa, casi no la conocía, pero al parecer le había dado la suficiente confianza como para que ella lo buscara, sin duda Beto es un ángel

—¿Estás ahí?.— preguntó Roberto, de nuevo Sofía no le respondía

Algo pasa con mi hermana.— dijo por fin y yo me tensé al escucharla

Ahora quien no respondía era mi novio, la culpa por hacer que se preocuparan me invadió

¿Qué le pasó?.— quiso saber, se escuchaba un poco alterado, pero aún conservaba la calma —¿Qué pasa con Trix? ¿Qué hizo? ¿Dónde está?.—

No me abre la puerta de su habitación, pero la escuché llorando.— le contó bastante triste

Debía acostumbrarme a que todos le contaran a mi novio lo que yo hacía, primero lo hizo Chucho y ahora Sofía

—¿Cuándo vas a venir a la casa?.— le preguntó de nuevo

Voy saliendo, no te preocupes.— avisó

No tardes.— pidió mi hermanita y las voces dejaron de escucharse

No quería que él se preocupara por mí, solo necesitaba alejarme unos minutos... Siempre que me pasaba algo solía encerrarme, pero ahora al parecer eso sería complicado teniendo a Sofía cerca

Decidí no decirle nada a mi hermanita y corrí de nuevo hacia mi habitación para buscar mi celular, necesitaba avisarle a mi novio que estaba bien, así no se preocuparía

Lo busqué entre las cobijas y en mis muebles, pero no había nada. Maldije al notar que lo más seguro era que se me hubiera olvidado en el auto

Me volví a tirar en mi cama, pero esta vez dejé la puerta abierta. Pasaron bastantes minutos hasta que vi a Sofía entrar con un vaso en sus manos

—Te preparé jugo de mango para que te sientas feliz.— dijo así que me senté para tomar el vaso

Bebí un poco y prácticamente sabía a pura agua con azúcar, igual apreciaba el detalle

—Estoy feliz.— le mentí

—Tengo 12, pero no soy tonta.— aclaró, era bastante madura para su edad —No ocultes como te sientes, pero tampoco lo afrontes sola.—

Asentí sintiendo como si aquella niña me estuviera regañando. El timbre sonó así que la miré

—Yo voy.— dijo y antes de que pudiera negarme salió corriendo de mi habitación

Sabía quien era así que dejé mi vaso en una mesita que había a un lado y acomodé un poco mi cabello. Mi novio entró en mi habitación y al verme soltó un suspiro lleno de alivio

—Estás bien.— dijo mientras se sentaba a mi lado —No respondías mis llamadas ni me avisaste cuando llegaste a tu casa, me tenías preocupado.—

—No sé donde está mi celular.— avisé

Beto tomó mis mejillas y vio mi cara a detalle, yo me quedé inmóvil

—Estás muy bonita como para llorar tanto.— me regañó también —¿Te pasó algo en tu reunión?, me llegó un mensaje con tu ubicación, pero estaba ocupado así que llamé a Chucho para preguntarle y me dijo que él pasaría por ti.—

—No pasó nada.— mentí, ya me daba vergüenza mencionar que todo era culpa de Manuel

Era claro que mi novio no me creería, me miró durante algunos segundos como si esperara que le dijera algo más hasta que se resignó

—No debes guardarte las cosas que te hagan daño.— dijo tomando mi mano —Cargar con todo en tu corazón te hará daño.—

—Sé con lo que puedo cargar.— avisé para tranquilizarlo un poco —Además tengo un sistema para cuando siento que no aguanto.—

—¿Qué sistema?.— preguntó intrigado

—Te lo mostraré cuando lo necesites, es un secreto.— aclaré y escuché que rio

Por su mirada noté que seguía preocupado, pero yo no quería hablar de lo que había pasado, quería mantener mi mirada en el futuro

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora