Capítulo 6

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Menhit:

Había conocido a Ost desde pequeña. Juntas, solíamos entrenar hasta noche con entusiasmo, esperando la llegada del portador del libro del Sol. Habíamos nacido como caballeros femeninos Aten, y nos habíamos forjado como tales. Mi amistad con Ost se había formado desde hace tiempo, y era muy estrecha. La visión que teníamos sobre el portador, era poderosa e imponente, pero resulto ser, que Haruki tenía menos experiencia que nosotros. Sin embargo era valiente y fornido, y si, tal vez era atractivo. 

Aquella tarde, no podía conciliar con el sueño, así que fui en busco de Ost. Ella estaba de guardia del ángel prisionero, así que llegué en poco tiempo al lugar donde se estaba recuperando. Ost estaba sentada al lado del ángel, y para mi sorpresa, el ángel estaba consciente y tranquilo. Aclaré la garganta para que notarán mi presencia. El ángel palideció al verme y se escondió en las sombras. Escuché un débil susurro de Ost, y luego se dirigió hacia mi.

-¿Qué necesitas?-Preguntó amablemente Ost-.

-Nada...-Dije un poco confundida- Creo que estas un poco ocupada. Volveré luego-Aclaré refiriéndome al ángel-.

-Todo lo contrario-Aseguró Ost contenta, lo cual me asustaba, pues Ost no frecuentaba aquel estado de ánimo tan sereno-Necesito tu ayuda-.

Ost encaminó hacía las sombras donde se había ocultado el ángel, y luego de un tiempo, el ángel salió arrastrando los pies. 

-Ella es Menhit-Me presentó Ost- Caballero femenino Aten. Simboliza el poder de la luz y el calor-Ost se veía un poco intranquila. Le dedicó una mirada de respuesta al ángel, pero este, simplemente la evitó-.

-Iré donde Haruki, Hodei y Orión para informarles que el ángel despertó-Pero Ost me detuvo-.

-Aún no les digas nada-Suplicó-.

El ángel había comenzado a temblar. 

-Aún está muy débil-Corroboró Ost- Por favor, no le digas a nadie-.

-Esta bien-Dije un poco desconcertada por la petición de Ost. Ost, generalmente era dura y fría, nunca se mostraba compasiva- Pero, tu tuno se acaba dentro de diez minutos. Haruki no demora en venir para reemplazarte- Recordé-.

-¿Diez minutos?-Preguntó Ost desorientada-¿Qué vamos a hacer?-Le preguntó con preocupación al ángel. Luego me miró a mi con un brillo que no era nada bueno- ¿Puedes distraerlo?-.

-¿Qué?-Pregunté impactada-No entiendo porque te preocupas porque Haruki venga aquí. El ángel ya está despierto, ya todo esta bien-.

-Te lo pido, te lo pido, te lo pido-Comenzó a decir repetidamente-.

-Lo que me pides no tiene sentido-Resoplé- Está bien, lo distraeré, pero solo si haces algo por mi en el futuro-Accedí finalmente. Nunca había rechazado una petición de Ost-.

-Lo haré-Respondió contenta-Suerte con el portador del libro del Sol, con el príncipe-Hodei, Orion y Ost solían llamarle de esa manera a Haruki-.

-Me debes una-Recalqué mientras salía del salón de practicas y cerraba las puertas de madera-.

Al cerrar las puertas, vi que Haruki estaba allí plantado, viéndome. Tenía los ojos entreabiertos y bostezaba con frecuencia. Era una suerte que estuviera en ese estado.

-¿Qué haces aquí, Menhit?-Preguntó con voz dormilona-.

-Eso te pregunto-Dije un poco nerviosa, pues no estaba acostumbrada a mentir-.

-Tengo turno de guardia del ángel prisionero por dos horas...demonios, ¿por qué tenía que ser por la noche?-Preguntó un poco molesto mientras soltaba otro bostezo-.

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