Viernes por la noche, estaba viendo una película, hace rato que Gabriel no me contestaba, de hecho ni siquiera le llegaban los mensajes pero no quería sobre pensar.
Volteo hacia la puerta cuando escucho que se abre, lo primero que veo es un gran ramo de peonias, sonrió porque se perfectamente quien es el autor.
Cuando lo veo entrar con dos ramos de mis flores favoritas brinco de la cama para abrazarlo, en cuanto dejamos los ramos por ahí nos fundimos en un beso.
No me avisaste nada -digo pasando mis brazos por su cuello-
Sorpresa mi amor, te extrañaba mucho -sonrió feliz-
Te amo Gabriel -duramos unos minutos abrazados, después Gabo entra al baño y yo me dedico a tomarle fotos a mis flores-
Jimena, ¿qué es esto? -me dice desde la puerta mostrándome una prueba de embarazo-
Gab...-trató de explicar pero me interrumpe-
¿Vamos a ser papás? -sonríe feliz- ¿es eso? Dios, no mi niña porque no me dijiste nada?
Es que espérate Gabriel -digo calmándolo-
Horas antes...
Habían pasado dos semanas de que llegue de Cumpas, Gabito seguía en Sonora, mientras yo seguía trabajando; realmente estaba dejando todo preparado para irme de vacaciones tranquilamente ahora que se venía diciembre.
Jime, tengo un problema -dice entrando a mi cuarto-
Si, nosotras teníamos esa confianza de entrar a nuestros cuartos sin tocar, se nos había hecho costumbre, la volteo a ver en cuanto la escucho y suelto un grito al ver lo que tiene en la mano.
¿QUEEEEEEEEE? -me paro rápidamente de la cama-
No me ha bajado, soy muy regular, así que, de camino a acá llegue a comprar esto -dice nuevamente mostrándome las pruebas de embarazo-
Pues hazla ya -digo nerviosa-
No quiero -la miro-
Pau, estoy contigo, sea cual sea el resultado -ella asiente-
Es que, yo siempre pensé que esto lo viviría con el hombre que amo, me explico? -asiento-
No soy el hombre que amas -ella se ríe- pero voy a estar contigo en todo
Pau entra a mi baño, hace las tres pruebas que compro de diferentes marcas, mientras esperamos el tiempo que indican las instrucciones le hago plática a Paula sobre algo de trabajo para que se distraiga.
Cuando suena la alarma que habíamos puesto soy yo quien giro las pruebas pues Paula no se atreve a hacerlo, exactamente las tres marcan lo mismo, positivo.
Estás embarazada Paula -digo nerviosa-
No puede ser -la veo hacerse chiquita-
Estoy contigo -digo acercándome a abrazarla-
Paula llora toda la tarde entre mis brazos, trato de consolarla pero no se que decir, porque claramente esto es algo que ella no se esperaba, mucho menos en su situación con Junior.
Actualidad
Gabo, esas pruebas no son mías -explico calmando la efusividad de mi novio-
¿Cómo? -me mira desconcertado-
Son de Paula -respondo honesta-
¿Paula está embarazada? -lo pellizco para que baje el tono de voz-
