Los entrenamientos de Hyunjin fueron demasiado satisfactorios, incluso el entrenador lo felicitaba, y lo convirtió en el capitán.
Jeongin estaba demasiado orgulloso de Hyunjin, y no era el único, porque su papá, Hyunhyo también lo estaba, porque después del primer entrenamiento el ánimo de Hyunjin aumentó un cincuenta por ciento.
Era muy notorio que Hyunjin estaba más alegre de lo normal, a eso también se le podría sumar que Jeongin mejoró demasiado en las pinturas, que ya tenían tres para su exposición.
Ese día era el último entrenamiento, antes de que vayan al campeonato y ahí se definiría si pasaban a la siguiente clasificación o si los derrotaban, pero Jeongin sabía que lograrían pasar a la siguiente clasificación, porque vio como los jugadores del equipo tenían potencial y sobre todo, fuerzas para ganar el trofeo y el premio sorpresa por parte de la academia, ellos querían ganarlos por sus compañeros.
Y seguramente con el liderazgo de Hyunjin lograrían ganar cualquier partido.
Porque en esos días Jeongin pudo ver que Hyunjin tomaba una actitud diferente cuando debía liderar, cosa que a Jeongin hacia que varios pensamientos inundaran su mente, tanto buenos como... un poquito... pervertidos.
Jeongin siguió con la mirada a Hyunjin, su habilidad con el balón era única, no era como Jeongin solía jugar, era una técnica totalmente diferente, pero que hacia que nadie pueda saber su próximo movimiento.
El sol del día estaba en su punto más alto, dando a entender que era el medio día, en menos de tres horas sería el turno de ellos para jugar en la cancha de la academia, y por esa razón decidieron hacer un partido entre el equipo para perfeccionar cualquier error.
Jeongin sostenía la mochila que Hyunjin trajo, en dónde estaba su ropa para cambiarse y algunas cosas extra, como un botiquín, botellas de agua, y bloqueador.
Jeongin en ese momento recordó que Hyunjin debía aplicarse el bloqueador de nuevo.
En ese momento escucho en silbato, dando a entender que se acabó el partido, dando la victoria al equipo de Hyunjin, si, con un capitán como Hyunjin no había forma de que perdieran.
Las personas se fueron dispersando, algunas ya debían ir a la academia de fútbol, así lograrían encontrar un lugar para ver a sus hijos.
Los jugadores también se retiraron de ahí, a excepción de algunos, quienes irían con el entrenador.
Hyunjin se acercó a Jeongin, sentándose en la gradería al lado de Jeongin.
―Es muy agotador ―se quejo Hyunjin, mientras sacaba un pequeño ventilador de su mochila.
―Así es el futbol ―respondió para luego guardar su cuaderno, en dónde estaba dibujando mientras Hyunjin jugaba.
Pero luego se acordó de algo, buscó en la mochila de Hyunjin y saco el bloqueador, junto a unas toallitas húmedas.
Sacó dos toallitas y lo paso por el rostro de Hyunjin, haciendo que se sorprenda, pero se dejó hacer. Cuando terminó de secarlo fue cuando agarró el bloqueador.
―Mírame ―dijo cuando abrió el envase del bloqueador, Hyunjin lo miró sin comprender, hasta que vio como Jeongin dejaba caer bloqueador en su mano, para luego untar su dedo índice con la sustancia y acercar su dedo a su rostro ―hay que aplicar de nuevo el bloqueador.
Hyunjin no dijo nada, solo se dejó hacer, sintiendo como Jeongin ponía puntitos de bloqueador en su rostro, seguramente sería gracioso verlo ahora, pero Jeongin estaba más concentrado en poner la cantidad adecuada.
Cuando creyó que era suficiente comenzó a extender el bloqueador que puso en el rostro de Hyunjin, haciendo pequeños círculos para hacerlo de forma uniforme.
Poco a poco los puntitos se desaparecían y cada segundo que pasaba el corazón de Hyunjin latía más fuerte.
Jeongin lo estaba tratando tan dulcemente que Hyunjin no podía aguantar más, quería abrazarlo.
Jeongin siguió haciendo pequeños círculos en el rostro de Hyunjin, verificando si puso de manera correcta el bloqueador, sin darse cuenta que Hyunjin lo miraba con un brillo en sus ojos.
Los dedos de Jeongin tocaron delicadamente todo el rostro de Hyunjin, incluso lograron rozar los labios de Hyunjin, haciendo que sintiera una pequeña electricidad en su espalda.
Estaban tan ensimismados en esa burbuja que no se dieron cuenta que se comenzaban a acercar, sintiendo sus labios tan cerca y sus respiraciones mezclándose.
A solo milímetros de tocarse, fue cuando Hyunhyo interrumpió de nuevo, pero esta vez de manera intencional, porque gritó a lo lejos el nombre completo de Hyunjin.
Ambos chicos se separaron, resultando muy duro hacerlo, y en menos que se dieran cuenta el padre de Hyunjin ya estaba cerca de ellos.
―Vine a recogerlos, hoy es el primer partido y debemos estar puntuales ―dijo para ir detrás de Jeongin y empujar su silla ―Jeongin va adelante ―fue lo último que dijo para alejarse junto a Jeongin, mientras Hyunjin se quedaba atrás.
"La tercera será la vencida"
Pensó Hyunjin, después de la primera vez que su padre los vio estuvo pensando en esas emociones que Jeongin le hace sentir, llegando a la conclusión de que le gusta Jeongin, pero sabía que este no lo correspondía.
Y desde ese momento quiso tener por un solo instante el amor de Jeongin, no importaba si después lo tratará como un amigo.
Movió su cabeza y fue donde su papá, debía ayudar a Jeongin.
El auto estaba casi en silencio, de no ser porque Hyunhyo se la pasaba haciendo chistes, obviamente, chistes de papá, y para no hacerlo sentir mal ambos fingían que era gracioso.
Ya estaban cerca de la academia y Hyunjin podía jurar que los ojos de Jeongin brillaron de la más pura admiración, así que sin que Jeongin se diera cuenta, sacó su celular y le tomó una foto.
Estacionaron el auto y pronto salieron, para ayudar a Jeongin.
En cuanto estaban listos fue que se acercaron a la entrada.
Los ojitos de Jeongin no dejaron de brillar en ningún momento, y el corazón de Hyunjin no podía soportar tanta hermosura, hasta que llegaron a la repisa de trofeos de la academia, fue ahí que Jeongin sonrió.
Y en ese momento Hyunjin se prometió que haría lo que fuera para darle ese trofeo a Jeongin, todo para seguir viendo esa hermosa sonrisa juntos con esos ojitos tan lindos, era adictivo para Hyunjin ver a Jeongin así.
Y quería verlo de esa manera por mucho tiempo.
09/09/24
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Fulfilling dreams [Hyunin]
FanfictionExisten personas que se esmeran demasiado para lograr sus sueños, pero el destino no quiere ponerlo fácil. Hwang Hyunjin con solo dieciséis años tenía un talento innato para la pintura, cada una de sus obras era elogiada, pero un enorme obstáculo se...