Destinos Cruzados

Capítulo 30

DÍAS DESPUÉS

Abigail

Habían pasado varios días y las cosas estaban mejorando con Maxim, en mis planes no estaba vivir con él, pero por cosas del destino, dormía en mi apartamento por el niño, según él.

Las pruebas de ADN habían llegado a casa ayer, pero no quise abrirlas aún, tenía que prepararme para hablar con Maxim y explicarle su lazo sanguíneo con mi hija.

Fui al cajón de la sala y saqué el sobre que contenía los resultados y me senté en el sofá esperando que Máximo bajará.

Emily estaba en el jardín y Benjamin se encontraba dormido en la habitación de invitados junto con su padre, se habían vuelto inseparables desde que comenzaron a compartir más tiempo.

Vi la hora en mi reloj de muñeca y era hora de que Maxim se fuera a bañar a su casa, minutos después bajó con Benjamin y me dio una sonrisa.

—Hola, cariño —Extendí los brazos para tomar a mi bebé y él también hizo lo mismo para recibirme.

—¿Cómo amaneciste? —preguntó Maxim tomando asiento frente a mí.

—Bien, ¿Y ustedes qué tal?

—Bien también, ¿Lo escuchaste en la noche?

—No, de hecho se me hizo extraño que no llorara.

—A mi también, pero creo que él ya sabe quién soy yo.

No era mentira, Benjamin sabía que Maxim era su padre y le gustaba compartir tiempo con él, le gustaba dormir con él y salir de paseo en su convertible.

Dejé el sobre en el sofá y fui hacia el gimnasio de bebé, de Benjamin, lo dejé frente a nosotros y en el suelo para que comenzará a jugar con todo lo que había allí.

Volví a tomar asiento y cogí el sobre en mis manos mientras veía a Maxim, que ya sabía lo que yo tenía.

—Esto es para ti —Se lo extendí.

—Gracias.

Lo tomó y enseguida lo abrió sacando los dos pañales que estaban allí de dentro, leyó el primero y me miró, después tomó un suspiro y leyó el segundo con el que frunció el ceño.

—Esto no es posible, Abigail.

—Emily es tu hija—dije muy segura.

—¿Cómo es que...

—¿No recuerdas haber ido a una discoteca con Landon, conocer dos chica, tener sexo con una, envolverte una noche y dejar a una desconocida dormida en una cama?

Se levantó de prisa y me quedo mirando mientras observaba la foto de Emily que estaba pegada en la pared. Caminó hacia la mesa y tomó la foto de Emily cuando era una bebé de seis meses, su sesión de fotos sentada en un cultivo de fresas.

Siguió viendo más fotos que estaban por toda la sala y dejó todo en su lugar, me levanté del sofá intentando acercarme hacia él, pero se alejaba poco a poco.

—Tu eras la desconocida de esa noche.

—Si, y tú tenías esposa.

—Lo sé, Pero yo...

—Ocultaste a tu esposa por una noche de placer, Maxim. No voy a discutir eso contigo, porque de haberlo sabido yo no me hubiera involucrado jamás con alguien como tú y tampoco hubiera tenido dos hijos.

—¿Te arrepientes de haber tenido a nuestros hijos?

—Pues que te puedo decir, Maxim. Llevo toda la infancia de Emily presente sin que ella conozca una figura paterna, y cuando creí haberlo encontrado nos corriste de tu casa.