26. Familia.

1.1K 62 20
                                    


Al día siguiente despierto con un gran dolor de cabeza, me había tomado hasta el agua de los floreros por seguirle el ritmo a Paula pero de verdad lo lamentaba en este momento.

Buenos días señor sol -dice Gabriel mirándome desde el sofá-

Buenos días -digo para después taparme con la almohada-

Gabriel me trae unas pastillas para la cruda que me está matando, cuando salgo de bañarme poco a poco me voy acordando de cosas de la noche anterior.

Quiero verlo -digo brincando encima de Gabo-

¿Qué cosa? -pregunta mirándome-

El anillo que dijo Nata -él se ríe-

¿Cómo te acuerdas? -muerdo mi labio ansiosa-

No sé, ahorita me acordé, quiero verlo -repito-

Nata es un imprudente -asiento- mira -me muestra una foto en su teléfono-

Es una belleza un anillo de oro blanco, lleno de diamantes pequeños y uno grande al centro, está en su cajita color negro.

No imagine nunca eso -digo acomodándome sobre él-

Siempre te he amado, pero creo que si fue demasiado precipitada mi decisión, no era el mejor momento -sonrió-

Pienso lo mismo -dejo un beso en sus labios- pero es bonito saber que tenías esas intenciones conmigo

Y las seguiré teniendo, solamente ahora sé que hay tiempos para todo -me recargo en su pecho y dejo que acaricie mi espalda-



—————————————————

Gabo y yo siempre habíamos sido muy discretos, cuando tuvimos nuestra relación prácticamente nadie sabía, pero esta ocasión queríamos que el mundo entero lo supiera.

Los dos somos figuras públicas, evitar compartir nuestra vida solo nos puede generar frustraciones, así que decidimos que la gente sepa que estamos juntos aunque sea una relación privada.

El domingo nos despedimos entre muchos besos y abrazos, me es tan fácil acostumbrarme a Gabriel, a veces no logro acordarme de la vida antes de él.

¿Qué te dijo Junior? -pregunto cuando entramos a mi casa-

Pues hablé con él anoche, le dije que quería comenzar a ejercer mi carrera y que por azares del destino se me estaba presentando esa oportunidad en tu agencia -asiento-

Esta súper bien Pau -ambas nos sentamos en la sala-

Me pregunto si ya no estaría viajando con él, le dije que no, que me quiero tomar un tiempo sola, no se si aquí o en Guadalajara, dependiendo de lo que tú me pidas -dice mirándome-

Eso lo vemos mañana, donde tú te sientas cómoda podrás estar -ella asiente-

Se enojo, porque dijo que era más que evidente que yo me había enamorado de él cuando en muchas ocasiones era lo único que me pedía que no hiciera -se deslizan lágrimas por sus mejillas-

Uno no manda al corazón -digo abrazándola-

Pues en realidad Junior tiene razón, él siempre me dejo en claro los términos de nuestra relación, yo sabía que no tenía que enamorarme -Pau sorbe su nariz-

Pero sus acciones te confundían -ella asiente-

Si, no solo era sexo, nosotros teníamos una rutina juntos -explica ella-

¿Crees que él también está enamorado? -pregunto-

No, si, no, no se -dice desesperada- si lo estuviera no me dejaría ir

Home; Gabito BallesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora