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POV Aiden (capitulo +18)

La tomo con fuerza de la mano mientras subimos por las escaleras rumbo a nuestra habitación donde finalmente podre hacerla mía.

¿Qué desde cuando quiero hacerlo? creo que desde que empezamos a besarnos y haberla visto hoy fue la gota que derramo el vaso, Morgan es jodidamente preciosa y hoy pude comprobarlo pero lastimosamente también tiene inseguridades.

Y en este momento voy hacer que se olvide de cada una de ellas.

Llegamos hasta la habitación y al entrar cierro la puerta con pestillo ya que no voy a dejar que nadie vea su precioso cuerpo.

Camina y en el proceso se va quitando sus convers, verla en ese jodido traje de baño duro poco ya que al volver al rancho ella volvió a esconderse en su ropa habitual, a mi no me interesa como se vista ya que ya he dicho que me encanta su estilo, el problema es que ya me di cuenta que lo hace por inseguridad.

Comienza a deshacerse la trenza de su cabello para irlo dejando caer laceo sobre su espalda tal y como me gusta.

Camino hacia ella hasta chocar mi pecho en su espalda y llevando mis manos a su vientre plano, ambos nos miramos por el espejo conectando nuestras miradas.

—¿Urgido fosforito?—pregunta divertida mientras comienzo a besar su cuello sediento, si, estoy urgido.

—Lo estoy—susurro sobre su cálida piel, ya que ha aceptado estar conmigo supongo que no le importara que meta mis manos bajo la tela de su camisa para acariciar su abdomen el cual se tensa bajo mi toque, es tan suave.

Mis manos se pasean por su piel mientras me encargo de darle caricias en su cuello y hombros recorriéndolos con mis labios y mi lengua erizando cada bello de su piel.

Al sentir como su respiración comienza acelerarse tomo la iniciativa de bajar mis manos suavemente metiéndolas dentro de sus pantalones que le quedan un poco mas flojos de lo normal, perfecto para darme acceso a la fina tela que cubre su intimidad la cuál roso con mis dedos sacándole el jadeo mas perfecto que jamás había escuchado.

La sensación sobre la tela se siente suave que poco a poco comienza a volverme loco a medida que siento como sus piernas tiemblan bajo mi toque y humedeciendo su sexo traspasando así la tela y llegando hasta mis dedos.

Levanto la vista y puedo ver como sus ojos se encuentran fijos en mi mientras una de mis manos se encuentra dentro de sus pantalones y la otra la sostiene de la cintura para no dejarla caer.

—¿Lo quieres?—le pregunto sin perderla de vista mientras dejo pequeños movimientos suaves sobre su tela cada vez mas húmeda—, ¿quieres que te meta los dedos preciosa?

Una de sus manos va a parar a mi cuello para apegarme mas a la parte trasera de su cuerpo, asiente con la boca entre abierta.

—Si hazlo—pide en un susurro tan bajo que apenas alcanzo a escuchar.

—Perdón no te escuche—le digo ansioso moviendo la tela de sus bragas hacia un lado y sintiendo su sexo piel a piel con mis dedos, con dos de mis dedos comienzo a frotar su hinchado clitoris el cual esta a nada de llegar al orgasmo con solo mi toque. El miembro ya comenzó a dolerme dentro de mi short y es que necesito liberarme pero eso lo hare solo dentro de ella.

—Eres un hijo de puta, me escuchaste bien—gime cuando dos de mis dedos comienzan a resbalarse en su entrada ya muy bien lubricada por su excitación—, solo hazlo Aiden.

A las reinas no se les niega nada, suavemente termino de hundir mis dedos en su interior y ¡joder! es demasiado pequeña y eso si que va a volverme loco, sobre todo por como contrae mis dedos en su interior suplicante de mas.

Fingiendo ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora