13. Traición.

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Al día siguiente Gabriel actúa como si no hubiese pasado nada, así que trato de seguirle el juego, desayunamos cada uno por su lado, puesto que me quede dormida a las siete de la mañana despertando hasta las once.

Mañana viajo a Guadalajara -dice él cuando entra a la habitación-

¿Puedo acompañarte? -pregunto dejando el libro que leía a un lado-

No es necesario, voy rápido, creo que vuelvo mañana mismo -asiento-

¿Ocupas que te ayude con algo? -trató de romper esos silencios incómodos que a partir de hoy se formaron-

No, estaré en el estudio todo el día, nos vemos para la cena -dice sin mirarme-

Si esta bien, ¿pasa algo? -me atrevo a preguntar-

No, es que está Junior aquí y quiero sacar algunos pendientes que tenemos -asiento aunque no me ve- regreso más tarde -dice saliendo sin despedirse-

No logro comprender su comportamiento, pero supongo que comienza a estar estresado por los tiempos de entrega de su álbum o porque pronto comienza la gira, no se, temas de músicos que no entiendo.

Por la noche me encargo de preparar algo que se que le gusta, tal vez teniendo una cena cómoda se logre relajar un poco, decoro un poco el lugar y de igual forma me visto ligeramente atrevida.

Pasan las horas y nuevamente no llega, así que sin apetito me voy a nuestra habitación, me pongo un pijama cómodo, mientras lo espero me pongo a ver una película, la última vez que miro el reloj marca las tres de la mañana, no me doy cuenta cuando el sueño me vence.

Cuando despierto veo que su lado está desatendido, pero ya no está a mi lado, así que rápidamente lo busco en el vestidor pero no está, únicamente huele aún a su perfume, bajo para verlo, pero sólo me topo con Clara en la cocina.

Buenos días Clara, ¿has visto a Gabriel? -pregunto con el entrecejo fruncido-

Buenos días Jime, salió con una maleta cuando recién llegaba -me explica-

Gracias Clara -ella asiente-

No entiendo, de verdad no entiendo que pasa con él, le escribo rápidamente, únicamente me dice que está por volar a Guadalajara y que no quiso despertarme.

Hasta cierto punto comprendo que no me quisiese despertar para despedirse pero ni siquiera escribirme un mensaje podía, es triste.

Trato de distraerme, de hecho aunque tenía dos meses sin asistir a terapia, acudo en búsqueda de Brenda, explicándole que de verdad estaba arrepentida de abandonarla, ella me recibe con gusto.

Jimena, necesito que comprendas que el crecimiento no es lineal y nunca termina, va a ver días en los que avances un montón, mientras otros te estanques, pero es parte del proceso -me dice seria-

Si, comprendo esto, gracias por recibirme Brenda -ella asiente-

Durante una hora tomamos la terapia, Brenda me hace sentirme ligeramente mejor, pero en cuanto vuelvo a la casa me siento sola, porque sin Gabriel no es lo mismo.

Es por la noche que me escribe explicándome que tendrá que quedarse hasta mañana, así que lo único que me queda es comprenderlo, porque para ser sinceros, él siempre tiene paciencia conmigo, nada me cuesta darle un poco de espacio y empatizar con él.

Por la madrugada tratando de entretenerme en algo me meto en tik tok, deslizo la pantalla conforme voy viendo videos de chicas arreglándose, algunos sobre la fórmula 1, clips de mis compañeros en el programa.

Hasta que inevitablemente llegó a ese, Gabriel tomando de la mano a una chica, entran juntos a un antro famoso de la ciudad, busco más sobre él, es claro que es de esta misma noche, por su vestimenta, lágrimas se deslizan por mis mejillas.

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