Capitulo 27

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DOS MESES DESPUÉS

Maxim

Después de tanto tiempo por fin estaba en Gardenville, había tenido que arreglar asuntos en Gardenia y hasta que no me llegara una notificación de viaje no podía venir aquí, pero después de tanto tiempo llegó y lo único que quería hacer era ver a mi madre que raramente no se había ido.

Llegué al apartamento y dejé las maletas en la sala, mi secretaria había contratado una señora de limpieza para que me organizara la ropa, yo solo tomé una ducha, me vestí y un conductor me llevó a casa de mi madre. No le había avisado que iba a venir, todo era una sorpresa.

Pasamos varios lugares de la pequeña ciudad hasta que llegamos a un conjunto de varias casas lujosas, y estacioné frente a la de mi madre.

Bajé del auto y toqué el timbre varias veces esperando respuesta. Hoy saldría a cenar con ella en la noche para poder ponernos al día con lo que ha pasado.

Escuché unas pisadas que se acercaban y la puerta se abrió, no había nadie, hasta que agaché la mirada y me encontré con Emily que estaba más grande de lo que la recordaba.

Tenía un vestido blanco y dos colitas con moños blancos, me miró de arriba abajo y salió corriendo por la sala sin decirme nada.

¿Por qué mi madre estaba con ella?

—¿Quién llegó?—Preguntó mi madre mirando hacia mí.

—Oh, hijo —Corrió a mis brazos y la abracé.

—¿Cómo estás? —Me dió una sonrisa.

—Bien, ¿Y tú?

—Bien, estoy cuidando a Emily.

—Eso veo. ¿No es su madre la de esa responsabilidad?

—Maxim, por favor.

—Solo digo lo que pienso.

Emily sé quedó observando a mi madre y se acercó a ella con delicadeza.

—Quiero irme con mi mamá.

—Voy a llamarla, cariño.

Mi madre la tomó de la mano y la sentó en el sofá mientras sacaba su teléfono para llamarle a su madre.

—¿Hola? Oh sí, puedes pasar por ella—Se quedó en silencio y volvió a hablar—. ¿Y Benjamín? Oh, entiendo. Nos vemos entonces.

—¿Qué dijo mi mamá?

—Que está con Benjamín, pero que ahorita viene por ti cielo.

¿Benjamín era su nueva conquista? Oh, que mal por ese tipo.

—Yupi, puedo jugar con él.

Mi madre se acercó a mí nuevamente y me dió una sonrisa.

—Ahorita viene Abby por Emily y podremos salir, mientras tanto cuéntame cómo están las cosas por allá.

La sola mención de su diminutivo me daba ganas de vomitar.

Tomamos asiento en el sofá mientras Emily jugaba con el celular de mi madre.

—Por ahora todo está bien.

—¿Y el amor?

—Nada de eso me interesa por ahora. Llegué aquí con un objetivo y mañana mismo comienzo a ejecutar todo, hoy solo es un día de descanso para estar contigo.

—Oh, entiendo.

—¿Y tú? ¿Qué tanto has hecho aquí? Porque llevas demasiado viviendo sola.

—Pues, no mucho he estado cuidando a Emily, hablando con Abby, compartiendo con Landon, Leah y la bebé, que por cierto tienes que ir a conocer.

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