Cap. 39.1.- Alice, la princesa de colores

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POV Airi

Alrededor del mundo, la presencia de las mazmorras son algo constante, estas no surgen de manera aleatoria, ya que son el resultado de la conexión de varias líneas ley de magia que producen una acumulación de está, resultando el la creación de una mazmorra.

Existen varias en las fronteras de la Alianza de Bargoy, y cada nación en el mundo tiene su propia cantidad de estas, pero una constante a pesar de los diferentes tipos de mazmorras, es que estas no sobrepasan el rango A.

Esto tiene sentido, el rango máximo con el que uno puede nacer es el rango A, siendo superado únicamente con la magia arcana, ni siquiera en el reino helado de los demonios en donde se dice que hay una mazmorra o una puerta al inframundo cada diez kilómetros tienen alguna que sobrepase este rango, y a pesar de que algunas veces cuando una mazmorra es conquistada sube de rango, igualmente no pasa del rango A.

De ahí de la importancia de explorar esta mazmorra, cada cierto tiempo aparece un monstruo rango S que desequilibra la magia, y es el trabajo de los rango S encargarse de eso, si un solo monstruo puede provocar tanto caos, es inimaginable las consecuencias de una mazmorra así.

Puede que esta mazmorra ya este conquistada, puede que la ciudad de Galian pueda administrarla, pero tras el desastre de las mazmorras y el enorme cambio que está sufriendo el mundo, es nuestro trabajo sustraer la verdad, y ahora, nos tocaba enfrentarnos al nivel de rango A de esta mazmorra, el que debería ser el punto más alto de aqui, solo era el preludio para la verdadera batalla.

Cruzamos el portal al nivel, sentía que nuestra posición se había vuelto más caótica desde que entramos al primer nivel, aun así se respetó la distribución de los guerreros al frente.

Nuestra visión se nublo al pasar del lúgubre nivel de rango B a un entorno más iluminado, tarde en acostumbrarme a la luz, y tras unos segundos pude percibir con claridad lo que estaba enfrente de mi.

3 figuras de espaldas anchas y mediana estatura, vestidas con ropas de granjeros, los 3 portando rastrillos de madera, mirando al frente dándonos la espalda. Me consternó el ver algo así a la primera, pero entonces Dino los destrozó con su mazo, ahí fue que me di cuenta que se trataban de monstruos como los que habíamos visto en aquella sala al entrar al nivel anterior.

El entorno, a comparacion de lo oscuro y siniestro que fue el anterior, ahora era limpio y refinado, el piso era de unos azulejos blancos y negros, nivelados y completamente limpios, el techo estaba mas alto que nunca, cubierto por cortinas rojas que se meneaban con el viento y de donde colgaban candelabros que iluminaban todo, tan complejos y elaborados que muy bien podrian valer una fortuna.

El espacio estaba salpicado por muebles, sillones, vidrieras y demás mobiliario, había muros que se torcian y se encontraban dando un aspecto laberíntico al lugar, pero aún teníamos una gran visión del panorama, tal estructura tan civilizada era un aire fresco a los ecosistemas de los otros niveles.

[Brirli] ¿Creen que ellos eran los guardias del nivel?

[Airi] De serlo, desentonarian mucho con lo que vimos en el nivel pasado.

[Clarin] Aunque siento que Dino no les dio a alcanzarles hacer algo.

[Caste] Sigamos avanzando, y tengan cuidado, ciento que nos podrían emboscar desde atrás de esos muros y muebles.

[Bruno] ¿Que no está Dagon para prevenir eso?

[Dagon] Ya me adelante y no hay nada, aun así les aviso si veo algo.

[Salaman] ¡Ya basta de charla, andando!

Por un momento sentí que podríamos tener una conversación amena y decente, pero la orden de Salaman tampoco estaba fuera de lugar, estamos en un nivel de rango A, de una mazmorra de rango S, en este punto no sería raro ver criaturas con capacidades de rango S o peor en ese lugar.

La felicidad a basé del inventarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora