Debido al enojo aterrizó más bruscamente de lo que habría querido y se tambaleó un poco al bajar. Todos los seguimos.
—Flint —gritó Wood al capitán del equipo de Slytherin— es nuestro turno de entrenamiento. Nos hemos levantado a propósito. ¡Así que ya pueden largarse!
—Hay bastante sitio para todos, Wood.
—¡Pero yo he reservado el campo! —dijo Wood— ¡Lo he reservado!
—¡Ah! —dijo Flint— pero nosotros traemos una hoja firmada por el profesor Snape.
«Yo, el profesor S. Snape, concedo permiso al equipo de Slytherin para entrenar hoy en el campo de quidditch debido a su necesidad de dar entrenamiento al nuevo buscador.»
—¿Tienes un buscador nuevo? —preguntó Wood, preocupado— ¿Quién es?
Detrás de seis grandes jugadores, apareció Draco Malfoy.
—¿No eres tú el hijo de Lucius Malfoy? —preguntó Fred, mirando a Malfoy con desagrado.
—Es curioso que menciones al padre de Malfoy —dijo Flint— Déjame que te enseñe el generoso regalo que ha hecho al equipo de Slytherin. Los siete presentaron sus escobas. «Nimbus 2.001».
—Ultimísimo modelo. Salió el mes pasado —dijo Flint con un ademán de desprecio— Creo que deja muy atrás la vieja serie 2.000. En cuanto a las viejas Barredoras —sonrió mirando con desdén a Fred y George— mejor que las utilicen para borrar la pizarra. Sky estaba roja del coraje, y George la tenía agarrada del brazo.
—Miren—dijo Flint—. Invaden el campo.
Ron y Hermione cruzaban el césped para enterarse de qué pasaba.
—¿Qué ha ocurrido? —preguntó Ron a Harry— ¿Por qué no juegan? ¿Y qué está haciendo él aquí?
—Soy el nuevo buscador de Slytherin, Weasley —dijo Malfoy— Estamos admirando las escobas que mi padre ha comprado para todo el equipo.
—Son buenas, ¿eh? —dijo Malfoy—. Pero quizás el equipo de Gryffindor pueda conseguir oro y comprar también escobas nuevas. Podrían subastar las Barredora 5. Cualquier museo pujaría por ellas.
—Pero en el equipo de Gryffindor nadie ha tenido que comprar su acceso —observó Hermione— Todos entraron por su valía.
—Nadie ha pedido tu opinión, asquerosa sangre sucia —espetó él.
Harry comprendió enseguida que lo que había dicho Malfoy era algo realmente grave, porque sus palabras provocaron de repente una reacción de asombro y enojo.
Flint tuvo que ponerse rápidamente delante de Malfoy para evitar que Fred y George saltaran sobre él. Katie gritó «¡Cómo te atreves!», y Ron se metió la mano en la túnica y, sacando su varita mágica, amenazó «¡Pagarás por esto, Malfoy!», un rayo de luz verde le rebotó a Ron, dándole en el estómago.
—¡Ron! ¡Ron! ¿Estás bien? —chilló Hermione.
Ron abrió la boca para decir algo, pero de la boca varias babosas cayeron en su regazo. El equipo de Slytherin se partía de risa.
—Lo mejor es que lo llevemos a la cabaña de Hagrid, que está más cerca —dijo Harry a Hermione, y entre los dos cogieron a Ron por los brazos, sacándolo de ahí y dirigiéndose al bosque.
Sky, por el contrario, se quedó ahí, y sin poder detenerla más, George la soltó, ella se dirigió a Flint, lo empujo y le dio un golpe a Draco en la cara y un golpe en el estómago, quien del dolor se dobló y cayó al césped.
—Espero que con esto te sirva de lección, después no será un golpe el que recibas, que sea la primera y última vez que insultas a mi mejor amiga. Estoy cansada de ti Malfoy, y de tú actitud, y ustedes también den un paso atrás, no quieren meterse conmigo. Los de Slytherin se quedaron mudos, y los de Gryffindor se reían de Malfoy. Dio media vuelta y corrió a seguir a sus amigos.
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Sky Swift y la Cámara de los Secretos
FanficUn nuevo año juntos, más aventuras, más problemas, algunos secretos y tal vez algunos sentimos flotando... La historia le pertenecen a J.K Rowling, solo algunas partes son mías y el personaje de Sky.