Always | La hermana de Harry Potter | Draco Malfoy y tú [TERMINADA]

105 | En nuestras filas

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NO TE MEREZCO

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ERA UNA SALA ENVUELTA DE SOMBRAS Y CARGADA DE TENSIÓN, Voldemort se erguía en su trono, rodeado por sus seguidores mortífagos, cuyas miradas expectantes lo observaban. De repente, las puertas se abrieron con un chirrido ominoso y una figura encapuchada entró, su presencia llenando la habitación de una energía eléctrica.

—Queridos seguidores—comenzó Voldemort con una voz serpenteante—hoy es un día de cambio. Hoy, me siento honrado de poder deciros que le damos la bienvenida a una nueva aliada a nuestras filas.

Todos se giraron, curiosos pero indiferentes. Sin embargo, con un gesto de su mano, Voldemort señaló a la figura encapuchada, que lentamente y con mano temblorosa, bajó la capucha revelando a una joven con cabello rojizo y ojos verdes y brillantes llenos de determinación, miedo y dudas: Leslia Potter. 

Los murmullos se elevaron entre los mortífagos, algunos sorprendidos, otros despreciativos, pero sin duda destacó una cara pálida y desencajada de su lugar. Era Draco Malfoy, su semblante reflejando una mezcla de miedo y angustia al ver a Leslia entre ellos.

—¿Algo te preocupa, Draco?—silbó Voldemort, con voz fría y cargada de amenaza.

Draco tragó saliva, luchando por mantener la compostura aunque sentía que su corazón se rompía en mil pedazos. Aquello no podía ser real. Aquello no podía estar pasando. Negó.

—No, mi señor.

Narcisa miró a su hijo con lástima, pero luego dirigió su mirada de nuevo a la nueva integrante en la mansión. A quien recibiría con mucho gusto. Voldemort tenía una sonrisa de satisfacción.

—Leslia Potter ha venido a reconocer la verdad de nuestro propósito. A diferencia de Harry Potter, su corazón arde con deseo de ver nuestro mundo purificado. ¡Leslia, te damos la bienvenida a nuestra causa!

La mirada desafiantemente vulnerable de Leslia se encontró con la de Voldemort, y en ese momento, la alianza entre la oscuridad y la luz se fracturó un poco más, mientras una nueva ducha se movía en el tablero del destino. 

Leslia sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal, y Draco ya no la miraba. Su decisión tal vez no había sido buena ni para su hermano, ni para Remus, la Orden del Fénix, Dumbledore o la derrota de Voldemort, y tiraba a la basura todo lo luchado durante años, pero era un camino sin retorno. Un camino en el que por una vez elegía ser egoísta con los demás y no con ella misma.