15

126 10 3
                                    

Pov Aiden

(+18)

—¡Aun no puedo creer que mi bebe este cumpliendo 21 años! ¿en que momento te me creciste demasiado?—dice mama llenándome el rostro de besos después de haberme preparado un delicioso desayuno—, tan crecido y sigues siendo un inmaduro.

—¡Oye que me ofendes mujer!—me quejo, no se de donde saca tremendo disparate.

—Estamos orgullosos de quien eres hijo y nunca olvides eso—dice papa a mi lado—, y por que confiamos en ti te estamos dando autorización para que hagas tu fiesta aqui en casa.

Rio maléfico por dentro.

—No estoy muy de acuerdo con eso ¿Qué pasa si destruyen todo Sean?—le pregunta a mi padre.

—Ya les dije que solo será en el área de la piscina y los jardines, no dejare que nadie entre a la casa y el servicio se encargara de eso—digo encogiéndome de hombros, no es como que haya invitado a muchos aunque se que mas de alguno se colaran a la fiesta.

—¡Eso espero Aiden Donovan! porque si encuentro alguno de mis jarrones destruido juro que te desheredo—me señala.

—Ya deja de amenazarlo Aine, nuestro hijo es responsable—me apoya papa haciendo que mama nos mire mal.

—¡De acuerdo!—vuelve a abrazarme—, te amo demasiado hijo, espero y cumplas muchísimos años mas junto a nosotros, por favor no te vayas nunca.

Papa y yo rodamos los ojos.

—No me iré mama—digo besándola mientras papa se une al abrazo—, y también te amo, los amo a los dos.

Soy dichoso por mi familia, ellos me aman y yo los amo de igual o mayor magnitud, mis padres son lo mas valioso que tengo.

—¿Solo dime una cosa? no vendrá esa tal Grace verdad porque no es bienvenida en mi casa—dice seria.

—Ella no vendrá mama, ella es parte de mi pasado—digo con seguridad.

Lo que siento por ella es confuso pero a la vez definitivo, siento que estos últimos meses no era amor lo que yo sentía, era mas que todo un apego emocional, una monotonía la cual no estaba dispuesto a dejar pero que con ayuda de alguien especial poco a poco lo fui haciendo.

—Me alegro, mereces a alguien mejor, ahora iré a terminar el pastel antes de que tu padre y yo nos vayamos, no pienso quedarme a ver como unos chiquillos sin control destruyen mi hogar—deja un beso en mi frente antes de dejarnos a mi padre y a mi solos.

Un mensaje llega a mi móvil y sonrió al leerlo.

Mi preciosa: ¿Es necesario que vaya a tu absurda fiesta?

Sonrió respondiéndole.

Yo: Como novia es tu deber hacerlo.

Mi preciosa: Tengo una pereza de ir pero ni modo, allá te veo fosforito.

Suelto una risa cuando me manda los primero emojis que le aparecen en el chat.

—¿Quién es la causante de esas sonrisas?—pregunta mi padre llamando mi atención—, ¿no es Grace cierto?

Niego.

—No es Grace pero si es una chica preciosa, una chica muy bonita que me encanta—digo con corazones en mis ojos.

Papa sonríe.

—¿Es tu novia?—pregunta curioso.

—No, o bueno no lo se—digo confundido—, esperemos que pronto si lo quiera ser oficialmente.

Fingiendo ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora