Capítulo 40

555 44 9
                                    

Layla:

‹‹—No encontré ningún rastro del Rey Demonio, lo siento—Se disculpó Brutus exhausto, quien había desaparecido por una hora entera en busca del Rey Demonio—.››

Kyousuke frunció el ceño y miró fijamente a Brutus. Por un momento pensé que le iba a regañar por su incompetencia, no obstante, solo suspiró y le dijo:

‹‹—Ven, ayúdame a levantar a Lauviah.››

Durante la hora que había desaparecido Brutus, Lauviah había sanado completamente los cuerpos y mentes de Lauviah y Lilith.

‹‹—En unos minutos recobrarán la consciencia...—Empezó a decir Kyousuke, sin embargo fue interrumpido por los balbuceos incoherentes que brotaban de los labios de Lauviah—.››

‹‹— ¿Qué está tratando de decir?—Se preguntó Brutus confundido—.››

Kyousuke puso su mano derecha sobre la frente de Lauviah con delicadeza. Un brillo plateado brotó de sus finos dedos y Lauviah recuperó totalmente el conocimiento.

‹‹— ¡Haruki! ¡¿Dónde está Haruki?!—Vociferó Lauviah con desespero—.››

‹‹—Cálmate, Lauviah—Le aconsejó Kyousuke—Has estado en estado de coma durante dos horas, tu cabeza debe estar confundida y tus movimientos motrices no responderán como usualmente lo hacen.››

‹‹—Cállate Kyousuke, tengo que buscar a Haruki...—Lauviah intentó levantarse por su cuenta, pero tan pronto se irguió, sus piernas fallaron y cayó nuevamente al suelo—.››

‹‹—Creemos que el Rey Demonio se ha llevado...—Comenzó Brutus con una voz paciente y considerada, pero Lauviah no tenía tiempo para escucharlos—.››

‹‹— ¡Eso ya lo sé! ¡Sé que ese desgraciado se llevó a Haruki! ¡¿Y ustedes que hacen aquí parados sin hacer nada?!—La ira de Lauviah era exasperante, no obstante, sus motivos eran auténticos—.››

‹‹—Deja de comportarte como un niño malcriado—Le espetó Kyousuke, quien se había enfadado al escuchar a Lauviah— ¿Qué no estamos haciendo nada? ¿Crees que estaríamos aquí "parados sin hacer nada" si no tuviéramos un motivo razonable?››

Lauviah bajó la mirada. Kyousuke se veía realmente imponente en aquel momento, que incluso sentí la necesidad de bajar mi cabeza ante él, aunque se tratara de tan solo un recuerdo.

‹‹—Lo siento Kyousuke, la ira dentro de mi... no puedo controlarla—Se disculpó Lauviah—.››

‹‹—Hace unos momentos solo mencionaste a Haruki...—Comentó Brutus— ¿Por qué no por Layla?››

‹‹—Layla está a salvo—Respondió Lauviah—La dejé con Anthony. A menos de que el Rey Demonio halla perseguido a Anthony...››

‹‹—Se le agotó el tiempo—Recordó Kyousuke— Conmigo aquí, el Rey Demonio no se atreverá a meter sus narices por aquí. Pero eso no es lo que me preocupa...—Kyousuke fijó su mirada en el eclipse que se alzaba celestialmente en el oscuro cielo— El Eclipsim es lo que me preocupa—››

‹‹— ¿Qué? ¿No se supone que lo habías retrasado?—Preguntó Lauviah asustado—.››

‹‹—Mi poder no es lo suficientemente grande para detener un evento de tal magnificencia—Explicó Kyousuke—Es cierto, pude retrasarlo unos cuantos años. Desde el día que tú y Lilith vinieron a mí desesperados pidiéndome que lo detuviera, he estado gastado exhaustivamente mis poderes y he pasado tiempo de sobra en la biblioteca celestial, intentando buscar una forma de detener el Eclipsim. Lo siento...››

Eclipsim ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora