Always | La hermana de Harry Potter | Draco Malfoy y tú [TERMINADA]

4| Caldero chorreante

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ESTADÍA EN EL CALDERO CHORREANTE
Y
EL SECRETO SOBRE SIRIUS BLACK

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HARRY Y LESLIA SUBIERON LAS ESCALERAS DE LA CAVERNA junto a Cornelius Fudge y Tom, trabajador del caldero chorreante. Era un sitio algo extraño. Estaba bastante sucio y recubierto de polvo, pero la Magia se notaba en el ambiente.

—¡Hedwig!—exclamó Harry aliviado yendo hacia la lechuza cuando entraron en una habitación.

—Tiene una lechuza muy inteligente, señor Potter. Llegó aquí diez minutos antes que ustedes.

—Harry, Leslia,—habló el ministro—Me gustaría hablar con vosotros.

Ellos y el ministro estuvieron hablando un rato, y el hombre aseguró que no recibirían castigo por inflar a su tía y que trabajadores del ministerio la habían encontrado, desinflado, y desmemorizado. Así que no recordaría nada de lo ocurrido anteriormente. Les contó que era algo imprudente salir en estos tiempos y mucho más a horas tan altas de la noche, ya que había un asesino suelto: Sirius Black. Leslia no entendía qué tenía que ver aquel prófugo con ellos, y por la forma de hablar del ministro,  entendió que aquel hombre era peligroso. Se acostó en el dormitorio del hostal esa noche con el recuerdo de aquel gran perro negro que habían visto aquella noche. Su mente no podía dejar de reproducir aquellos ojos amarillos y no podía detener el recuerdo de sus amenazantes gruñidos y afilados colmillos. Por un momento, temió por que les atacara, pero por suerte llegó aquel autobús y todo quedó en un susto.

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Los siguientes días iban por ahí a dar una vuelta y pasearse. Aquella mañana habían dicho de ir al callejón diagon para sacar dinero en su cámara de Gringotts. Montaron en el vagón, sacaron unos cuantos galeones y volvieron a las calles.

Habían parado en una tienda de helados. La pelirroja llevaba una tarrina de helado de cereza y andaba con tranquilidad, mientras su hermano iba con las manos vacías, pues no le apetecía. A veces Leslia parecía una niña pequeña por cómo se comportaba. Al darse cuenta de que se había distraído comiendo, aceleró el paso corriendo un poco para alcanzar a Harry.

Al salir, observaron una multitud que rodeaba un escaparate, así que decidieron ir a observar.
Era la tienda de Artículos para Quidditch. Se acercaron a la vitrina y observaron el porqué tanto revuelo. Leslia leyó el cartel con interés.