Sumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión.
Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...
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Perspectiva de April.
Mis ojos se abrieron de golpe, e intenté reconocer el espacio en el que me encontraba. Era la habitación principal de la mansión y a mi lado dormía Ethan, con un brazo sobre su cara. Me asomé bajo las sábanas y estaba totalmente desnuda ¿Cuánto sexo desenfrenado habíamos tenido anoche? Solo podía recordar nuestro encuentro en el club y el hambre con la que nos tomamos... de pensarlo mi cuerpo se erizaba y mi sexo se contraía... pero no recordaba haber llegado a la mansión. Me fui deslizando poco a poco de la cama hasta estar fuera de ella. Llegué al baño en puntillas tratando de hacer el menor ruido posible, lavé mis dientes y me di una ducha sintiendo que aún así estaba pestilente a marihuana. Al salir tomé un traje de baño, mi bolsa y salí de allí.
Abajo me topé con Eugene y Jeannette desayunando ¿Me habrían visto drogada? ¡Ay Dios! Quería que la tierra me tragase y escupiese muy lejos de allí. Ambos fueron amables como de costumbre, tomé solo un jugo de naranja porque a pesar de que tenía hambre sentía un nudo indescriptible en la boca de mi estómago. Estaba en pánico de que Ethan despertara y comenzara la pelea entre ambos. Me fui a la playa sin dudar y me lancé al mar, quería que el horrido olor a hierba quemada desapareciera de mi cuerpo. Aún recordaba los ojos de Ethan observándome con una mezcla de deseo y horror en ellos. Va a matarme, en cuanto despierte. Y tendrá toda la razón del mundo.
Estuve en el mar absorbiendo su paz, nadé un poco y luego me senté en la arena a observar su inmensidad. Si de todas, todas él iba a dejarme. Al menos nuestra última noche no había sido para nada aburrida ni convencional. Me reí de mi misma y luego saqué mi teléfono de la bolsa, llamé a Sam y esté se quejó por hacerlo tan temprano, todo estaba bien con ellos y me envió varias fotos donde se les veía disfrutando en un parque acuático, sonreí al ver las muecas de Nate. En otras notificaciones tenia mensajes de Ghail, los chicos incluso de Logan, quién me pedía vernos para hablar y por último dos llamadas perdidas de números desconocidos. Volví a guardar mi teléfono y me cubrí con una toalla alrededor de mi, mientras me volví a perder observando las olas del mar.
Pronto sentí su calor irradiando cerca de mi, al igual que su aroma, no quise ni voltear a verle la cara. Me rodeó con su cuerpo sentándose alrededor de mi, me abrazó aferrándose a mi cuerpo e inspiró en mi cuello. Aquel contacto me reconfortó tanto, que me quedé así sin decir nada, disfrutando y saboreando su abrazo.
—¿Estás bien?—preguntó dando besos pequeños a mi hombro.
—Si, al menos ya no estoy drogada.—quería hacer esto lo más rápido posible.
—Es un buen comienzo.—reconoció despreocupado, apoyando su barbilla en mi hombro y viendo en la misma dirección que yo.
—¿No vas a preguntarme qué pasó?—inquirí extrañada viéndolo.
—Ya lo sé.—admitió con amargura y sus ojos encontraron los míos.—Sé que Hannah llevó la hierba alterada y convenció a las demás de ofrecértela e insistir y seguir el juego pero sólo Lauren estaba al tanto de lo que Hannah pretendía.
