Las tres "L" básicas.

Capítulo 18

Alena Landam:

Camino por aquí y por allá, tratando de abarcar el mayor terreno posible, no dejo de gritar su nombre, pendiente por si aparecen sus huellas en la tierra, o si escucho algún movimiento. Pero no, no hay nada, no hay nadie.

__ Oye.

__ No __ su rostro es el que menos quiero ver, así que sólo la ignoro y continuo con mi búsqueda.

__ Sólo quiero ayudar.

__ No necesito tu ayuda, quédate adentro con Atenea, estás borracha.

__ Estoy bien, necesito mucho más que eso para estar realmente borracha, dime donde te falta buscar, tengo la motocicleta, abarcaré más terreno.

__ ¿Por qué? Es tu oportunidad para estar con Atenea y ella parece receptiva, estoy demasiado ocupada pensando en mi gato como para preocuparme por ustedes. Quieres acercarte a ella, ahí la tienes en charola de plata.

__ Porque se lo que es perder a una mascota que amas __ Mell se coloca la chaqueta que tenía en la mano y acomoda su cabello __ siempre he valorado más a los animales que a las personas, sé cómo es amar tanto a un animalito que deja de ser tu mascota y se convierte en mejor amigo, en familia. Perdí a un amigo que amaba, yo no puedo recuperarlo, tu sí y voy a ayudarte a hacerlo.

Me enseña el dije que cuelga de su cuello, hay una huella en el y en la parte trasera tiene grabado el nombre "Marley" y unas fechas. Creo que es la primera vez que la veo como alguien capaz de mostrar simpatía y sensibilidad.

__ Lo siento mucho, Mell.

__ Esta bien, el vive dentro de mí. Además, Atenea está muy mal, creo que el alcohol saca su parte sensible porque esta llorando mucho diciendo que es su culpa.

La imagen de mi niña preocupada y envuelta en llanto me hace sentir culpable, quizás fui algo dura con ella, no quería señalarla, sólo pretendía que se quedará en casa y estuviese segura.

__ Puedes andar con la motocicleta a los alrededores, por el campo, quizás el sonido lo asuste y salga de su escondite __ Mell me sonríe y asiente poniéndose en marcha __ muchas gracias por esto, Mell.

__ Hoy recuperamos a tu hijo, mañana podemos robarnos la novia.

Tenías que arruinarlo, no puede haber seriedad para ti con nada, Mell-enuda.

El problema es que el señor Pambazo no llevaba una hora perdido, ni dos, si no toda la mañana. Y si estaba en algún lugar no debía ser cerca. Mell me ayudo a buscarlo hasta que la noche sentó por completo, haciendo que la oscuridad del campo nos haga imposible seguir buscando. No pudimos encontrarlo con la luz del día, mucho menos lo haríamos si no podíamos ver nada.

__ Mañana vendré de nuevo después del trabajo, vamos a encontrarlo.

__ Gracias.

No somos amigas y no creo que podamos serlo algún día, estoy agradecida con ella y su ayuda, la amabilidad es algo que se le regala a todo el mundo, no es cosa sólo de amigos.

__ ¿Lo encontraste?

Atenea me recibe con lagrimas en los ojos y la nariz roja, su aliento alcohólico que me golpea de cerca, es tan fuerte que tengo que cerrar los ojos. Atenea bebe pero nunca demasiado, nunca hasta quedar como hoy.

__ No __ me encargo de limpiarle las lágrimas con los pulgares __ no sé donde este.

__ Lo siento mucho, de verdad, se me olvido cerrar y me distraje, y luego ella, mi amor, yo no hice nada con ella.

"Mi amor"

Yo no he bebido pero me siento embriagada de emociones, estoy triste y preocupada por el señor Pambazo, tengo esperanzas de poder encontrarlo mañana si busco más a fondo, si me esfuerzo más. Y estoy ahogada hasta la garganta de cosas que quiero decirle a Atenea.