Fulfilling dreams [Hyunin]

XXVI

Los jugadores debían reunirse en medio de la cancha para recibir el premio, junto al trofeo.

El entrenador y director de la academia, se acercaron con los premios, el entrenador venia con doce medallas de oro y unas carpetas en su mano. Mientras que el director se acercaba a ellos con el trofeo.

El director tomo el micrófono.

―Buenas tardes a todos, el partido de hoy fue sorprendente, dejando a un solo equipo como ganador, quienes son su esfuerzo y compromiso lograron ganar, este premio lo entregaré al capitán del equipo, quien con su dedicación logró llevar a la victoria a su equipo, Hwang Hyunjin acérquese por favor.

Hyunjin se acercó, para recibir el trofeo, cuando lo tuvo en sus manos sintió una euforia en su ser, la felicidad de saber que cumplió su promesa, y la sola idea de hacer feliz a Jeongin con el trofeo le hacía sonreír.

Las medallas fueron entregadas junto a las carpetas individuales, todos los jugadores tenían una, Hyunjin tenía el trofeo y la medalla en sus manos, pero su vista solo estaba en Jeongin, en la felicidad que transmitía su sonrisa.

"Eres tan hermoso que ni la palabra belleza te hace justicia"

Cuando el acto terminó Hyunjin fue directamente donde Jeongin, lo primero que hizo fue darle un abrazo, aunque le fue difícil por el trofeo.

―Lo hice Innie, lo logré, gané el trofeo.

Jeongin sintió unas lágrimas en sus ojos, pero soportó las ganas de llorar, este momento debe ser muy feliz para su corazón así que no debía llorar.

―Si lo hiciste Jinnie, lo lograste ―Jeongin lo abrazo con mas fuerza, sintiendo como su corazón se aceleraba por ello, a quien iba a engañar, le gustaba Hyunjin y era demasiado obvio.

Cuando se separaron Hyunjin sostuvo el trofeo y se lo extendió.

―Este trofeo te lo mereces Innie, sin tus indicaciones y tus consejos no habríamos llegado tan lejos, eres el mejor Innie.

Jeongin agarró el trofeo, sintió sus dedos cosquillear por la sensación, su corazón latía tan rápido que se saldría de su pecho y en todo su ser la adrenalina recorrió.

"Indirectamente cumplí la promesa papá, te llevaré el trofeo"

Jeongin seguiría mirando el trofeo, pero el entrenador principal de la academia se acercó.

―Hola Hyunjin.

―Hola entrenador Seo ―Hyunjin miró a Jeongin, haciendo que una idea crucé su mente ―me gustaría presentarle a Yang Jeongin.

Jeongin sintió un calor en sus mejillas, estaba frente al entrenador que tanto soño con conocer y que ahora lo haga le hacía sentir feliz y nervioso.

―Buenas tardes.

El entrenador soltó una risita, para luego acercarse más a Jeongin.

―Durante tantos años quise conocer a Jeongin, pero jamás creí que fuera de esta manera, me decepcioné mucho cuando no encontré tu nombre entre los jugadores, creí que jamás vería tus habilidades pero en los últimos partidos lo ví, indirectamente hablando.

Jeongin frunció sus cejas, no entendía a lo que el entrenador se refería.

―Los jugadores del equipo me contaron que gracias a tí fue que ganaron todos los partidos, porque estuviste en cada uno de los entrenamientos y le indicabas a Hyunjin sobre las fortalezas y debilidades de cada uno y así lograrán superarse.

Jeongin se mordió el labio, jamás creyó que el entrenador que tanto admiraba le diera méritos por simples consejos.

―Solo fue una opinión, no puedo jugar así que no podía ayudarlos como hubiera querido.

El entrenador se puso de cuclillas.

―El hecho de que no podías jugar no puede apagar esa pasión que está dentro de tí, aunque no puedas usar tus piernas, tu cerebro y corazón siguen en constante contacto con el juego. No es necesario correr y jugar en la cancha para sentir la felicidad del juego.

Jeongin hizo un puchero, jamás se equivocó en que él fuera su modelo a seguir.

―Y por las habilidades que tienes quiero por proponerte algo. Me falta un nuevo entrenador para la clasificación infantil, asi que ¿qué opinas?

Jeongin no sabía cómo reaccionar, está propuesta la habría aceptado en el pasado, pero ahora estaba atado a la silla, no podría ser un buen entrenador, no lograría hacerlo.

―No podría hacerlo, soy un inválido y no puedo.

―Jeongin no subestimes esa pasión que está dentro de tí, porque fuiste capaz de ayudar en gran manera a un equipo que a penas entrenaba, hiciste que con tus consejos le ganarán a un equipo que entrenó por meses. Estoy seguro que cualquier equipo que esté bajo tu ayuda podrá ganar cualquier partido. Es por eso que te propongo está oportunidad. Tus habilidades no se quedaron en el pasado, no se detuvieron al igual que tus piernas, esa pasión y habilidad vive en tí, en tu corazón, así que no te subestimes ni frenes tus planes por tu lesión. Piensa sobre la propuesta ¿está bien?

El entrenador se enderezó y se fue, no sin antes despedirse de Hyunjin y Jeongin, pero este no escuchó porque estaba sumergido en sus pensamientos.

No debía frenar su vida por la lesión, hasta el momento no lo había pensado, creía que necesitaba buscar otra cosa que lo anime a seguir.

Las palabras del entrenador seguían por su mente, pero aquellas palabras no solo fueron para el futbol si no para su vida en general, dejar de frenar todo.

Dejar de subestimarse.

Jeongin debía dejar de subestimar sus habilidades, él podía pintar, él podia llevar el nivel de un grado mayor sin problema, él podía llevar un equipo a la victoria sin jugar, él podía escribir una historia bonita, él podía salir adelante, asi lo haría. No era justo que  deba esperar sentado a qué su vida se vaya de sus manos.

Así que le dijo a Hyunjin las palabras que seguramente el entrenador quiso escuchar.

―Voy a hacerlo Hyunjin, llévame con el entrenador, lo haré, aceptaré la propuesta.

Hyunjin dio pequeños brincos de felicidad, ya era momento que Jeongin vaya hacia delante, debía avanzar.

Hyunhyo se acercó a Jeongin, escuchó en secreto la conversación de ellos y se sentía demasiado orgulloso de Jeongin, así que no pudo soportar más.

―¡Innie! ¡Me alegra que aceptes la propuesta! Te mereces esto y mucho más pequeño, eres tan talentoso que era momento que el mundo vea tu talento ―lo abrazo, dándole palmaditas en la espalda.

Jeongin sintió una calidez en su corazón, el abrazo de un padre después del partido, después de una victoria, extrañaba esa sensación y que Hyunhyo lo abrace solo hacia que el cariño que le tenía crezca más.

―Y a mí no me das nada ―Se quejó Hyunjin, haciendo que Hyunhyo se separé del abrazo.

―A tí te abrace cuando Jeongin estaba pensativo. No inventes cosas malas de mi~

―¡Hyunhyo no pelees con el niño! Además Hyunjin debía llevar a Jeongin con el entrenador.

Fue en ese momento que ambos se miraron entre sí, sonriendo por alguna razón que el otro desconocía.

Jeongin debía avanzar, y ya era el momento.

24/10/24