48. Moon.

980 71 45
                                    




El domingo en la noche cuando aún continúa la Pool party nos despedimos de nuestros amigos y familiares agradeciendo que nos acompañaran en uno de los momentos más especiales de nuestra vida.

Volamos desde Cancún a España, tomando en la ciudad madrileña otro vuelo directamente a Roma Italia.

Es todo tan bonito -digo mirando por la ventana del auto que nos está transportando-

Roma se queda estúpida alado de ti -dice y agradezco que el chófer sea italiano-

Eres el massss -dejo un beso en su mejilla-

Recorremos Roma en dos días, sobre todo queríamos ir al Coliseo, nos habíamos tomado un montón de fotos y no parábamos de comer pizza o pasta.

Me tendré que poner a dieta cuando regresemos a México -digo mirando la pasta que nos estamos devorando-

Tú no necesitas nada, como sea eres perfecta -le guiño un ojo-

No hagas eso que aún no te cobro la noche de bodas mi amor, por favor -me río fuerte provocando que me miren de otras mesas-

Nuestras mamás estarían felices -se ríe-

Nos faltábamos más al respeto cuando éramos novios que ahora que estamos casados -suelto una carcajada que me ahogo con mi propia saliva-

La verdad es que si, no habíamos cobrado la noche de bodas meramente por cansancio, el vuelo, el cambio de horario, todo nos tenía extremadamente cansados y habíamos decidido recorrer y disfrutar del país italiano.

Después de dos días increíbles en Roma llegamos a Milán, la ciudad de la moda, no importará lo que yo tocará ni cuán caro fuera, mi esposo me lo compraba.

Gabriel tienes que dejar de comprar cada cosa que agarro -digo desesperada-

Si lo tocas es porque te gusta -me río-

O sea si, pero no lo necesito -suspiro-

De hecho si, si te gusta es porque lo quieres y si lo quieres es porque lo necesitas -dice alzando los hombros-

Contigo no se puede -giro los ojos-

———————————————————

Florencia me había enamorado desde el primer instante cuando viajábamos en el tren, las vistas eran preciosas, como sacadas de una película.

Este gelato está deli, te juro que nunca había probado algo más rico que esto -digo fascinada-

Ahora el pedo será conseguirte esta madre en Sonora -me río-

Amor, es solo helado aunque ni de chiste sabrá como el de aquí, pero me conformo -él me sonríe-

Mi esposa nunca tiene que conformarse con nada -me guiña el ojo y me río-

Me estás haciendo vivir en un sueño del que jamás quiero despertar -me abraza-

Tú siempre puedes soñar mi amor, dormida o despierta, aquí estoy para ti -acaricia mi espalda-

No creas que no me doy cuenta que tú haces todo para que yo sea feliz, para empezar este viaje a Italia, Dios a ti ni siquiera te llama la atención un poco -digo mientras él me mira con atención-

Pues no me llama la atención porque me gusta más el desmadre -se ríe- pero a ti si te gusta esto, para mi eso es más importante que nada

Pero no tienes que hacer siempre lo que yo quiera -lo miro fijo-

Home; Gabito BallesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora