Al día siguiente de navidad nos despedimos de la familia de Gabriel prometiendo volver en cuanto tuviésemos tiempo, había guardado el número de cada uno de ellos, pues realmente queríamos seguir en contacto.
Una vez que llegamos a Hermosillo nos encargamos de hacer otra maleta para los planes que teníamos, el estar corriendo con tantas cosas la verdad es que no me daba tiempo para pensar, no como la noche anterior que apenas había conciliado el sueño.
Volamos a Monterrey acompañados de la seguridad de Gabriel, en cuanto llegamos a mi ciudad nos fuimos directamente hasta mi casa, aunque Gab lo pensó varias veces por mi ansiedad, pero mientras él estuviera conmigo, todo estaría bien.
Estaba nerviosa de presentar a Gabriel con mi familia, mis papás siempre me pidieron no fijarme ni en un deportista ni en algún artista, así que no sabía que pensarían.
27 diciembre.
Ese día por la mañana después de desayunar nos arreglamos, Gab estaba nervioso y yo únicamente hacía bromas al respecto.
Mis papás habían aceptado a Gabriel sin problema alguno, cuando se los presente he de decir que no lo reconocieron, pero ambos les explicamos a que se dedicaba.
Por la tarde se lo presentó al resto de mi familia en una reunión que mis papás se habían encargado de organizar, me sorprende la naturaleza con la que Gab se adapta a mi mundo.
Es más fascinante aún cuando lo veo convivir con mis pequeños sobrinos, verdaderamente tiene un don natural con los niños, es tan lindo verlo en su faceta de tío.
Jamás pensé que te fueras a ligar a un cantante -dice mi hermano sentándose a mi lado-
Bueno son cosas que suceden -digo para reírme-
Jimena, es, debes de tener cuidado, ahora entiendo porque desde hace tiempo tienes seguridad -volteo a mirarlo-
Bueno, es parte de lo que Gabriel hace por mi -digo despreocupada-
Jimena, cuida tu corazón, por favor -asiento para verlo irse-
Aunque sentía que mi familia se había llevado bien con él, por algunos de sus comentarios sabía que estaban preocupados de que esté con un artista, pero es que ellos no lo conocen como lo hago yo.
Pasamos dos días más en la ciudad donde también aprovechamos para que yo pueda revisar algunas cosas de mi agencia con Sebastián, básicamente tenía que firmar algunas cosas al ser la dueña.
Por último veo a mis amigos en una reunión completamente fuera de lo laboral, donde también es lindo ver cómo Gab se adapta a ellos como si los conociera desde siempre, amo esto.
30 diciembre.
Volamos ya tarde a Cancún, una vez que llegamos nos transportamos en auto hasta una casa que al parecer habían rentado para estos días, el paisaje me relajaba un montón.
Cuando llegamos a la casa era de noche, habíamos llegado justamente a las once con treinta minutos y no había nadie, la persona que estaba a cargo nos explico que los chicos habían salido de antro.
La verdad es que Gabriel y yo estábamos hartos de todo el día, pues antes de viajar nos habíamos ido a despedir de mi familia, después tuvimos algunas cosas que comprar, el vuelo aunque privado se había retrasado.
Así que únicamente cenamos y nos vamos directamente a la habitación que nos correspondía, era una casa enorme, estaba ilusionada de compartir el fin de año con Gabriel y personas que son importantes para él.
Por la mañana después de prepáranos ambos salimos muy temprano para desayunar y después nos vamos a la playa, pues teníamos tiempo sin visitarla.
Disfruto como si de una niña chiquita se tratara, jugamos con la arena, dejamos que las olas nos golpeen, bromeamos y tomamos un sin fin de fotografías que para mi, era inevitable no pensar en donde las colgaría.
