Capítulo 4

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Lilith:

Las torturas habían disminuido en los últimos días. No lo entendía. Emalf, siempre se mostraba inhumano ante mí, pero recientemente, ni siquiera venía a la celda. Tampoco sabía mucho sobre Aiel. Ya habían pasado días sin que estuviera en mi celda. Le extrañaba, pues lo consideraba mi único amigo en el averno y mi única conexión con Lauviah....Lauviah, como lo extrañaba. Sin él, me sentía incompleta y vacía. Todas las noches soñaba con él. Soñaba que él venía a este lugar, y me rescataba. Me llevaba al cielo, y todo volvía a la normalidad. Pero el sueño siempre se convertía en pesadilla, y al final, Lauviah terminaba muerto en mis brazos. Era una pesadilla espantosa.

Aiel siempre me tranquilizaba. Hacía que mantuviera la cordura y la esperanza, pero ahora sin él, estaba pérdida en un hueco negro sin fondo. Alguien carraspeó las gruesas varas de mi celda. Me detuve y miré cautelosa. Era un gato, que rasguñaba las varas de metal. El gato me sonrió y se transformó en humano.

-Tanto tiempo sin verte, Lilith-Dijo ronroneando- Antes solíamos ser muy buenos amigos, ¿no lo recuerdas?-.

-Si lo recuerdo Lucifer. Lo recuerdo perfectamente. Traidor-Respondí fríamente-.

-La traidora es otra-Insinuó Lucifer- Nos traicionaste Lilith, de la manera más absurda: El amor-.

-Tú no lo entiendes-Me defendí-.

-Tienes razón. No lo entiendo. Porque simplemente es una mentira creada por los humanos. Es su pasatiempos favoritos. Caíste muy bajo, condesa vampiresa Lilith. Te admiraba, hasta que hiciste esa acción tan estúpida-.

-Si sólo viniste a decirme eso, te pido que por favor te retires-Pedí indiferente-.

-¡Oh no! Vine para proponerte algo-Lucifer sonrió de manera escalofriante-.

-¿Qué?-Pregunté temerosa-.

-Volver a tu posición, como condesa vampiresa. Con tu castillo y tus sirvientes, como antes...-En sus palabras se escuchaba el deseo- He hablado de esto con el Rey Demonio y él está de acuerdo-.

-¿A cambio de qué?-Cuestioné azorada-.

-Es algo muy simple. Algo que últimamente has estado perdiendo con frecuencia-Lucifer entró a la celda, se acercó a mí y con delicadeza, tocó mi mejilla- Tus recuerdos-.

Morrigan:

-He cumplido con sus ordenes-Informé obediente al Rey Demonio- He matado a los ángeles identificados como Miriam y Leuviah-.

-¿Dejaste la nota?-Preguntó plácido-.

-Si. Tal como usted lo ordenó-.

-Eres muy obediente Morrigan, gracias- Dijo contento-No sé donde estaría en estos momentos sin ti y Lucifer-.

-Hablando de eso...¿Dónde está Lucifer?-Pregunté al ver que no ronroneaba por allí-.

-Esta cumpliendo su misión, con Lilith-Respondió el Rey Demonio sin darle mucha importancia-.

-¿Con la traidora?-La ira en mí, había crecido. Siempre ocurría cuando escuchaba el nombre de Lilith-.

-Recuerda que una vez fue importante y poderosa. La condesa vampiresa Lilith. Su única perdición fue el Gran Angel-Corrigió el Rey Demonio con nostalgia-.

-¿Cuáles son tus planes?-Pregunté dudosa por aquellas insinuaciones-.

-Quiero que Lilith vuela a ser lo que un día fue. Nunca antes hemos intentado ponerla de nuestro bando, ¿o si?-El Rey Demonio hablaba entusiasmado, tenía un plan en mente. Un plan complicado, pero a la vez exitoso-.

Lauviah:

-Kyousuke, ¿Por qué te esmeras tanto en ocultar el pasado?-Espeté frente a él. Kyousuke había estado evitando el contacto desde la coronación de Layla. Le había perseguido incansablemente, y finalmente había conseguido hablar con él-.

Kyousuke se quedó en silencio, evitando mi pregunta.

-Todos los días, mis recuerdos se desvanecen cada vez más-Expliqué indignado-Mis memorias sobre Lilith son borrosas, y cuando intento conservar aquellos recuerdos, con más facilidad los olvido-Estaba cansado sobre eso, vivir sin recuerdos era como estar muerto-Respondeme-Dije con desesperación-.

Kyousuke me miró con intriga.

-Esto no había ocurrido antes...-Susurró levemente para sí mismo- Tampoco las muertes de Asaliah y Miriam...algo extraño esta sucediendo...-Kyousuke palideció-.

-¡¿Qué esta sucediendo?!-Vociferé en medio de la desesperación- Kyousuke, tu no quieres darme respuestas, entonces la consiguire yo solo, aunque tenga que bajar al inframundo-.

-No lo hagas, no seas estúpido-Contestó seco- Si quieres estar con Lilith, deberás esperar. Ella estará presente en el Eclipsim-.

Di la espalda indiferente. No encontraba coherencia en las palabras de Kyousuke. Asi que me dirigí hacia Layla y Oraculum, quizas ellos podrían ayudarme. Pero Layla y Oraculum debían estar muy ocupados con el Eclipsim, así que cambié de decisión. Encaminé hacia el jardín del palacio central de los Angeles de la música, con la esperanza de encontrar allí a Mitsuki. El conocía el pasadizo secreto que conectaba el averbo con el cielo. Tenía que ver a Lilith, no importaba los métodos que utilizara.

Lysander:

La llegada de aquel oraculo, había captado la atención de todos. 178 se veía interesado en él, pero el oraculo no le hacía el menor caso. Parecía que 178 no fuera de su mayor agrado.

-¿Dónde estan los otros oraculos celestiales?-Preguntó 178 imprudente-.

-No es de tu incumbencia-Respondió Tíao irritado. 178 no había parado de hacerle preguntas desde su llegada-.

-¿No crees que estas siendo algo inoportuna?-Le pregunté a 178 amablemente. Tíao tenía un aspecto importante e imponente, de seguro que ante sus ojos eramos tan solo unos niños-.

-Estoy en total acuerdo con este joven ángel-Dijo Tíao aliviado-Te llamas Lysander, ¿no es así?-Tíao de veía contento de tener otro tema de conversación, evitando a 178-¿Te gustaría charlar un momento conmigo?-Preguntó amablemente- A solas-Especificó al ver que 178 iba a hablar nuevamente-.

Acepté. Tíao me llevó a un lugar aparte con prisa. Nos sentamos sobre una roca lisa que estaba cerca de allí.

-Gracias. Un momento mas y habría matado a esa mocosa-Tíao fumaba tranquilamente de su pipa- Tienes un aspecto agradable-.

-Gracias, pero tengo que reconocer que usted es un oraculo honorable-Respondí cortesmente-.

El oraculo rió al escucharme y luego me miró alegre.

-Eso no es lo que los otros oraculos piensan-Dijo, dejando su pipa a un lado- Eres especial, Lysander. Tienes un gran futuro por delante-Su voz se había tornado fría y misteriosa- Sin embargo, tendrás que afrontar muchos problemas para conseguir lo que deseas-Tíao apartó su mirada y volvió a su pipa- Acabo de mirar tu hilo del destino, y te deseo suerte-Una nube de humo salió de sus finos labios- La amistad y el amor te harán escoger. Piensalo bien, Lysander-Tíao se levantó y miró al cielo con excepcionismo- Aquella elección te puede costar la vida-.

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N/A: Espero que estén disfrutando de esta historia. No acostumbro a dejar notas, pero esta vez he querido hacerlo para disculparme. Los que hayan leido la primera actualización del capítulo 3, habrán notado que hubo una leve confusión de nombres. "Leuviah" no era el nombre de aquel angel, sino "Asaliah". Fue mi error, lo siento. Apesar de que "Lauviah" y "Leuviah" se escuchen casi iguales, son diferentes. Asi que aclaro, Lauviah sigue con vida. Lamento las confusiones.
~Cero18

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