La vida en La Madriguera no se parecía en nada a la de Privet Drive, aquí todo el tiempo era una sorpresa y mejor que Harry y Sky podían estar juntos, ahora ya conocían más cosas del otro, además que Sky parecía otra Weasley más.
Cuando Ron y él bajaron a desayunar, encontraron al señor y la señora Weasley sentados con Ginny y Sky a la mesa de la cocina.
Al ver a Harry, Ginny dio sin querer un golpe al cuenco de las gachas y éste cayó al suelo con gran estrépito. Se metió debajo de la mesa para recoger el cuenco y se levantó con la cara tan colorada y brillante como un tomate.
Harry se sentó a lado de Sky, la saludo y cogió la tostada que le pasaba la señora Weasley.
—Han llegado cartas del colegio —dijo Arthur entregando a Harry, Sky y Ron dos sobres idénticos de pergamino con la dirección escrita en tinta verde— Dumbledore ya sabe que estás aquí, Harry; a ése no se le escapa una. También han llegado cartas para ustedes dos —añadió, al ver entrar tranquilamente a Fred y George, todavía en pijama.
Hubo unos minutos de silencio mientras leía las cartas. Mismas instrucciones hasta que llegaron a la lista de libros.
Los estudiantes de segundo curso necesitarán:
—Libro reglamentario de hechizos, segundo curso, Miranda Goshawk.
—Recreo con la «banshee», Gilderoy Lockhart.
—Una vuelta con los espíritus malignos, Gilderoy Lockhart.
—Vacaciones con las brujas, Gilderoy Lockhart.
—Recorridos con los trols, Gilderoy Lockhart.
—Viajes con los vampiros, Gilderoy Lockhart.
—Paseos con los hombres lobo, Gilderoy Lockhart.
—Un año con el Yeti, Gilderoy Lockhart.Fred echó un vistazo a la lista de Harry.
—¡También a ti te han mandado todos los libros de Lockhart! —exclamó— El nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras debe de ser un fan suyo; apuesto a que es una bruja.
—¡Oye! Apuesto, a que es él mismo… quién más podría amarlo tan… —se calló Sky cuando vio la mirada de Molly.
—Todos estos libros no resultarán baratos —observó George— De hecho, los libros de Lockhart son muy caros…
—Bueno, ya nos apañaremos —repuso la señora Weasley— Espero que a Ginny le puedan servir muchas de sus cosas.
—¿Es que ya vas a empezar en Hogwarts este curso? —preguntó Harry a Ginny. Ella asintió con la cabeza, enrojeciendo toda la cara.
—Mamá Molly, yo puedo ayudar con eso, además prometieron que este año podría comprarle cosas a Ginny. —dijo Sky mientras se paraba para agarrar un papel y pluma.
—Cielo, es muy lindo de tu parte pero…
—Pero nada, lo hago con mucho gusto, Ginny es una hermana más, ¿Verdad? —Ginny asintió con la cabeza mientras la abrazaba, de verdad que Sky se ganaba el corazón de todos, que tierna pensó Harry.
Percy entró vestido y lucía la insignia de prefecto de Hogwarts en el chaleco de punto.
—Buenos días a todos —salud Percy— Hace un hermoso día.
Se sentó en la única silla que quedaba, pero inmediatamente se levantó dando un brinco, y quitó del asiento un plumero gris medio desplumado, eso es lo que Harry pensó que era, hasta que vio que respiraba.
—¡Errol! —exclamó Ron, cogiendo a la maltratada lechuza y sacándole una carta que llevaba debajo del ala—. ¡Por fin! Aquí está la respuesta de Hermione. Le escribí contándole que te íbamos a rescatar de los Dursley.
“Queridos Ron, Sky y Harry, si estás ahí: Espero que todo saliera bien y que Harry esté estupendamente, y que no hayas tenido que saltarte las normas para sacarlo, Ron, porque eso traería problemas también a Harry. He estado muy preocupada y, si Harry está bien, te ruego que me escribas lo antes posible para contármelo… o dejaselo a Sky, aunque quizá sería mejor que usarán a Snow u otra lechuza, porque creo que ésta no aguanta un viaje más. Por supuesto, estoy muy atareada con los deberes escolares y el próximo miércoles nos vamos a Londres a comprar los nuevos libros. ¿Por qué no quedamos en el callejón Diagon? Cuéntame qué ha pasado en cuanto puedan. Un beso, Hermione.”
—Bueno, no estaría mal, podríamos ir también a comprar su material —dijo la señora Weasley— ¿Qué van a hacer hoy?
—Creo que es momento de mandar una carta a mi tío, dando las noticias y de paso le contestó a Hermione. —dijo Sky mientras se sentaba a escribir las cartas.
Harry, Ron, Sky, Fred y George iban a practicar el quidditch, con tal de que tuvieran cuidado de no volar muy alto. Le preguntaron a Percy si quería ir, pero dijo que tenía cosas que hacer…
—Me gustaría saber qué se lleva entre manos —dijo Fred, frunciendo el entrecejo—. No parece el mismo. Recibió los resultados de sus exámenes el día antes de que llegaras tú; tuvo doce M.H.B. y apenas se alegró.
—Matrículas de Honor en Brujería —explicó George,viendo la cara confusa de Harry—. Bill también sacó doce. Si no nos andamos con cuidado, tendremos otro delegado en la familia. Creo que no podría soportar la vergüenza.
—¡Oye! Bill es genial, y de Perc ya les dije… estoy segura de que tiene novia. Ya apostamos Freddy y Georgie, estoy muy segura que les ganaré. —dijo Sky mientras saltaba a la espalda de Fred.
—Ya verás Ojitos… —decía Fred mientras sostenía a Sky y corría con ella en su espalda, ella reía.
ESTÁS LEYENDO
Sky Swift y la Cámara de los Secretos
أدب الهواةUn nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando... La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.