49. Noticias.

951 77 25
                                    


¿Cuando les vamos a decir a todos? -pregunta Gabriel sentándose alado de mi en la cama-

Cuando cumpla tres meses -digo mirándolo-

¿Por? -pregunta frunciendo el ceño-

Porque a partir de los tres meses ya es un embarazo seguro -respondo a su pregunta-

¿O sea que ahora no es un embarazo seguro? -se nota preocupado-

Tranquilo amor, lo es, pero como apenas se está empezando a formar es cuando puede ser más frágil -él asiente-

Redoblamos los cuidados -dice serio-

Eso no significa que tenga que estar postrada a la cama -le giro los ojos-

Eso significa que te tengo que cuidar a ti y a mi bebé -dice tocando mi estómago-

Y bebé y yo te lo agradecemos, te amamos con locura pero necesitamos que nos dejes ser -le hago un puchero-

Es que es mi responsabilidad cuidarlos -dice mirándome-

Si amor, te lo agradecemos, pero aún puedo bajar a comer, salir al super, ese tipo de cosas, una vida normal -él asiente-

Esta bien, pero por ningún motivo saldrás sola nunca -asentí-

No, prefiero que los chicos estén conmigo -digo con sinceridad-

Estoy loco porque llegue este bebé a nuestras vidas -dice para después dejar un beso en mi barriga-

Tenemos que preparar su llegada con mucho amor -acaricio el cabello de mi esposo-

Si, tenemos que preparar su habitación, decorarla, Jime quiero hacer todo esto contigo -dice tomándome de la mano-

Si amor, estamos juntos en esto -aprieto su mano-

Crees que nuestra casa esté lista para cuando nazca? -pregunta con interés-

Me dijeron que era una construcción de cuatro meses, para cuando la terminen tendré seis de embarazo -digo haciendo cuentas-

Y aún faltará decorarla -dice fastidiado-

Si pero creo que se puede lograr -él asiente-

No se igual les diré que metan más personas para que terminen más rápido -me río-

Dios te deben de odiar cada vez que te acercas -ahora quien ríe es él-

No me importa, ¿Qué quieres hacer? -pregunta observándome-

¿Nata está en Sonora? -me mira riéndose-

Si esta aquí, ¿lo extrañas o qué? -asiento riéndome-

Podríamos cenar aquí en casa e invitarlo, casi no sales con él -él asiente-

Va, déjame lo invito -dice acomodándose mejor en la cama-

Era sábado, habían pasado cinco días de que Gabo se entero de nuestro bebé, no habíamos salido para nada de la casa y la verdad es que sé que está aburrido, así que invitar a Nata me parece buena idea.

Para cuando Nata llega a la casa me sorprende verlo solo, pues siempre trae a una o varias chicas con él, me da risa que trae mi botella favorita de vino en sus manos.

Mira lo que te traje roba novios -le giro los ojos-

Gracias Natita -lo abrazo en saludo-

Deja de decirle que es una roba novios, tú y yo seguimos juntos -dice Gabo bromeando-

Ah es verdad, pero ese es nuestro secreto -suelto una risa cuando veo como se hacen señas-

Dejo la botella sobre la mesa del jardín pues no pienso tomarla, está más que prohibido, los chicos se entretienen prendiendo el asador, típico de sonorenses.

Home; Gabito BallesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora