Fulfilling dreams [Hyunin]

XXXI

Jeongin iría a cenar con la familia de Hyunjin, bueno, junto a toda su familia. Debían hablar entre las dos familias sobre la relación de sus hijos.

Para los papás la conversación entre familias llegó muy tarde, pero después se enterarían que recién son novios y era el momento justo.

Hyunhyo fue quién mando a su chofer para llevarlos a la mansión, hasta ahora estaban a medio camino y se la pasaban hablando sobre los nervios que estaban por la cena.

Porque no sabían de que temas hablar para no sentirse incómodos, eso, más sumado el hecho de que eran millonarios. Su estatus social era demasiado diferente, así que se sentían demasiada nerviosos, menos Jeongin, él ya convivio con los padres de Hyunjin, incluso una vez le dijeron que era como el segundo hijo que siempre desearon.

Mientras sus papás seguían hablando sobre los posibles temas de conversación, Jeongin se la pasaba mirando la ventana, mientras recordaba todo lo que vivió con Hyunjin, desde que se conocieron.

Esa conversación, las veces que lo consolaba, los pequeños besos que le daba e incluso todas esas pinturas que ambos hicieron. El apoyo que le daba, todo estaba pasando por su mente como si de una película fuese.

Suspiro antes los recuerdos, Hyunjin era la persona que lo ayudó demasiado, de manera emocional le fue un soporte muy grande.

Cuando llegaron la familia Hwang estaba afuera esperándolos.

Jeongin conectó con la mirada de Hyunjin, ambos se sonrieron y sin esperar más, Hyunjin corrió al auto, abrió la puerta y lo abrazo con fuerza.

―Innie precioso, al fin llegaste.

Jeongin lo abrazó devuelta, ocultando su rostro en la curvatura del cuello de Hyunjin oliendo su perfume.

Está escena fue tan linda para los papás que decidieron no interrumpir su momento.

Solo alistaron la silla de Jeongin y los esperaron afuera del auto.

Al separarse se miraron a los ojos, el brillo estaba intacto en ambos y sus corazones latían sincronizadamente.

―Hola Jinnie.

―Hola Innie precioso, no sabes cuánto quería verte.

Jeongin le sonrió, para luego mirar a los alrededores, vio que nadie estaba cerca, así que le dió un beso.

Hyunjin puso sus manos en la cintura de Jeongin y lo acercó aún más, profundizando el beso.

Jeongin soltó un gemido pero fue amortiguado por los labios de Hyunjin, sus brazos rodearon el cuello de Hyunjin dejando caricias en los cabellos de su nuca.

Al separarse se dieron cuenta de que un hilo de saliva los unía, eso los hizo avergonzarse.

Hyunjin limpió aquella saliva.

―Te dije que te trataría como mi esposo, así que acostumbrate a este tipo de besos ―acarició la cintura de Jeongin, causando una calidez en esa zona.

―Entonces también debería tratarte igual, ¿Verdad amor?

Hyunjin sintió a su corazón saltar de emoción.

―Repite eso, por favor.

Jeongin sonrió por la actitud de Hyunjin, como si lo hubiera derretido con esa palabra.

―Amor~ ―le dió el gusto a Hyunjin, haciendo que lo abrace mas fuerte.

―Me encanta que me digas así, mi Innie precioso, mi lindo chico, mi príncipe.

Jeongin se sonrojo por sus palabras pero ya era momento de entrar a la casa de Hyunjin, así que le dió ligeras palmadas en el hombro.

―Es hora de entrar Jinnie, ya tardamos mucho.