Sangre Sucia

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POV Alya

El sonido de Ron vomitando babosas era asqueroso. Casi me provocaban el vómito a mi también.

-Es una lástima que no pueda ayudarlo con mis pociones, las vomitaría antes de que hagan efecto- comento a una distancia prudente, ya visible.

-Es preferible que salgan a que entren -dijo Hagrid, poniéndole delante una palangana grande de cobre-. Vomítalas todas, Ron.

-No creo que se pueda hacer nada salvo esperar a que la cosa acabe - dijo Hermione apurada, contemplando a Ron inclinado sobre la palangana -. Es un hechizo difícil de realizar aun en condiciones óptimas, pero con la varita rota...

"McGonagall se ha tardado en llevarlo a comprar su varita"

Hagrid estaba ocupado preparando un té. Fang, su perro jabalinero, llenaba a Harry de babas.

-¿Qué quería Lockhart, Hagrid? -preguntó Harry, rascándole las orejas a Fang.

-Enseñarme cómo me puedo librar de los duendes del pozo -gruñó Hagrid, quitando de la mesa limpia un gallo a medio pelar y poniendo en su lugar la tetera-. Como si no lo supiera. Y también hablaba sobre una banshee a la que venció. Si en todo eso hay una palabra de cierto, me como la tetera.

"Uh, Hagrid está molesto con un profesor... eso es nuevo"

Era muy raro que Hagrid criticara a un profesor de Hogwarts, y Harry lo miró sorprendido. Hermione, sin embargo, dijo en voz algo más alta de lo normal:

-Creo que son injustos. Obviamente, el profesor Dumbledore ha juzgado que era el mejor para el puesto y...

"Esa no es Hermione hablando, asumiré que son sus hormonas"

-Era el único para el puesto -repuso Hagrid, ofreciéndoles un plato de caramelos de café con leche, mientras Ron tosía ruidosamente sobre la palangana-. Y quiero decir el único. Es muy difícil encontrar profesores que den Artes Oscuras, porque a nadie le hace mucha gracia. Da la impresión de que la asignatura está maldita. Ningún profesor ha durado mucho.

"Y considerando que el último murió..."

-Díganme -preguntó Hagrid, mirando a Ron-, ¿a quién intentaba hechizar?

-Draco Malfoy- gruñí.

-Malfoy le llamó algo a Hermione -respondió Harry-. Tiene que haber sido algo muy fuerte, porque todos se pusieron furiosos.

-Fue muy fuerte -dijo Ron con voz ronca, incorporándose sobre la mesa, con el rostro pálido y sudoroso-. Malfoy la llamó «sangre sucia».

Harry seguía confundido. Yo solo miraba mi varita que echaba chispas.

Ron se apartó cuando volvió a salirle una nueva tanda de babosas. Hagrid parecía indignado.

-¡No! -bramó volviéndose a Hermione.

-Sí -dijo ella-. Pero yo no sé qué significa. Claro que podría decir que fue muy grosero...

-Es lo más insultante que se le podría ocurrir– dijo Ron, volviendo a incorporarse.

-Es la forma en la que se refieren a nosotras- le digo a Hermione, sin mirarla del todo-. Los hijos de muggle, personas mágicas que no tienen linaje mágico- las centellas de mi varita se volvieron más intensas-. Algunos magos se creen superiores porque aseguran que todos en su familia fueron magos y se hacen llamar sangre puras.

Después de otras babosas más, Ron continuó.

-Desde luego, el resto de nosotros sabe que eso no tiene ninguna importancia. Mira a Neville Longbottom... es de sangre limpia y apenas es capaz de sujetar el caldero correctamente.

"Eso no tiene nada que ver con la sangre. Neville no es bueno en pociones porque suele ser algo torpe en movimientos y el estar cerca del profesor Snape hace que se desconcentré aún más"

-Se creen con mayor estatus y consideran que son los únicos que realmente merecen usar magia- murmuro sin emoción- Son tonterías para sentirse superiores.

-Es cierto, no han inventado un conjuro que nuestra Hermione no sea capaz de realizar -dijo Hagrid con orgullo, haciendo que Hermione se pusiera colorada- o una poción que Alya no pueda elaborar- ahora fue mi turno de sonrojarme.

-Es un insulto muy desagradable de oír -dijo Ron, secándose el sudor de la frente con la mano-. Es como decir «sangre podrida» o «sangre vulgar». Son idiotas. Además, la mayor parte de los magos de hoy día tienen sangre mezclada. Si no nos hubiéramos casado con muggles, nos habríamos extinguido.

A Ron le dieron arcadas y volvió a inclinarse sobre la palangana.

-Bueno, no te culpo por intentar hacerle un hechizo, Ron -dijo Hagrid con una voz fuerte que ahogaba los golpes de las babosas al caer en la palangana-. Pero quizás haya sido una suerte que tu varita mágica fallara. Si hubieras conseguido hechizarle, Lucius Malfoy se habría presentado en la escuela. Así no tendrás ese problema.

-Yo pienso que Malfoy necesita un escarmiento- comento viendo a Ron-. Solo no deben saber quién lo provocó- sonrío con malicia.

-No creo que sea necesario, te meterás en problemas- hablo la castaña.

-Es muy necesario, amiga. Tanto por ti, como por Ron y por mí.

"Me pregunto ¿qué podría lastimarle el orgullo sin lastimarle el cuerpo de forma irreparable?"

-Harry -dijo Hagrid de repente, como acometido por un pensamiento repentino-, tengo que ajustar cuentas contigo. Me han dicho que has estado repartiendo fotos firmadas. ¿Por qué no me has dado una?

Harry sintió tanta rabia que logró separar los dientes que tenía pegados por culpa de un caramelo. Yo me reí de eso.

-No he estado repartiendo fotos -dijo enfadado-. Si Lockhart aún va diciendo eso por ahí...

Pero entonces vio que Hagrid se reía.

-Sólo bromeaba -explicó, dándole a Harry unas palmadas amistosas en la espalda, que lo arrojaron contra la mesa-. Sé que no es verdad. Le dije a Lockhart que no te hacía falta, que sin proponértelo eras más famoso que él.

"Y fácilmente podría ser verdad. No veo a los centauros llamando a Gilderoy Lockhart por su nombre"

-Apuesto a que no le hizo ninguna gracia -dijo Harry, levantándose y frotándose la barbilla.

-Supongo que no -admitió Hagrid, parpadeando-. Luego le dije que no había leído nunca ninguno de sus libros, y se marchó. ¿Un caramelo de café con leche, Ron?

"jajaja, directo al orgullo del profesor"

-No, gracias -dijo Ron con debilidad-. Es mejor no correr riesgos.

-Vengan a ver lo que he estado cultivando -dijo Hagrid cuando Harry y Hermione apuraron su té.

Todos salimos de la cabaña, Harry me detuvo un momento para hablar.

-Alya... sobre ese insulto ¿tú...

-No te preocupes Harry, hemos soportado cosas peores antes. Unas simples palabras no me matarán... a menos que sea un hechizo.

-¿Estás segura?

-Claro... ellos podrán ver solo una "sangre sucia" pero yo sé que soy más que eso- dije orgullosa.

Con una sonrisa, mi amigo y yo salimos de la cabaña de Hagrid para encontrarlo en sus cultivos. Vimos las calabaza gigantes más impresionantes que había visto. La próxima decoración de Halloween está en buenas manos y sombrilla.

Alya Blythe y la cámara secretaWhere stories live. Discover now