La señora Weasley iba por el corral espantando a las gallinas, tenía la cara roja como un tomate del enojo.
—¡Ah! —musitó Fred.
—¡Dios mío! —exclamó George.
La señora Weasley se paró delante de ellos, con las manos en las caderas, y paseó la mirada de uno a otro.
—Así que… —dijo.
—Buenos días, mamá —saludó George.
—¿Tienen idea de lo preocupada que he estado? —preguntó la señora Weasley en un tono aterrador.
—Perdona, mamá, pero es que, mira, teníamos que…
—¡Las camas vacías! ¡Ni una nota! El coche no estaba…, podrían haber tenido un accidente… la pequeña Sky, no estaba qué le diría a William… Creía que me volvía loca, pero no les importa, ¿verdad?… Nunca, en toda mi vida… Ya verán cuando llegue a casa su padre, un disgusto como éste nunca me lo dieron Bill, ni Charlie, ni Percy…
—Percy, el prefecto perfecto —murmuró Fred.
—¡PUES PODRÍAS SEGUIR SU EJEMPLO! —gritó la señora Weasley— Podrían haberlos matado o podría haberlos visto alguien, y su padre pudo haberse quedado sin trabajo por su culpa…
De repente, Sky se soltó a llorar inconsolablemente, todos la volteamos a ver desconcertados.
—Perdón mamá Molly, estaba tan angustiada por Harry, luego de que no contestará mis cartas, y de que tiene tendencia a meterse en problemas, no podía más, no puedo perder más gente importante en mi vida… Harry es como ustedes, son mi familia. Ron no quería que me pasara algo y los gemelos tampoco, insistieron en que no fuera, pero me negué y los arrastre en esto. —dijo llorando y abrazando a la señora Weasley.
—Tranquila cielo, todo está bien, ven te haré un té. —luego se volteó hacia Harry, mientras Sky asomaba su cabeza sonriendonos— Me alegro de verte, Harry, cielo. Pasa a desayunar.
La señora Weasley se encaminó hacia la casa con Sky, y Harry las siguió. La cocina era pequeña y todo en ella estaba bastante apretado, en el medio había una mesa de madera muy larga.
Harry se sentó tímidamente, la señora Weasley preparaba el desayuno sin poner demasiada atención en lo que hacía.
—Tú no tienes la culpa, cielo —aseguró a Harry sirviendo unas ocho salchichas en su plato— Arthur y yo también hemos estado muy preocupados por ti. Anoche mismo estuvimos comentando que si Ron o Sky seguían sin tener noticias tuyas el viernes, iríamos a buscarte para traerte aquí. Pero —dijo mientras servía tres huevos fritos— cualquiera podría haberlos visto atravesar medio país volando en ese coche e infringiendo la ley…
—¡Estaba nublado, mamá! —dijo Fred.
—¡No hables mientras comes! —le interrumpió la señora Weasley.
—¡Lo estaban matando de hambre, mamá! —dijo George.
—¡Cállate tú también! —atajó la señora Weasley.
Sky movía la cabeza negando con ella y diciendo en voz baja… <<No ayudan>>.
En aquel momento apareció en la cocina una persona bajita y pelirroja, que llevaba puesto un largo camisón y que, dando un grito, se volvió corriendo.
—Es Ginny —dijo Ron a Harry en voz baja—, mi hermana. Se ha pasado el verano hablando de ti.
—Sí, debe de estar esperando que le firmes un autógrafo, Harry —dijo Fred con una sonrisa pero la quitó cuando vio a su madre.
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Sky Swift y la Cámara de los Secretos
FanficUn nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando... La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.