23 de julio.
Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a ti -le canto a mi esposo sosteniendo a Gabito en un brazo y en el otro el pastel-
Gracias mi amor preciosa -dice tallándose los ojos-
Te deseamos el mejor cumpleaños de la vida mi amor, te amamos por siempre -digo dándole un beso-
Los amo -dice agarrando a nuestro bebé-
Te amamos güerito con porte bélicon -digo divertida- pide un deseo
El cierra los ojos, se tarda unos segundos en abrirlos y soplar la vela del pastel.
Papapapapapapapapa -repite varias veces mi bebé-
Quiero pensar que dices papá -dice Gabo dándole besos lo que provoca risas en él-
Yo creo que si, alístate amor, te invitamos a desayunar -digo guiñándole un ojo-
Wow, que consentidores -dice y me rio-
Aprovecho el tiempo que Gabo ocupa alistándose para preparar a nuestro hijo, hoy yo había despertado bastante temprano para alistarme.
Una vez que todos estamos listos salimos rumbo a su lugar favorito para desayunar, lo hacemos entre platicas y algunas bromas.
Cuando regresamos a casa pongo a bebé sobre el suelo porque su nueva actividad favorita es gatear por todas partes, por lo mismo tenemos que ponerle mucha atención.
¿Que quieres hacer? Es tu cumple amor -digo abrazándolo-
Quiero que tomemos una siesta antes del festejo -dice haciéndome un puchero-
Esa idea me agrada -le digo contenta-
En el jardín se podía ver el movimiento de las personas decorando y acomodando todo lo necesario para el festejo de esta noche, nosotros nada más pegamos la cabeza a la almohada nos quedamos dormidos los tres.
Cuando despierto aprovecho para acomodar los regalos de Gabriel en el sofá que esta frente a nuestra cama.
Me siento alado de ellos dos, los veo dormir plácidamente, me causa un poco de gracia ver que se acuestan de la misma forma, los dos abren ligeramente la boca y suspiran cada cierto tiempo.
Concentró mi atención en mi computadora empezando a preparar una entrevista que tendré con un jugador de basquetbol top de la NBA.
¿Que haces? -pregunta mi esposo y volteo a verlo-
Estoy preparando una entrevista -digo sonriendo-
¿Cuando? -pregunta bostezando-
La siguiente semana, volaré a Los Ángeles -el asiente-
También voy para allá -dice alegre-
Pues vamos juntos -él asiente ante mi sugerencia-
Ven para que veas tus regalos -digo parándome de la cama-
Ingaaaa tu roña porque tantos -dice mirando el sofá-
Uno por cada año que cumples -digo con una sonrisa-
¿O sea son veintisiete regalos? -pregunta divertido-
Si mi amorcito -digo dándole un beso- empieza -digo dándole un regalo-
Gabriel empieza a abrir uno a uno cada regalo, entre videojuegos, prendas de ropa, perfumes, un reloj, una pulsera Cartier, su bendita raqueta de pádel, una nueva guitarra y fotos logramos que termine de abrir cada regalo.