Pov Morgan
Advertencia: Contenido +18 y temas delicados como el bullying.
A lo lejos siento un cosquilleo recorrerme la espalda hasta llegar a la parte de mi bajo vientre, es un cosquilleo delicioso que me llena de tranquilidad y deseo.
Sonrió involuntariamente abriendo poco a poco mis ojos, es poca la luz que entra por mi ventana y eso me hace pensar que es demasiado temprano como para que el este haciendo estas cosas.
Unos cálidos labios que mi cuerpo reconoce a la perfección se posan en mis hombros mientras que las yemas de sus dedos se deslizan por mis brazos acariciando de una forma lenta pero adictiva, los bellos de mi piel se erizan al sentir su respiración sobre mi cuello.
—Aun es muy temprano ¿no crees?—digo con voz rasposa al sentir como sus labios ascienden hasta detenerse en mi cuello donde los besos se vuelven perezosos pero excitantes, sus manos siguen acariciándome los brazos hasta bajar a mi cintura y caderas donde hala un poco para presionar mi espalda contra su pecho, rápidamente siento su erección en mi trasero.
Suelto un jadeo.
—No hay hora ni lugar que me prohíba adorarte Morgan Adams—dice dejando un mordisco en mi cuello—, permíteme concederte el mejor despertar—, susurra.
Aparta la cobija que nos cubría y me encojo cuando siento sus manos recorrer las tiras de mis bragas que sin darme cuenta se han ido empapando poco a poco gracias a su toque.
Vuelvo a gemir cuando sus dedos traviesos se cuelan bajo la tela y se atreven a tocar ese punto hinchado que aclama su toque, suspiro al sentir la deliciosa sensación que me ofrece.
—¿Húmeda tan temprano preciosa?—pregunta mientras muerde el lóbulo de mi oreja, su respiración va tan acelerada como la mía—, ¿sabes que esto me vuelve loco cierto? el saber que estas así por mi.
Sus dedos hacen movimientos lentos provocándome mucha mas excitación al desear que los mueva un poco mas rápido.
—Mas—gimo mientras presiono con fuerza la almohada con mis manos, cierro los ojos cuando siento un dedo entrar en mi.
—Sabes bien que cumpliré cada cosa que me pidas—susurra introduciendo un segundo dedo sacándome un fuerte jadeo—, shhhhh...silencio preciosa o tu padre vendrá y nos matara si nos encuentra así.
Sonrió un poco, claramente no quería profanar la casa de mis padres pero es Aiden y sus fabulosos dedos, no voy a negarme a un buen orgasmo.
Las penetraciones comienzan a volverse un poco mas y mas violentas tanto que también busco la manera de excitarlo, restriego mi trasero sobre su miembro que se encuentra bastante duro y eso me excita porque mi cuerpo exige a gritos tenerlo dentro de mi.
—¿Vas a dejar que te folle?—pregunta besando mis mejillas y muevo un poco el rostro para que me bese los labios—, no...tengo una mejor idea.
—¿Cual?—digo entre gemidos.
—Tu vas a follarme preciosa, quiero que me montes y me hagas explotar—dice acelerando las penetraciones.
¡Ohhhh mierda!
Con solo esas palabras es suficiente para hacer que lo contenido en mi vientre bajo explote con una fuerza inexplicable sobre sus dedos los cuales saca y saborea sin pudor alguno frente a mis ojos.
Ansiosa y con piernas temblorosas me giro para tomar su rostro y besar sus labios.
Siempre he disfrutado del sexo, a decir verdad nunca he tenido un novio oficial pero si varios intentos de pareja con los cuales tuve la oportunidad de experimentar pero ningún acoston o sexo me a gustado tanto como estar con Aiden, por alguna razón y aunque solo estemos pasando el rato no me hace sentir como un objeto, el me hace sentir especial en cada caricia, en cada beso y en cada palabra que me lleva hasta placeres inexplicables, Aiden es único en todas sus facetas y poco a poco estoy comenzando a admirarlas.
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Fingiendo ¿Amor?
RomanceSoy Morgan Adams y sin duda soy la típica chica cliché que no cree en el amor, la idea de enamorarse me parece algo sobrevalorado que lo único que hace es causar disturbios en la paz mental de las personas, es por ello que durante toda mi vida e int...