A la mañana siguiente, me desperté aún con la puerta cerrada con llave. No pensaba abrirla, ni hoy ni nunca. Escuché a Lucifer tocando la puerta con fuerza, su tono de voz ya no era el del hobbit amable; era el del demonio original. Tal como él lo había dicho, las cosas habían cambiado. Ya no me llamaba con su voz dulce, ahora su tono era áspero y autoritario.
"¡Annelise, abre esta puerta ahora mismo!" rugía, su voz resonando por todo el pasillo. Sentí un escalofrío, pero no pensaba ceder. Necesitaba tiempo a solas.
Ignorando sus gritos, abrí la ventana y desplegué mis alas. Antes de partir, coloqué una silla bajo la manija de la puerta para asegurarme de que no pudiera entrar. Luego, volé lejos del castillo, deseando estar sola por un tiempo. Escuchaba los gritos furiosos de Lucifer mientras me alejaba, pero decidí no mirar atrás.
Llegué a las calles del infierno, un lugar caótico y vibrante, donde podía perderme entre la multitud. Caminé sin rumbo, tratando de aclarar mis pensamientos. La vida aquí era un constante recordatorio de la lucha entre el bien y el mal, y de la delgada línea que los separaba.
Mientras paseaba, una voz familiar me llamó la atención. "Annelise, ¿qué haces aquí sola?" Era Charlie, quien se acercó con una sonrisa preocupada.
"Necesitaba un respiro," le respondí, tratando de sonreír. "Las cosas con Lucifer... se han complicado."
Charlie asintió, entendiendo sin necesidad de más explicaciones. "Es difícil vivir bajo su sombra. Pero sabes que siempre puedes contar conmigo."
Suspiré, sintiendo un peso aligerarse ligeramente. "Gracias, Charlie. A veces, solo necesito recordar que no estoy sola en esto."
Nos sentamos en un banco cercano, observando el bullicio de los habitantes del infierno. "¿Y ahora qué harás?" preguntó Charlie.
"No estoy segura," admití. "Lucifer está más decidido que nunca a imponer su voluntad, y yo... yo solo quiero encontrar un equilibrio, una forma de mantener mi esencia sin perderme en su oscuridad."
"Lo encontrarás," dijo Charlie con firmeza. "Eres fuerte, Annelise. No dejes que nadie, ni siquiera Lucifer, te haga dudar de eso."
Mientras hablábamos, sentí una renovada determinación. Las cosas habían cambiado, pero eso no significaba que tuviera que rendirme. Tenía que encontrar una manera de resistir y mantener mi luz, incluso en el lugar más oscuro del universo.
Más tarde, después de hablar con Charlie, caminaba por las calles del infierno cuando noté que varios demonios me miraban con lujuria y empezaban a perseguirme. Mi corazón latía con fuerza mientras corría, buscando desesperadamente un lugar donde esconderme. Por accidente, me metí en el estudio del canal de noticias 666.
Tropecé al entrar y caí en medio de una grabación en vivo. Los demonios Katie y Tom, presentadores del programa, me miraban con una mezcla de burla y curiosidad. Sin perder tiempo, dirigieron la cámara hacia mí.
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SE MI EMPERATRIZ
Fiksi PenggemarAnnelise la personificación de la virtud de la humildad. Fue creada por el Padre, sí, el mismísimo Dios, y mi propósito es velar por la humanidad. Amo a cada uno de los seres humanos, y como miembro de las siete virtudes, me esfuerzo por guiarlos ha...