Ocho

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Era diciembre, la nieve se depositaba lentamente en las calles y los techos, los árboles eran blancos llenos de escarcha brillante. Las decoraciones navideñas estaban por todos lados y el espíritu de la época era muy presente.

Las temperaturas ya eran bastante bajas. Lo único que tenía en mente MinHo era tomar chocolate caliente viendo películas con Momo en la tarde. Las cosas salieron lo suficientemente buenas, aunque apesar ya haber llegado el invierno, pudo practicar varias veces con el nuevo monoplaza antes de que la pista fuera demasiado resbalosa, además aún tenía un mes para prepararse puesto que la temporada comenzaba en febrero.

Tuvo la oportunidad de ir a una pequeña fiesta con JinSee y todos los miembros del equipo. Le hicieron recordar lo bueno que era, y lo importante que sería para el equipo, no lo habían hecho sentir tan especial desde que debutó.

—Lee, tú eres asombroso, estoy seguro que harás maravillas en la pista—Su jefe le dió un sorbo al whisky, y brindaron los dos juntos—Sabes, agradezco que hayas desistido del contrato, pues yo te recibí con los brazos abiertos—Se rió.

Christopher Bang, sentado a un costado de la oficina asentía de acuerdo. Apesar de haberlo visto solamente de lejos, había estado varias veces cerca de él en la pista y mostraba grandes reflejos. Tenía muchísimas habilidades, pero reconocía el manejo espantoso de su anterior equipo.

El pelinaranja no cabía en sí, la felicidad que tenía era inmensa, podría ir corriendo de allí a Busan si se lo pedían. Fue a la cede a que le tomaran algunas medidas para la mercancía, y algunas fotos para promocionarlas.

Salió de allí buscando unos buenos papeles para envolver los regalos de navidad para sus amigos y su novia. Era muy cuidadoso.

Caminaba por los pasillos sin encontrar ninguno que le agradara y por supuesto que no daría los presentes en las bolsas que los compró.

—Creí que no venías a centros comerciales normales. Me sorprende verte aquí, Han—El nombrado hizo una mueca, pasaba cerca de allí cuando recordó que su padre le dijo que tenía que comprarle unos aromatizantes que solo allí vendían.

—A veces es necesario darse unos paseos para mirar lo que hace la gente común, ya sabes “mirar cosas en descuento”—Enfatizó haciendo comillas en el aire—¿Comprando los regalos a última hora, eh?—Se de defendió con un ataque.

—Por suerte no estás en la lista, sino estuviera en un lugar más sucio, recogiendo carbón para ti.

MinHo le dedicó una mirada seria acompañada de una sonrisa forzada, y continúo con su tarea de encontrar unos buenos papeles para envolver. Esto molestó al pelinegro, nunca nadie lo había ignorado así. ¿Lo llamó niño mal portado? Siempre trataba de ser bueno durante el año.

El pelinaranja llevaba un suéter tejido a mano, tenía un estampado horroroso de gatos, ¿dónde lo consiguió? Aún así, ese hombre se veía bien en cualquier trapo que usara. Ojalá la ropa fuera así con él.

Notando bien el lugar donde estaban, era en la sección de papeles, lo observó desde lejos durante algunos minutos buscar indeciso por todos los estantes. No buscaba un regalo, buscaba papeles de regalo. Él tenía demasiados en su casa.

—Te puedo donar algunos si es lo que buscas.

MinHo detuvo el paso, quería dejar de escuchar su ya no tan irritante voz pero volvió a hablar. ¿Le estaba ofreciendo algo sin nada a cambio? Extraño.

—¿Qué? Con esa cara parece que jamás tuvieron un acto de amabilidad contigo. Escucha, me propuse ser más...atento para el próximo año, y quiero comenzar desde ahora.

Rodó sus ojos intentando sonar claro, no era mentira, ya tenía su lista para el año entrante y su profesora de psicología le dijo que tenía que hacer más actos de servicio por los demás y no solo pensar en sí mismo. No era tan así como lo decía ella, ¿o tal vez sí?

Verde, Amarillo & Rojo - MinSung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora