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Pov Morgan

—No es necesario que me ponga un vestido Allison, estas exagerando todo esto—digo cuando a fuerzas pasa el vestido sobre mi cabeza bajando por mi cuerpo—, solo es una exposición.

—Pues con mas razón mujer, debes verte hermosa—me gira para subir la cremallera del vestido blanco que se ajusta a mi cintura y cae suelto sobre mis rodillas, es muy bonito si pero de igual forma no me termina de convencer, los brazos se me ven demasiado delgados—, ¿ves? ya esta.

Me miro en el espejo y con un poco de inseguridad acepto que me veo bien.

El timbre de el apartamento suena.

—¡Ese debe ser Aiden!—dice emocionada arreglándome el cabello y acomodando la cadenita de mi cuello—, haber....estas perfecta ¡siiiii!

Le regalo una sonrisa.

—Gracias por estar siempre conmigo Allison—digo sincera, ella finge secarse las lagrimas.

—Eres tan linda cuando te lo propones, besémonos ya—dice haciéndome reír, volvemos a escuchar el timbre sonar solo que esta vez escucho que abren la puerta de seguro fue Mason—, ¡Anda ve!

Le obedezco y salgo de mi habitación a paso lento pero seguro, se que estos tacones solo tiene como 4 centímetros de altura pero yo no estoy acostumbrada a usar algo que no sean mis tenis, mejor precavida a pasar vergüenza.

Cuando llego a la sala veo a Mason bastante agradable a la vista pero toda mi atención se la gana el chico que se gira para verme y quedo embobada ante lo que veo.

Hoy mas que cualquier otro día luce bellísimo.

Sus cabellos rojos van bien penados hacia un lado dándole ese toque de galantería, lleva puesto unos pantalones de vestir acompañados con una camisa blanca remangada hasta los codos con los 2 primeros botones de arriba sueltos dejándome ver un poco de su pecho donde cuelga una cadenita de oro, tiene un aire imponente e inalcanzable casi haciéndome jadear cuando se acerca poco a poco llenando el ambiente de su aroma varonil, no paso desapercibido el hermoso ramo de rosas en sus manos el cual me acerca.

—Ninguna flor es tan bella como la que tengo en frente—dice entregándomelas y sonrojándome—, hoy vas mas preciosa que nunca.

—Que asco, me voy—escucho una voz tras Aiden y seguido escucho una puerta cerrarse, mis ojos no pierden de vista su rostro.

—Gracias son muy lindas—digo cerrando mis ojos y inhalando su aroma—, tu también vas muy guapo hoy Aiden.

Sonríe, toma mi cintura y me junta a su cuerpo, sus cálidos dedos suben por la mi espalda erizando mi piel mientras sube sus caricias a mi cuello y luego a mis mejillas, acerca su rostro al mío.

—Me encantas demasiado—dice antes besarme de una forma lenta y tortuosa, el beso incluso podría decirse que es perezoso y con movimientos torpes pero gloriosos ya que me permite sentir cada parte de su ser, sus manos presionan mis mejillas con suavidad mientras su lengua se abre paso en mi boca para probar todo de mi.

¡Joder, esto es glorioso!

Se separa lento dejando su frente sobre la mía.

—Eres muy romántico a veces ¿lo sabes cierto?—bromeo para calmar un poco el deseo en el ambiente.

—Solo con las personas que me importan—dice volviéndome a besar pero esta vez mucho mas necesitado.

—¡QUE MIERDAS CREES QUE HACES!—Allison me aleja de los labios de Aiden—, me lleve mucho tiempo dejando su labial ase idiota, ¡contrólate por favor!

Fingiendo ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora