XIV

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Felix insistió en las llamadas, pero ninguna fue respondida, nadie le atendía.

―Por favor Chris, responde...

Siguió conduciendo, no sabía por dónde ir, ni siquiera sabía la dirección que debía seguir.

Hasta que decidió llamar a la mamá de Chris, tal vez ella pueda decirle donde se encontraba.

Después de los tres tonos le contesto.

―¿Pasó algo Lix?

―Hola mamá, ¿Sabes dónde está Chris? ―se detuvo en un semáforo en rojo.

―No sé dónde esté, creí que estaría en tu boda, hablando de ello ¿ya estás por casarte?

Lix se mordió el labio y aceleró cuando la luz cambio a verde.

―No, no me voy a casar, y Chris se escapó de la recepción.

―¡Qué buena noticia! ¡ojalá y se cumpla mi deseo! ―habló emocionada.

―Si mamá, ahora debo buscar a Chris, nos vemos luego.

La mamá de Chris colgó la llamada, ahora debía seguir en la búsqueda para encontrar a Chris.

Hasta que una casa de verano vino a su memoria, esa casa donde crecieron sus ilusiones, pero debía guardarlas para no perder la amistad de Chris.

―Por favor, ojalá estés ahí.

Condujo hasta la casa, en dónde vio el auto de Chris, sintió una enorme alegría al saber que estaba ahí, estacionó el auto y salió corriendo hasta la entrada.

Buscó las llaves y abrió la puerta, tenía fortuna de que la familia de Chris le tenga confianza.

Lo primero que vio al entrar fueron los zapatos de Chris, más allá vio la corbata y el saco, supuso que Chris estaría en la habitación principal, así que corrió hasta el lugar, en dónde escuchó algunos sollozos.

Su corazón se estrujó, tomó el pomo de la puerta y la abrió, encontrando a Chris envuelto en las frazadas, su camisa, pantalón y cinturón estaban en el suelo.

Las mejillas de Lix se enrojecieron, pero fue hasta la cama, tocó ligeramente el hombro de Chris, causando que este acallara sus sollozos.

―Chris... Estoy aquí ―fue lo único que dijo, para luego ser abrazado por Chris, ocultando su rostro en su cuello.

―¿Y tu boda?

―No me casaría al saber que mi amor es correspondido, jamás cometería esa estupidez.

―Entonces... ―levantó su mirada, mostrando las lágrimas frescas en sus mejillas y los ojos hinchados.

El corazón de Lix sintió una punzada, le dolía ver así de frágil a Chris.

―Te amo Chris ―dirigió sus labios a los contrarios, sintiendo una explosión de fuegos artificiales en sus cuerpos.

Al separarse, Chris le sonrió, recibiendo una caricia en sus mejillas, limpiando sus lágrimas.

―También te amo Lixie ―agarró la mano de Lix y le dió un beso en el dorso ―parece un sueño, dime que no lo es.

―No lo es ―le dió un beso en la punta de la nariz ―No es un sueño, estoy aquí, contigo.

Jeongin se tapó el rostro con sus manos, sus dedos bailaron en las teclas, escribiendo cada palabra con tanta ligereza que parecía haber vivido todo lo que escribió.

Fulfilling dreams [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora