MARATÓN 4/4
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Nos quedamos ambos en silencio después de su último comentario, no se que decir ni de que manera reaccionar hasta que el vuelve a hablar.
Mira -me enseña su teléfono- estos son mensajes del grupo donde estábamos todos los que fuimos a esa fiesta, si te fijas aquí hay fotos y todo, puedes ver las fechas -dice dándome su celular desbloqueado-
Es que ni siquiera me interesa mirar el mentado grupo, mi mente me grita tantas cosas mientras que mi estómago se mantiene revuelto y solo quiero llorar.
También puedes buscar en el chat de ella, no borre nada -dice y lo miro-
Justamente como me dice está el chat abierto que lleva por título Mazatlán 2024, lo miro por encima y al instante me arrepiento, no es momento de ponerme a pelear por cosas que sucedieron en el pasado.
Le devuelvo su celular sin revisarlo, nunca he sido esa clase de persona, menos ahora que estamos casados esperando nuestro primer hijo.
No, perdón amor, te creo -digo honestamente-
Revísalo porque se que no me crees -insiste-
Si te creo, se que me amas, pero no entiendo cual es la necesidad de esas personas de sacar esas fotos y videos ahora después de tanto tiempo -él asiente-
Pues justo esto que está pasando ahora -nos señala- quieren que peleemos, nunca les hemos dado de que hablar
Pues nunca han sabido todo lo que hay detrás de nuestra historia -digo pensando-
No, digo, nos relacionaban y así pero jamás supieron todo lo que pasaba con nosotros, todo lo que remamos para llegar hasta aquí -lo miro y se que está triste-
Perdóname por ponerme así -suspiro frustrada-
No me tienes que pedir perdón, pero yo tampoco te lo pediré a ti, porque fue algo que pasó cuando tú y yo no estábamos juntos -asiento-
Estoy de acuerdo -le doy mi mano en señal de paz-
Pero no tengas duda que haré todo lo necesario por cuidar de ustedes, no quiero que nadie les haga ningún tipo de daño -dice acariciando mi vientre-
Perdóname, es que me asuste mucho -admito-
Quiero que te quede claro Jimena que nunca he amado a nadie como a ti, que no sufrí tanto para tener lo que tenemos como para perderlo en una aventura de una noche -asiento-
Si perdón -digo con el corazón lleno de culpa-
¿Como voy a querer andar con otras morras si te tengo a ti? -me pregunta mirándome de esa manera que me derrite-
Es que sabes que no me siento de lo mejor, estoy insegura conmigo misma -él asiente-
Tengo a la mujer más hermosa, con carita de ángel y cuerpo de pecado, corazón lleno de amor, que me quiere de la forma en que me gusta, que además es una calenturienta, como me gusta -me río- pero lo más importante, que es la mamá de mi hijo, jamás pienses Jimena que ni por aquí -señala su corazón- se me pasa la idea de estar con otra
Eres el mejor -digo jalándolo hacia mi-
Te amo Jimena, y si alguna vez dejara de hacerlo te devolvería a los brazos de tu papá como se lo prometí ante Dios -unas lágrimas de deslizan en mis mejillas- aunque eso jamás va a pasar
Me gane la lotería contigo, no se como agradecer por tanto -sonrió en medio de mis lágrimas-
Tú siempre tienes que estar conmigo, con nuestro bebé, los tres siempre juntos -asiento-
