Un nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando...
La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.
Draco Malfoy se pavoneaba por el colegio como si acabaran de elegirlo delegado. Estaban sentados detrás de él en clase de Pociones, oyeron regodearse de la situación ante Crabbe y Goyle:
—Siempre pensé que mi padre sería el que echara a Dumbledore —dijo— Ya les dije que él opina que Dumbledore ha sido el peor director que ha tenido nunca el colegio. Quizá ahora tengamos un director decente, alguien que no quiera que se cierre la Cámara de los Secretos. McGonagall no durará mucho, sólo está de forma provisional… Snape pasó al lado de Harry.
—Señor —dijo Malfoy en voz alta— señor, ¿por qué no solicita usted el puesto de director?
—Venga, venga, Malfoy —dijo Snape— El profesor Dumbledore sólo ha sido suspendido de sus funciones por el consejo escolar. Me atrevería a decir que volverá a estar con nosotros muy pronto.
—Ya —dijo Malfoy— Espero que mi padre le vote a usted, señor, si solicita el puesto. Le diré que usted es el mejor profesor del colegio, señor.
—Me sorprende que los sangre sucia no hayan hecho ya todos el equipaje —prosiguió Malfoy— Apuesto cinco galeones a que el próximo muere. Qué pena que no sea Granger…
Se escuchó un libro azotar con la mesa de manera fuerte, todos se voltearon a ver a una Sky, roja como el cabello de Ron, con sus manos puestas en el escritorio…
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—Sky… —susurró Ron suavemente tratando de calmarla.
—¡Estoy cansada de tus estupideces!
—¡Señorita Swift!
—Me importa un comino, si me castiga, estoy harta de las cosas sin sentido que dice Malfoy —dijo Sky a Snape quien tenía cara de asombro por el tono con el que le contestó— ¿te crees mejor que los demás por tu sangre? No eres mejor que nadie, NUNCA llegarás a ser ni una cuarta parte de lo asombrosa que es Hermione, no necesita sangre “limpia” para ser la mejor bruja de nuestra generación —empezó a decir Sky.
—¡Señorita Swift! Pare…
—De que te sirve tener esa sangre, si eres un completo INÚTIL que siempre corre detrás de su “PAPI” cuando necesita algo, ni un mago completo puedes ser… y sabes… ya me cansé, veamos que hace tu papi, a lado de mi familia, a lado de los Swift ustedes son…
—¡BASTA! Castigada, salgan, usted quédese aquí —gritó Snape enojado, Malfoy estaba rojo de la pena, pero salió corriendo, su padre no le perdonaría tener problemas con los Swift— ¡AHORA!
Todos salieron corriendo Sky se quedó con Snape, y Harry y Ron tuvieron que dejarla, no podrían creer que explotará así, bueno Ron sí, pero Harry nunca la había visto así.
Cuando todos se fueron, Snape se acercó a Sky, quien se encontraba aún parada con las manos en el escritorio.
—¿Cómo te atreves a no seguir una orden de un profesor? —dijo Snape molesto.
—¿Cómo te puedes quedar ahí tranquilo escuchando las cosas estúpidas qué dice ese chico? ¿No harías nada si hubiera sido yo la que estuviera en esa cama? ¿No… No te importaría? —lo último lo susurró en forma triste mientras se sentaba a llorar en la banca, no podía controlarse.
Estuvo así un rato hasta que sintió como unos brazos la rodeaban, abrazándola.
—Destruiría todo el colegio, hasta encontrar al responsable, eres lo más importante que tengo en la vida, claro, que me importaría. Perdón, pequeña flor. —dijo Snape a Sky, mientras ella seguía llorando.
Después cuando se encontró con los chicos, dijo que Snape la castigaría cuando se levantarán las prohibiciones y ellos les contaron de la clase de Herbología y lo de las arañas.
