Un nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando...
La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.
Después del desastroso episodio de los duendecillos de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos.
Por el contrario, se dedicaba a leer a los alumnos pasajes de sus libros, y en ocasiones representaba alguno de los momentos más emocionantes de su biografía. En esta clase, sacó a Harry para representar a un hombre lobo.
—Aúlla fuerte, Harry (eso es…), y en aquel momento, créanme, yo salté (así) tirándolo contra el suelo (así) con una mano, y logré inmovilizarle. Con la otra, le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, llevé a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; él emitió un gemido lastimero (venga, Harry…, más fuerte…, bien) y la piel desapareció…, los colmillos encogieron y… se convirtió en hombre.
<<Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libró de la terrorífica amenaza mensual de los hombres lobo.>>
Sonó el timbre y Lockhart se puso de pie. Sky y Ron no podían dejar de reír silenciosamente, por tal escena. Pobre Harry pensó Sky, lo que tenía que sufrir.
—Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo Wagga Wagga. ¡El autor del mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El encantador!
Los alumnos empezaron a salir. Harry volvió al fondo de la clase, donde lo esperaban Sky, Ron y Hermione.
—¿Listos? —preguntó Harry.
—Espera que se hayan ido todos —dijo Hermione, asustada— Vale, ahora.
Se acercó a la mesa de Lockhart con un trozo de papel en la mano. Los demás se quedaron atrás de ella.
—Eres bueno imitando, Rayito, hasta podría decir que pareces hombre lobo… —dijo Sky en tono burlón.
—¡Sky! —contestó Harry poniéndose rojo de la pena.
—Esto… ¿Profesor Lockhart? —tartamudeó Hermione— Yo querría… sacar este libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria —Le entregó el trozo de papel— Pero el problema es que está en la Sección Prohibida, así que necesito el permiso por escrito de un profesor.
<<Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus malignos sobre los venenos de efecto retardado>>
—¡Ah, Una vuelta con los espíritus malignos! —dijo Lockhart, cogiendo la nota de Hermione y sonriéndole— Creo que es mi favorito. ¿Te gustó?
—¡Sí! —dijo Hermione emocionada, Sky hizo cara de asco— ¡Qué gran idea la suya de atrapar al último con el colador de té…!
—Bueno, estoy seguro que a nadie le parecerá mal que ayude un poco a la mejor estudiante del curso —dijo Lockhart afectuosamente— sin sentimientos Swift, tú también eres la mejor por lo que me han dicho, pero en mi clase, pues bueno… —dijo sacando una pluma de pavo real, mientras Sky sacudió la mano restándole importancia.
— Sí, es bonita, ¿verdad? —dijo, interpretando al revés la expresión de desagrado de Ron— Normalmente la reservo para firmar libros. Garabateó una firma sobre el papel y se lo devolvió a Hermione.
—Así que, Harry —dijo Lockhart, mientras Hermione doblaba la nota— mañana se juega el primer partido de quidditch de la temporada, ¿verdad? Gryffindor contra Slytherin, ¿no? He oído que eres un jugador fundamental. Yo también fui buscador. Me pidieron que entrara en la selección nacional, pero preferí dedicar mi vida a la erradicación de las Fuerzas Oscuras.
<<De todas maneras, si necesitaras unas cuantas clases particulares de entrenamiento, no dudes en decírmelo. Siempre me satisface dejar algo de mi experiencia a jugadores menos dotados… Harry asintió con la cabeza y salió deprisa detrás de sus amigos.
—Es increíble —dijo Sky mientras examinaba el papel— Ni siquiera ha mirado de qué libro se trataba.
—Porque es un completo imbécil —dijo Ron— Pero ¿a quién le importa? Ya tenemos lo que necesitábamos.
—Él no es un completo imbécil —chilló Hermione.
—Ya, porque ha dicho que eres la mejor estudiante del curso… pero te recuerdo que Sky también lo es… A Hermione esto no le hizo mucha gracia. Llegaron a la biblioteca y se acercaron a la bibliotecaria.
—¿Moste Potente Potions —repitió recelosa, tratando de coger la nota de Hermione, quien no la soltaba.
—Desearía poder guardarla —dijo Hermione.
—Venga —dijo Ron, arrancándole la nota y entregándola a la señora Pince— Te conseguiremos otro autógrafo. Lockhart firmará cualquier cosa que se esté quieta el tiempo suficiente.
La señora Pince levantó el papel a la luz, pero la nota pasó la prueba. Caminó hacía las estanterías y regresó llevando con ella un libro grande.
Cinco minutos después, se encontraban de nuevo refugiados en los baños fuera de servicio de Myrtle la Llorona.
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Hermione abrió con cuidado el Moste Potente Potions.
—¡Aquí está! —dijo Hermione emocionada, al dar con la página.
— Ésta es la poción más complicada que he visto nunca —dijo Hermione— Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia —murmuró— Bueno, no.son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, miren, polvo de cuerno de bicornio!
<<No sé dónde vamos a encontrarlo…, piel en tiras de serpiente arbórea africana…, eso también será difícil… y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.
—Perdona —dijo Ron bruscamente— ¿Qué quieres decir con «algo de aquel en quien queramos convertirnos»? Yo no me voy a beber nada que contenga las uñas de los pies de Crabbe.
—Jajaja no Ronnie, solo necesitas un cabello —luego se volteó hacia Hermione— ¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes…
—¿Qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea…
—Bueno, si van a acobardarse los tres, pues vale —dijo colorada— Yo no quiero saltarme las normas, ya lo saben, pero pienso que aterrorizar a los magos de familia muggle es mucho peor que elaborar un poco de poción. Pero si no tienen interés en averiguar si el heredero es Malfoy, iré derecha a la señora Pince y le devolveré el libro inmediatamente.
—No creí que fuera a verte nunca intentando persuadirnos de que incumplamos las normas —dijo Ron.
—Pero ¿cuánto nos llevará hacerlo? —preguntó Harry.
—Bueno, como un mes —dijeron las dos al mismo tiempo, Hermione un poco extrañada de que Sky supiera eso, pero bueno ella venía de una familia de magos, y por lo que le ha contado, su tío le ha enseñado mucho.
—¿Un mes? —dijo Ron— ¡En ese tiempo, Malfoy puede atacar a la mitad de los hijos de muggles! —Hermione hizo cara de enojada— Pero es el mejor plan que tenemos, así que adelante a toda máquina.
—Sería mucho más sencillo que mañana tiraras a Malfoy de la escoba —le susurró Ron a Harry antes de salir del baño.
