9

2.1K 375 178
                                    

Después de algunos minutos llenos de tensión me animé a soltar un suspiro para terminar con el silencio abrumador 

—Y...— hablé —¿Por qué no mejor empezamos desde cero?.— 

—Tu amiguito podría empezar contándonos quien es.— murmuró Manu 

—Soy su novio, pendejete.— discutió Roberto y lo miré mal, todos aquí sabíamos que nuestra relación no era verdadera —Este wey me está sacando de mis casillas.— 

—Solo estoy pidiendo lo básico.— siguió mi amigo —Eres un desconocido que en cualquier momento puede poner en riesgo la carrera de _____, quiero saber quien se enconde detrás de la estúpida mascarita para ver de quien tengo que cuidar a mi estrella.— 

—Ni que fueras un perro guardián.— se burló aquel chico 

Yo decidí no interferir en esto, ellos seguirían discutiendo así que me enfoqué en seguir con mi desayuno, ignorar las situaciones a mi alrededor era muy fácil, había practicado todos estos años para ignorar los ruidos de los sets de grabación, claramente esto era más sencillo 

Pasaron varios minutos hasta que vi como Manu se levantó así que regresé mi atención a su discusión 

—No puedo quedarme en un lugar donde este chico siente que tiene más autoridad que yo.— escuché a Manu —Lo acabas de conocer y se siente el dueño de esta casa.—

Y sin más se fue, segundos después solo se escuchó la puerta de la entrada azotándose 

—No sé que pasó pero nadie es el dueño de esta casa, solo yo.— dije rápidamente —Ambos aquí sabemos que esta relación es con fines laborales, incluso Manu lo sabe así que su berrinche es bastante infantil.— 

—No solo somos novios cuando tú quieras.— exclamó Roberto —Yo también tengo el derecho de decir que estamos en una relación y decidí aprovechar esa oportunidad con el manager que se ve que se muere por ti.— 

 Rodé mis ojos y simplemente me levanté para caminar de nuevo a la cocina, él me siguió 

—Antes de que llegara Manu te iba a preparar el desayuno y se me hace muy grosero de mi parte no haberte dado nada de desayunar mientras yo ya comí algo.— expliqué —Así que te demostraré mi gran talento oculto, sé cocinar muy bien.—

Empezó a reír sarcásticamente como si no me creyera, eso de alguna manera me había animado a darle el mejor desayuno que haya probado en su vida 

—Vete a sentar, te demostraré de lo que soy capaz.— dije pero vi que negó con la cabeza 

—Te voy a ayudar a cocinar, dime lo que quieres que haga.— sonrió un poco 

—¿Sabes cocinar?.— pregunté y asintió —¿Eres chef o algo así?.— 

—Soy bastantes cosas.— se burló —No te daré ninguna pista, ya lo sabes.— 

Reí sabiendo que solo quería molestarlo, realmente ver quien era debajo de su antifaz ya no era mi prioridad, ahora entendía que él tenía razón en decir que esto del anonimato lo estaba haciendo interesante

—Lava las verduras y córtalas en rodajas pequeñas, yo me encargo de lo demás.— indiqué y él hizo una señal con su mano como si fuera un soldado a punto de obedecer mi orden así que sonreí 

Le dije donde estaban las cosas que utilizaría y empezó a picar las verduras mientras yo empezaba a freír un poco de pollo. Algunas veces miraba de reojo lo lindo que se veía cocinando, usualmente no me concentraba en las cosas que hacían los demás pero con él cerca era casi imposible 

—Por cierto.— exclamó de repente así que me volví a concentrar en lo que estaba cocinando —¿Ya no tienes eventos a los que debamos ir juntos, no?.— 

—Aún no lo he platicado con Manu pero probablemente no, ahora solo me dedicaré a mis grabaciones, tengo un llamado para grabar una nueva serie pero creo que todavía faltan unos días para eso.— conté —¿Por qué la pregunta? ¿Te quedaste con ganas de seguir acompañándome?.—  cuestioné un tanto burlona 

—Me gusta estar contigo.— dijo y soltó una pequeña risa —Siendo sincero me gusta mucho salir de mi casa pero compartir momentos a tu lado es aún mejor de lo que imaginé.— 

—Solo hemos salido dos veces.— recordé riendo 

—¿Y? yo siento que han sido momentos chingones.— rio también 

Sin duda tenía razón en eso, nuestros momentos juntos hasta ahora han sido bastante memorables, yo atesoraría esto por siempre 

—También me gusta estar contigo.— confesé con una pequeña sonrisa 

Seguimos cocinando pero ahora cada vez que podíamos interferíamos en la labor del otro para molestarlo. Fue un proceso bastante divertido y donde por primera vez terminé sucia por cocinar pero al ver que la comida había quedado bien supe que valió la pena.

Llevamos todo hasta la mesa y saqué un par de platos, después de todo había decidido que desayunaría con él aunque ya hubiera comido antes 

—Esto es delicioso.— exclamó asombrado 

—Te dije que era buena cocinando.— recordé orgullosa —Aunque esta vez tengo que compartir mi merito con mi ayudante sin nombre.— 

Soltó de nuevo una pequeña risa y después de unos segundos simplemente me miró 

—Beto.— habló dejándome confundida —Puedes llamarme así, es lo único que te diré para que no tengas que referirte a mí como si fuéramos desconocidos.— 

Querido Roberto, quizás debí decirte en este momento que ya conocía tu nombre pero pensé que las cosas estarían bien ahora que tú me lo habías confesado

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora