Al siguiente día, después de que la señora Pomfrey le diera el alta a Harry, fue al baño de niñas, en búsqueda de sus amigos para contarles las noticias sobre Dobby y Colin.
Abrió la puerta y oyó sus voces provenientes de un retrete cerrado.
—Pues debemos de… —estaba diciendo Sky cuando se escuchó la puerta.
—Soy yo —dijo Harry entrando y cerrando la puerta.
—¡Harry! —dijo Hermione— Vaya susto que nos has dado. Entra. ¿Cómo está tu brazo?
—Bien —dijo Harry, metiéndose en el retrete, a un lado de Sky quien le sonrió con ternura.
—Pensamos ir a verte, pero decidimos comenzar a preparar la poción multijugos —le explicó Ron— Hemos pensado que éste es el lugar más seguro para guardarla.
Harry empezó a contarles lo de Colin, pero Sky lo interrumpió.
—Ya lo sabemos, oímos a la profesora McGonagall hablar con el profesor Flitwick esta mañana. Por eso pensamos que era mejor darnos prisa. Pobre Colin… Sky sentía un poco de culpa, ya que el día del partido le habló muy fuerte a Colin.
—Cuanto antes le saquemos a Malfoy una declaración, mejor —gruñó Ron— ¿No piensas igual? Se ve que después del partido de quidditch estaba tan enojado que la tomó con Colin.
—Hay alguien más —dijo Harry contemplando a Sky, quien tenía una mirada triste, ¿Por qué estaba así? Pensó— Dobby vino en mitad de la noche a hacerme una visita.
Harry les contó todo lo que Dobby le había dicho… y lo que no le había querido decir.
—¿La Cámara de los Secretos ya fue abierta antes? —le preguntó Hermione.
—Es evidente —dijo Ron— Lucius Malfoy abriría la cámara en sus tiempos de estudiante y ahora le ha explicado a su querido Draco cómo hacerlo. Está claro. Sin embargo, me gustaría que Dobby te hubiera dicho qué monstruo hay en ella. Me gustaría saber cómo es posible que nadie lo haya encontrado merodeando por el colegio.
—Quizá pueda volverse invisible —dijo Hermione— O quizá pueda disfrazarse, hacerse pasar por una armadura o algo así. He leído algo sobre fantasmas camaleónicos…
—Lees demasiado, Hermione —le dijo Ron.
—¿Pero no te acuerdas de la historia del profesor Binns, es una criatura… ¿Un animal, quizás? —dijo Sky revolviendo el caldero.
—Tienes razón, debemos investigar más… —contestó Hermione.
—Así que fue Dobby el que no nos dejó coger el tren y el que te rompió el brazo… —Movió la cabeza afirmando— ¿Sabes qué, Harry? Si no deja de intentar salvarte la vida, te va a matar.
La noticia sobre Colin Creevey, se esparció por el colegio, Ginny Weasley, que se sentaba junto a Colin, estaba consternada, pero sus hermanos tenían la idea errónea de animarla, asustandola.
En una ocasión, la asustaron tanto que salió corriendo llorando, Percy se enojo tanto que les dijo que escribiría a sus madre, y Sky, fue tras ella, encontrándola en un pasillo, sentada en una banca.
—Pequeña, ¿Qué te pasa realmente? Te he notado muy extraña, como si no fueras tú… Sabes que me puedes contar todo ¿no? —dijo Sky mientras se sentaba a su lado acariciando su cabello.Ginny levantó su cabeza y tenía toda la cara llena de lágrimas, asintió con la cabeza y susurró un 《sí》, luego se arrojó en los brazos de Sky temblando.
—Somos hermanas, siempre lo seremos, puedes confiar en mí, yo te protegeré… Dime, que pasa —volvió a decir Sky mientras la abrazaba.
—Es… es… es… sobre C… —en eso se quedó quieta como ausente— es sobre Colin, era mi compañero, y me da miedo que le pase a más gente que conozco o quiero —dijo evitando la mirada de Sky, quien sabía que mentía pero no la quería presionar.
—Colin estará bien, pequeña, todo estará bien… estamos juntos todos. Ellas se abrazaron y hablaron sobre sus aventuras juntas en la Madriguera, riéndose y distrayéndose sobre todo lo ocurrido.
Pasaron unas semanas, ya habían planeado el robo de los ingredientes, Hermione y Sky se encargaría de tomarlos, y Harry y Ron de distraer a Snape.
Aquella tarde de jueves, la clase se desarrollaba como siempre. Snape se detuvo a mirar con desprecio la poción aguada de Harry. Cuando Snape se fue a ridiculizar a Neville, Sky captó la mirada de Harry, y le hizo con la cabeza un gesto afirmativo.
Harry se agachó rápidamente y se escondió detrás de su caldero, sacó de un bolsillo una de las bengalas que le dio Fred y George, y le dio un golpe con la varita, y la lanzó al aire.La bengala aterrizó dentro del caldero de Goyle. La poción estalló, rociando a toda la clase. A Malfoy le salpicó en toda la cara, y la nariz se le empezó a hinchar; Goyle andaba a ciegas tapándose los ojos con las manos, Harry vio como Sky y Hermione aprovecharon la confusión para salir discretamente.
—¡Silencio! ¡SILENCIO! —gritaba Snape— Los que hayan sido salpicados por la poción, que vengan aquí para ser curados. Y cuando averigüe quién ha hecho esto…
Cuando casi la mitad de la clase se aproximó a la mesa de Snape, Harry vio que Hermione y Sky volvían a entrar en la mazmorra.
Cuando todo el mundo se había tomado un trago de antídoto, Snape se fue hasta el caldero de Goyle y extrajo los restos de la bengala.
—Si averiguo quién ha arrojado esto —susurró Snape— me aseguraré de que lo expulsen. Snape lo miraba a él, y la campana sonó.
—Sabe que fui yo —dijo Harry a Sky, Ron y Hermione, mientras iban a los baños de Myrtle la Llorona— Podría jurarlo.
—¿Cómo podría saberlo, Rayito? No lo creo… —dijo Sky mientras junto con Hermione echaban los ingredientes.
—Estará lista dentro de dos semanas —dijo Hermione contenta.
—Snape no tiene ninguna prueba de que hayas sido tú —dijo Ron— ¿Qué puede hacer?
—Conociendo a Snape, algo terrible —dijo Harry, mientras la poción levantaba espuma.
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Sky Swift y la Cámara de los Secretos
FanfictionUn nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando... La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.