Estaba en mi cama, inmersa en la lectura de "La Bella y la Bestia". Mientras pasaba las páginas, no podía evitar notar las similitudes con mi propia situación, excepto por un detalle crucial: yo no estaba enamorada de Lucifer. Soy una virtud, y enamorarme de él sería una traición a mi esencia. Tenía que volver a mi hogar.
De repente, la puerta se abrió y Lucifer entró. Su rostro, inusualmente amable, me tomó por sorpresa. Se acercó y dijo con un tono más suave del que acostumbraba, "Como te portaste bien durante la ceremonia de los Siete Anillos de Fuego, te concederé una recompensa: podrás salir a caminar por el bosque."
Levanté la vista del libro y lo cerré, sonriendo un poco. "¿Puedo ir sola?" pregunté, esperanzada.
Su expresión se endureció inmediatamente. "Por supuesto que no. ¿Qué tal si intentas escapar y no me doy cuenta?"
Suspiré y le mostré el collar de rubíes que colgaba de mi cuello. "No escaparé, Lucifer. Tengo tu collar de rubíes. Además, ¿adónde podría ir? Estoy atrapada aquí, en tu reino."
Lucifer me miró fijamente, evaluando mis palabras. Finalmente, asintió. "Está bien, podrás ir, pero no sola. Te acompañaré. Quiero asegurarme de que no intentes nada."
Rodé los ojos, pero sabía que no tenía otra opción. "Muy bien, entonces. Caminaremos juntos," dije con resignación.
Lucifer sonrió, complacido. "Prepárate. Te espero afuera en diez minutos."
Mientras él salía de la habitación, me levanté y me cambié rápidamente, optando por ropa cómoda para el paseo. Sabía que esto no era realmente una recompensa, sino otra forma de mantenerme controlada, pero al menos tendría un respiro del castillo.
Diez minutos después, salí y lo encontré esperando. Juntos, comenzamos a caminar hacia el bosque, en silencio al principio. Las sombras de los árboles nos rodeaban, y el aire fresco era un alivio después de la sofocante atmósfera del castillo.
"Este bosque es... diferente," dije, rompiendo el silencio. "Tiene una belleza oscura, pero aún así, es hermoso."
Lucifer asintió, su mirada recorriendo los árboles. "Es uno de los pocos lugares en este reino donde puedo encontrar algo de paz. Aquí, las almas atormentadas no llegan."
Caminamos en silencio un rato más, hasta que finalmente me atreví a preguntar, "Lucifer, ¿por qué haces esto? ¿Por qué me mantienes aquí?"
Él me miró, sus ojos reflejando una mezcla de emociones. "Porque veo algo en ti, Annelise. Algo que ni tú misma has descubierto. Quiero que estés a mi lado, no solo como prisionera, sino como aliada. Juntos, podríamos lograr mucho más."
"No soy tu aliada, Lucifer. Soy una virtud," respondí con firmeza. "Mi lugar no está aquí, sino con mis hermanas."
"Tal vez algún día lo veas de otra manera," dijo con un tono enigmático.
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SE MI EMPERATRIZ
FanficAnnelise la personificación de la virtud de la humildad. Fue creada por el Padre, sí, el mismísimo Dios, y mi propósito es velar por la humanidad. Amo a cada uno de los seres humanos, y como miembro de las siete virtudes, me esfuerzo por guiarlos ha...