Y.
K.
2019.
–Oh, al fin llegas. –habló NamJoon viendo a Taehyung entrar a su casa.
–Lo siento, no quería hacer ruido. –sonrió pequeño y con cansancio.
-Nothing is wrong. Yo me voy, papá quiere hablar conmigo. –se levantó del sofá y cogio sus cosas. – Vendré el Lunes.
-¿Papá? –fruncio el ceño. –¿Por qué?
–Creó que las noticias vuelan rápido. –rio sin gracia. – Ya sabes de Seokjin. Nunca debí hacer esto. –pasó las manos por su cara con frustración y ganas de llorar.
¿En que más debía complacer a sus padres para que lo dejaran ser felices?
–Joder hyung –se acercó a abrazarlo. –, ¿por que mejor lo olvidas?, vivimos por nuestra cuenta, esta casa fue lo único que nos dejaron y si nos la quitan puedo alquilar un piso hyung. Podemos seguir solos. No dejes ir tú felicidad por complacer la de otros.
–Me tengo que ir Tae. Nos vemos los Lunes. –Taehyung vio a NamJoon salir de la casa y se sintió triste.
La realidad de la familia Kim no es tan diferente a la de los Min, la diferencia está en que los Min tienen mucho dinero, los Kim, viven bien, tienen una casa en Seúl que es donde viven sus hijos y una en Daegu, donde viven los padres de Taehyung ahora.
Kim NamJoon y Kim TaeHyung siempre se propusieron trabajar duro para no ser una gran carga para sus padres. Ganaron becas completas para los institutos y las universidades, y han trabajado para cubrir sus gastos.
Cuando Kim NamJoon se graduó del Instituto fue obligado a aceptar la beca de la universidad pero solo para estudiar Derecho, dos años después de empezar la carrera NamJoon optó por otra beca para estudiar lo que tanto ama, Diseño de Interiores.
Su padre ama la rama de leyes, pero no la ejerció, nunca. Como no tenía la estabilidad económica para entrar a la universidad no lo logro, pero si logro entrar a un puesto de trabajo como administrador que fue lo que lo ayudó a tener lo que tiene ahora.
Gracias a aquel empleo y su esfuerzo, a su familia no le faltó nada.
Nunca.
Pero por años de esfuerzo condenó la felicidad de sus hijos para hacerlo feliz a él.
Kim Hwan y su esposa, Kim Sohee, pertenecen a ese gran porcentaje de homofóbicos en Corea del Sur. Que sus hijos sean así no es de su agrado, nunca lo fue, pero los dejaban de cierta forma continuar con aquello porque sabían que ambos terminarían con chicas, ya que los dos siempre han sentido atracción por ambos géneros.
NamJoon estaba a unos meses de graduarse en la carrera de derecho y su padre no permitiría que su hijo tuviera una pareja justo en ese momento, no si es una pareja hombre.
Por tal razón Kim NamJoon sabía, muy en el fondo, que su relación con Seokjin no funcionaría, porque su padre nunca lo aprobaría. Y aunque él podría simplemente hacer oídos sordos a lo que dice su mayor, no lo hará, porque fue el hombre que lo crio dieciocho años. Fue él y su madre quienes le dieron la vida, y sin ella no habría conocido a SeokJin.
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I Got My Eyes On You. 《TaeKook-YoonKook》
RandomÉl tenía sus ojos sobre su primer amor, lo miraba con adoración, amor, pasión, pero no lo dejó en el pasado y puede dejar ir la mirada de adoración que le dan los ojos de su mayor cada vez que lo ve. Porque lo ama. ¿Él también lo ama? ¿Ellos se aman...