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—¡Esto es una jodida locura!—grita Allison mientras toma mi mano y me arrastra a el interior de la fiesta antes de que me arrepienta.

Patrick, el organizador de esta fiesta y el cual desconozco literalmente esta echando la casa por la ventana, al parecer el chico tiene muchísimo dinero y eso se ve reflejado en su enorme mansión no muy lejos del campus, es mas bien un castillo, un castillo donde casi toda la universidad ha asistido. ¿Qué carajos estoy haciendo aquí? no encajo para nada con todo lo que veo.

Luego de cruzar por un increíble jardín donde varios juegan borrachos y algunos otros se lanzan a la piscina donde se encuentra un Dj animando, entramos a la casa donde se encuentra la verdadera fiesta. Todo el lugar se encuentra ambientado con luces neón que parpadean a cada segundo volviendo borrosa tu vista cuando tratas de enfocar, me mareo un poco a decir verdad pero me sigo dejando arrastrar por Allison que se detiene hasta que llegamos al salón principal donde se encuentra la mayor concentración de estudiantes.

Todo es un completo caos. Un Dj detrás de varios controles anima a las personas a moverse mientras deja que Pepas de Farruko inunde todo el lugar, la música que emerge de los altavoces rebota por todas las paredes haciendo un eco impresionante, las personas enloquecen por el ritmo electrónico y comienzan a saltar sin control.

Gritos que siguen el coro es lo único que se escucha, todos disfrutan envueltos en sus mejores pintas, los mejores peinados y demás hacen ver a las chicas como unas jodidas diosas, observo el vestuario de Allison que consta de un ajustado vestido de seda café que se adhiere a la perfección a sus curvas, lleva unos altísimos tacones que no se como podrá controlar esta noche y ni hablar de su maquillaje bastante gótico, su delineado hace resaltar el azul de sus ojos, las luces del lugar hacen que los piercings de su nariz brillen al igual que el exótico azul de su cabello, si...se ve jodidamente preciosa al contrario de mi que luzco como cualquier día.

Llevo un jodido gorro ¡un jodido gorro a una fiesta! hoy soy exactamente el punto negro de la situación, lo que cubre mi cuerpo es una enorme camiseta oversize y unos enormes pantalones negros de la sección de hombre, lo único brillante en mi es mi piel pálida y mis tenis blancos que contrastan con el negro de mi cabello y vestuario, sin duda no hay ni un poco de feminidad en mi y me siento bien con eso. Todos se encuentran en lo suyo que ni siquiera son capaces de notar lo diferente que soy.

—¡Ya quiero irme!—grito sobre la música, afortunadamente Allison logra escucharme así que me gano una mala mirada, se acerca a mi cuello para susurrarme.

—No vamos a irnos de aquí hasta que te diviertas—susurra cerca de mi oído—, no después de la horrible mañana que tuviste.

Una mueca llega a mi rostro al recordarme lo que sucedió hace unas horas.

Como cualquier día estaba entrando a la clase de mi catedrático favorito el señor Jones hasta que Grace "la ex de Aiden y mi archienemiga" y su mejor amiga Everly se cruzaron conmigo y como casi siempre suelen hacerlo se metieron conmigo, Everly comenzó a llamarme rara y como la excelente persona que soy me defendí diciéndoles todo tipo de groserías hasta que Grace molesta me lanzo su café descafeinado sobre mi camiseta y mis libros, por un momento llegue a sentir que las golpearía e iba hacerlo hasta que el catedrático llego al lugar de los hechos y nos regaño a todas, obviamente sus regaños se los pasaran por el culo al igual que yo.

Esto no va a quedarse así y prometo desquitarme de la peor manera posible.

—Malditas perras—me quejo con mi amiga que mueve su cabeza con ritmo, veo a unas personas salir con varias cervezas de otra habitación, sonrió—, necesito alcohol o juro que voy a matar a alguien.

—¡Esa es mi chica!—toma mi mano de nuevo y nos movilizamos hacia donde se encuentra el alcohol.

Necesito alcohol en mi sistema si quiero soportar toda la noche.

Fingiendo ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora