MARATÓN 2/4
Salimos de la sala agarrados de la mano, nos dirigimos al lugar donde se llevaría a cabo nuestra boda civil, una vez que nos sentamos frente al juez este empezó a dar su discurso.
Nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Jimena y Gabriel pero antes de dar lectura al acta matrimonial me gustaría dar unas palabras a los novios y a todos los presentes -dice el juez-
Nosotros asentimos, volteo a ver a la gente aquí, son muchos menos que en la boda religiosa, pero en si todos los que son importantes para nosotros.
Primero que todo la boda de Jimena es una de las bodas más emotivas que vaya oficiar este año por la conexión que nos une, claro que si -sonríe- y yo personalmente conozco mucho más a Gabriel pero los dos tienen un corazón enorme, son puro amor y eligieron además un día precioso para su boda
El juez Emiliano es uno de los más grandes amigos de Gabriel, con quien había hecho mucho clic cuando nos conocimos, él y su esposa eran un claro ejemplo para nosotros, y esa conexión a la que se refiere es la que hemos formado en estos últimos días hablando.
Mucho texto -dice Gabo bajito y me río-
Ante todo muchas felicidades por haberse decidido a dar el gran paso que supone unir sus vidas aunque todos los aquí presentes hayamos tenido que esperar, esperar, esperar y esperar -dice haciendo alusión a nuestras mil vueltas, todos se ríen-
Y luego volver a esperar un poquito más -grita Nata provocando la risa de todos-
Pero hoy estamos aquí frente a todos sus seres queridos demostrando que encontraron en el otro a esa persona que los completa y con la que merece pasar el resto de sus días, ahora tienen frente a ustedes un viaje lleno de sorpresas, una vida entera -nos sonríe-
En el camino -vuelve a hablar- se van a encontrar de todo, eso es el matrimonio, momentos de gran felicidad, otros que los pondrán a prueba sus fuerzas e incluso un poco más de lo que han vivido hasta hoy -nos miramos-
¿MÁS? -todos se ríen al escuchar que los dos preguntamos al mismo tiempo-
Tendrán que sortear los obstáculos pero si son firmes en su amor como lo han sido hasta el día de hoy sin duda lograrán superarlos, tolerancia, respeto, paciencia... un chingo de paciencia -todos sueltan la carcajada- cariño, confianza, capacidad para tolerar las faltas del otro y amor son los ingredientes indispensables de esa fórmula mágica y secreta que es la felicidad, para finalizar quisiera darles un pequeño consejo -asentimos-
Jimena, Gabriel, encontraron el amor en los grandes acontecimientos como es este día de hoy, pero también en las cosas más pequeñas y simples por ejemplo ese último beso que se dieron ayer por la noche, solo me queda desearles de corazón que la ilusión que hoy vemos aquí y que he visto durante todo este proceso brille para siempre, no me cabe la menor duda, así pues procedo a dar lectura al acta matrimonial siendo las dieciocho horas del día tres de marzo del año dos mil veintinco...
Es momento de que el padre de Jimena nos de unas palabras -dice Emi-
Les voy a contar una historia que pasó hace aproximadamente veinticinco años, acerca de un rey que iba a ser papá papá de una princesa por primera vez y estaba muy emocionado por eso -mira a mi novio- y por si todavía no te has dado cuenta, ese rey soy yo -todos se ríen- cuando recibí la noticia solamente vi al cielo y dije, Dios que se haga tú voluntad pero dale un espíritu libre, noble, que venga sana, completa y llena de vida y nació esta hermosa princesa que tienes ahí -mi novio asiente-
Yo estaba ahí cuando nació, en medio de todos los doctores, fui el primer hombre que la cargó, cuando la tenía en mis brazos le hablaba a Dios y le decía: señor, hazla que sea como yo -todos nos reímos- y empezó a crecer muy rápido, muy independiente pero terca, entonces dije, señor hazla mejor como tú -todos volvemos a reír-
