Habían tenido un gran avance, o eso creía Jeongin, porque desde ayer en la tarde trató de sentir todo y lo estaba consiguiendo, porque a la hora de cenar se concentro en el sabor, sintiendo incluso el tipo de aceite que su mamá usó para la comida.
Lo que logró sorprenderlo, porque antes ni le daba importancia a la comida que su mamá le preparaba.
Pero hubo algo que ni poniendo toda su concentración en la comida lo hizo pasar desapercibido, la manera en la que su papá lo ignoraba, no le dirigía ni una palabra, ni siquiera cuando su papá quería la sal... la sal estaba al lado de Jeongin.
Al terminar su comida se fue a su habitación, el ambiente en el comedor era asfixiante.
A penas entró a su habitación dejó salir un suspiro, le costó mucho soportar esa actitud tan reacia de su papá.
―¿Qué pasaría si no fuera un sobreviviente? ¿Mi papá iría a mi tumba y hablaría conmigo como lo hacíamos como todos los días? ―unas lágrimas descendieron de su rostro, le era bastante difícil soportar esta situación, teniendo solo el apoyo de su mamá y raramente de Hyunjin.
Su celular sonó, indicando un mensaje.
Desbloqueó su celular y vio que el mensaje se lo mando Hyunjin, apretó la notificación y miró que le envío un mensaje de voz.
―Jeongin... Te mando un audio porque me sería demasiado difícil escribir por mi celular... Bueno... No sería difícil, sería complicado escribir com el teclado de mi celular... Solo quería decirte que mañana no habrá clases, por un problema que no me dijeron... Así que esas horas las aprovecharemos muy bien...
El audio se cortó, haciendo que Jeongin frunciera el ceño, pero de inmediato llegó otro mensaje de voz.
―¡Sé que pudo sonar mal lo último! Pero yo me refería a practicar las pinturas y poner en práctica darle una imagen a las sensaciones... Mañana llegaré a las ocho... Bueno, mejor te dejo descansar, buenas noches Jeongin, dulces sueños...
Jeongin sonrió por lo último, haciendo que olvidará la razón por la que estaba llorando antes.
Se alistó para dormir, pero debía esperar a su mamá para que lo ayudara.
Así pasó, su mamá lo ayudó y se fue, dejándolo solo, Jeongin creyó que le costaría dormir, como pasaba estos días, pero por primera vez, luego del accidente, logró dormir sin pensar en nada negativo.
En la mañana se despertó por los rayos del sol entrar por su ventana, miró hacia el sol y logro sonreír, aunque no sabía la razón de hacerlo.
Unos golpecitos en la puerta le hicieron desviar su mirada, su mamá había entrado a su habitación.
―Innie... Tu amigo está aquí ¿quieres que lo deje pasar?
Jeongin olvidó decirle ese detalle a su mamá, así que solo asintió, haciendo que su mamá salga sin siquiera ayudarlo a arreglarse.
Jeongin escucho que ambos se acercaban, así que solo peino con sus dedos su cabello y tocó su rostro, tratando de sentir si por alguna razón babeo en la noche.
Hasta que se dió cuenta de lo que estaba haciendo.
¿Por qué se preocupaba por su apariencia?
―¡Jeongin! ―Hyunjin entró muy entusiasmado a su habitación, sosteniendo en su brazo izquierdo algunos cuadernos ―¿Te acabas de levantar?
Jeongin asintió.
―Hijo~ te traje el desayuno, también le traje a tu amigo~ ―algo que Jeongin jamás controlaría sería el entusiasmo de su mamá, era muy enérgica y extrovertida, pero en este momento deseaba hacerlo, porque al decir "hijo y amigo" lo hizo cantando y alargando la última vocal.
―Señora no debía preocuparse por mí.
―¿Qué dijiste? ¿Por qué no me preocuparía por ti? No digas tonterías y no me digas señora, dime Minhye.
Hyunjin se mordió el labio e hizo una reverencia, la señora Yang lo había caso regañado.
―Está bien se- Minhye.
―Así me gusta ―dejo la bandeja en el escritorio y salió de la habitación.
Hyunjin dejó salir el aire que había retenido.
―Tú mamá me dió mucho miedo ―debo sus cuadernos en el escritorio y tomó un pedazo de la comida ―Mm... Pero debo admitir que su comida es muy deliciosa.
Jeongin estaba bastante callado, porque ver esa actitud de su mamá se le hizo raro, porque ella era más bromista, pero esta vez su mamá hablo con seriedad que hasta a él lo asustó.
¿Qué fue lo malo que dijo Hyunjin para que reaccionará así?
―Buenos días Hyunjin.
―Buen día Jeongin.
Hyunjin tomó el plato de Jeongin y se lo acercó, para luego tomar el suyo y dejarlo en la mesita de noche al lado de la cama de Jeongin.
―Desayunemos ―dijo Jeongin, para comenzar a comer, pero Hyunjin tenía un poco de dificultad al comer, por esa razón no quería comer con otras personas que no sean sus papás ―¿Quieres que te ayude?
Hyunjin dejo de mirar su plato para mirar a Jeongin, quien lo veía con atención.
―Si no sería mucha molestia ―Jeongin dejo a un lado su plato casi vacío para agarrar el de Hyunjin, tomó el tenedor y levantó bastante comida con ella ―abre la boca ―Hyunjin le hizo caso, saboreando todos los ingredientes de la comida.
Solo así Hyunjin pudo disfrutar de la comida.
―Gracias por ayudarme ―dijo cuando Jeongin lo limpio con una servilleta, cosa que era innecesario pero haciendo estos actos Jeongin se sintió útil.
―No fue nada... Amm... ¿Con qué comenzamos? ―Hyunjin se levantó de la cama y fue donde sus cuadernos, con ellos trataría de tener un avance con Jeongin.
―Aquí tengo demasiados dibujos y pinturas, lo que haremos hoy va a ser sentir las emociones que cada dibujo transmite.
Jeongin se mordió su labio, esperaba hacerlo bien.
―No tengas muchas esperanzas con esto, porque dudo hacerlo bien ―bajó su mirada, debía admitir que tenía miedo de arruinar todo, porque su vida ya estaba arruinada y no quería arruinar la vida de Hyunjin dándole falsas esperanzas.
Hyunjin se acercó a Jeongin y con su dedo índice en el mentón del menor levantó su rostro.
―No sé trata de lograrlo, si no de intentarlo.
04/07/24
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Fulfilling dreams [Hyunin]
FanfictionExisten personas que se esmeran demasiado para lograr sus sueños, pero el destino no quiere ponerlo fácil. Hwang Hyunjin con solo dieciséis años tenía un talento innato para la pintura, cada una de sus obras era elogiada, pero un enorme obstáculo se...