Sky Swift y la Cámara de los Secretos

CAPÍTULO 23. NAVIDAD CON POCIÓN MULTIJUGOS

Amaneció el día de Navidad, Hermione y Sky despertaron temprano a Harry y Ron, los únicos que quedaban en aquel dormitorio.

—¡Despierten! —dijo en voz alta, abriendo las cortinas de la ventana.

—Hermione…, sabes que no puedes entrar aquí —dijo Ron protegiéndose los ojos de la luz.

—Feliz Navidad a ti también, además Sky siempre entra aquí y no le dicen nada—le dijo Hermione, Sky le dijo un ¡Oye!— Me he levantado hace casi una hora, para añadir más crisopos a la poción. Ya está lista.

—¿Estás segura? —preguntó Harry mientras le hacía espacio a Sky, para que sentará en la cama.

—Del todo —dijo Hermione, apartando a Scabbers para poder sentarse a los pies de la cama— Si nos decidimos a hacerlo, creo que tendría que ser esta noche.

Llegaron los regalos, y esta navidad a Harry le fue muy bien, pero el que más le emocionaba era el de Sky, pero no lo vio. Ella lo volteó a ver con una sonrisa traviesa:

—¿Buscas mi regalo? —preguntó Sky inocentemente.

—No.. no… —dijo Harry algo desanimado.

—Toma —le dijo Sky mientras le pasaba una cajita envuelta en papel rojo, cuando Harey la abrió venía un collar con una stnich dorada, que cuando tocabas se iluminaba una foto de ella y él juntos, volando en el campo de quidditch— Colin me la dio antes de que… bueno ya sabes… cada vez que me extrañes la puedes tocar y nos verás. Feliz Navidad, Rayito…. ¡Oye Ronnie! ¿Te gusta mi regalo? —se volteó hacia Ron, quien la abrazó.

Era un gran inicio de Navidad, y el regalo de Sky siempre lo alegraba más.

El Gran Comedor relucía por todas partes. Sky estaba hablando con los gemelos, Harry y Ron apenas habían terminado su tercer trozo de tarta de Navidad, cuando Hermione les hizo salir del salón para ultimar los planes para la noche.

—Aún nos falta conseguir algo de las personas en que se van a convertir —dijo Hermione— Y, desde luego, lo mejor será que puedan conseguir algo de Crabbe y de Goyle; como son los mejores amigos de Malfoy, él les contaría cualquier cosa. Y también tenemos que asegurarnos de que los verdaderos Crabbe y Goyle no aparecen mientras lo interrogamos. Lo tenemos todo solucionado —siguió ella tranquilamente.

Sky les enseñó dos pasteles redondos de chocolate.

—Los hemos rellenado con una simple pócima para dormir. Todo lo que tienen que hacer es asegurarse de que Crabbe y Goyle los encuentren. Ya saben lo glotones que son; seguro que se los tragan. Cuando estén dormidos, los esconderemos en uno de los armarios de la limpieza y les arrancaremos unos cabellos.

—Hermione, Sky no creo…

—Podría salir muy mal…

—La poción no nos servirá de nada si no tenemos cabellos de Crabbe y Goyle —dijo con severidad.

—Quieren interrogar a Malfoy, ¿no? —preguntó con severidad Sky.

—De  acuerdo, de acuerdo —dijo Harry— Pero ¿y ustedes? ¿A quién se lo van a arrancar?

—¡Yo ya tengo el mío! —dijo Hermione alegre enseñando un cabello— ¿Se acuerdan de que me batí con Millicent Bulstrode en el club de duelo? ¡Al estrangularme se dejó esto en mi túnica! Y se ha ido a su casa a pasar las Navidades. Así que los dejo tengo que ver como va la poción.

—¿Y tú Sky? —preguntó Harry después de que Hermione se fuera corriendo.

—Yo tengo el de Pansy Parkinson, ya saben la chica que siempre está pegada a Draco, bueno cuando estábamos en duelo, y la ayudé a levantarse le arranqué un cabello… bueno hay que hacer lo de los pastelitos… —dijo Sky mientras caminaba hacia los pasillos.