Capítulo 21

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Haruki:

Al romper el campo de fuerza que cubría a Menhit, mi vista se nubló de un humo carmesí. Mis sentidos comenzaron a desvanecerse, gracias a aquel humo. Era un truco sucio, pero yo no iba a caer tan fácilmente. 

-Haruki...-Me llamó una voz impaciente-Ven aquí...-Era la voz de Menhit, sin embargo había algo extraño en ella-.

El humo se desvaneció, dejando a la vista un campo de rosas de todos los colores. Las flores expulsaban un olor desagradable para mí. Frente a mí, se encontraba la silueta de Menhit. La ilusión de Menhit me sonreía amablemente, y volvía a llamarme. 

-Estaba esperando por ti...-Susurró irresistiblemente- Por fin podremos escapar de todo esto. Dejar el Eclipsim a un lado, y ser felices juntos-Propuso, mientras acariciaba mis hombros con sus suaves manos-Vayámonos de aquí-.

Fruncí el ceño disgustado. Aquella era una réplica pobre de Menhit. Apreté mis puños alrededor del báculo, y lo convertí en una claymore de nuevo. 

-Lo siento-Dije, mientras enterraba el filo de mi claymore en el torso de la réplica de Menhit-Pero aún te falta mucho para igualarla-.

Todo volvió a ser de humo carmesí y ante mí, apareció un ángel con sangre en los labios. Lucía agotado y asombrado. Aquel era el responsable de la ilusiones y humo carmesí. Me abalancé sobre él, pero momentos antes de llegar a él,  el ángel sonrió maliciosamente y chasqueó los dedos. Una niebla sofocante suprimió nuevamente mis  sentidos. Cuando recobré mi vista, me encontraba en un escenario distinto de nuevo. 

Era de noche, y un bosque oscuro me rodeaba. Escuché llantos y gritos en la lejanía. Corrí inmediatamente hacía el origen y allí, encontré una escena inquietante. Menhit estaba de sentada en el oscuro pasto, con sus manos en los ojos, ocultando sus lágrimas; y en frente de ella, estaba yo. Era una réplica, de eso no había duda, pero al parecer Menhit no lo había percibido. Mi "otro yo" apuntaba una espada filosa a la cabeza de Menhit, y esta no hacía nada para evitarlo. 

Arremetí contra mi réplica, con la esperanza de detenerlo. Funcionó. Mi réplica se convirtió en el ángel que había visto momentos antes. El ángel sangraba en el torso. Era la misma herida que le había hecho a la réplica de Menhit. El ángel escupió sangre en mi cara y comenzó a vociferar cosas sin sentido. Apunté mi claymore a su frente, y este se calmó al instante. 

-La princesa Layla ganará de todas formas-Dijo por último-.

Cuando su corazón dejó de latir, el extraño bosque desapareció y el campo de batalla regresó. Sin embargo, Menhit seguía cubriéndose sus hermosos ojos. Me acurruqué a su lado y acaricié su cabeza. 

-Todo esta bien-Consolé con delicadeza-.

El daño que le había hecho ese estúpido ángel había sido interno, y yo había llegado muy tarde. 

-Siento no haber llegado antes-Era un estúpido, ¿cómo había permitido que ocurriese eso?-.

-¿Haruki?-Preguntó Menhit con temor, mientras quitaba sus manos de sus ojos-. 

Sonreí y la abracé. Mi corazón se aceleró, pero eso no importó. Me sentía en paz, y nunca más, permitiría que nadie le hiciese daño a la persona que amaba.

-Lo siento-Susurró Menhit en mi oído-Sé que no soy apta para servirte. Mereces alguien más fuerte...-.

-Shhh...-La tranquilicé-En mi opinión, eres la más fuerte de todos mis caballeros Aten-.

-Eso no es verdad...-Mennhit rió suavemente-.

-Claro que sí-Apoyó una voz por detrás. Era Hodei-¿Podrían dejar su amor para otro momento? Llevó diez minutos cubriéndolos, y mi energía se esta agotando...-Sugirió-.

Eclipsim ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora