Poción pimentónica

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POV Alya

Octubre llegó con todo y el clima frío y húmedo que lo caracteriza. La ventaja de saber de pociones es que puedo conseguir una que me ayude a soportar los cambios en las temperaturas o un remedio para los resfriados. Ya casi no tenía que preocuparme por salir de mi cama temprano o vagar por los pasillos en las noches.

-Señorita Blythe- habló una Astoria muy madrugadora.

-Greengrass, ¿qué haces despierta tan temprano?

-Yo... buscaba a mi hermana, no me siento muy bien.

"Es verdad, normalmente es pálida como la cal, ahora está rosa"

Me acerqué alarmada a la chica. Puse mi mano en su frente, estaba ardiendo. No solo tenía fiebre, también sus ojos estaban llorosos y tenía problemas para respirar.

-Tienes un resfriado- Digo apartándome y limpiando mi mano en mi túnica-. Tranquila tengo algo de poción pimentónica en mi baúl.

"Es muy temprano, Pomfrey de seguro está dormida a esta hora"

-No puedo...- la arrastro hasta mis habitaciones.

-¿Cuál es el problema? - pregunto ya en mi puerta.

-Yo... sufro de una maldición- entro a mi cuarto y rebusco entre mis cosas-. Es algo grave y muy serio, estaba a nada de no entrar a Hogwarts- me detengo un momento.

-No tenía idea- dije sincera y preocupada-. Lo lamento.

-Está bien... ya estoy acostumbrada a todo esto.

-¿No hay tratamiento?

-Ninguno hasta la fecha- la castaña se sujeta el brazo y gira el rostro-. Mis padres se han esforzado por años en encontrar algún remedio, pero hasta ahora... bueno, no esperan que viva mucho. Mis pociones tienen que ser supervisadas, no cualquiera funciona en mí.

"Esto es super triste. Debo terminar la charla o comenzaré a llorar"

-Espera un momento, creo que aun así puedo ayudarte- comencé a mover mis pociones una por una-. Lo tengo por aquí- saqué una cajita de madera tallada- ¡Bingo! - abrí la caja y saqué uno de los viales.

"Primero es de un fuerte tono escarlata y aroma frutal pero luego se vuelve inolora e incolora, puede pasar por agua simple, casi poético. El Elíxir de la Vida con un poder extraordinario y una apariencia ordinaria"

Abrí la poción pimentónica y le agregué unas gotas de elíxir. Lo suficiente para potenciar los efectos de la poción y reparar daños físicos anteriores.

"Nicolás Flamel es capaz de restaurar sus huesos, músculos y cartílagos con un solo shot. Unas gotas deberían ser una cantidad de prueba suficiente"

-Espero que esto te ayude- dije extendiéndole la poción pimentónica mejorada.

-Ya te... cof, cof, dije... solo pociones... especiales... cof, cof.

-Te escuché perfectamente- tomé su mano y dejé la poción-. Si solo tienes unos años ¿Por qué no intentar probar cosas nuevas? - la chica veía dudosa el frasco-. No seré medibruja, pero te aseguro que funcionará, no es veneno.

Con indecisión, la chica tomó la poción. En menos de dos segundos le salió una nube de humo de sus orejas y su color de piel volvió a ser pálida.

-¿Qué tal? - pregunté apoyándome en el marco de la puerta.

"Espero y si funcione o Daphne va a matarme"

-Bien...- se tocó las orejas humeantes-. Me siento muy bien, diría que mejor que antes de estar enferma- sonríe y da saltitos de alegría-. Hace mucho no me sentía así ¿Qué me diste?

-Una poción pimentónica, una elaborada por mí.

"Con una pequeña ayuda de un querido alquimista"

-Gracias. En serio, muchas gracias.

-Ni lo menciones.

Me retiré de la sala común y caminé rumbo al Gran Comedor.

"Ayudar a la genta de hambre"

-Malditos...cof...mocosos- pasó el conserje Filch, luciendo enfermo. La Sra. Norris me miró por un segundo, como si pidiera ayuda para su compañero humano.

"La epidemia de gripe no perdona entre alumnos, maestros o personal de limpieza... Da lastima ver al señor Filch en ese estado... bueno, las mazmorras no me quedan tan lejos desde aquí"

El señor Filch es conocido por todos por tener un pésimo carácter. Aún así, entiendo que suela estar tan enojado, el colegio es un lugar enorme, repleto de alumnos que se la pasan haciendo bromas por los corredores y ensuciando todo el castillo, lugar que solo cuenta con un conserje. Es mucho trabajo para un solo hombre, es normal que se la pasé regañando cuando los alumnos no ayudan.

"Debió ir por una poción pimentónica con Pomfrey si se sentía mal... bueno, parece que esa medicina se la tendré que entregar yo... Dumbledore debería hacer alguna campaña contra la gripe en esta escuela"

No soy de dar muchas vueltas, pero después del apoyo de la gata en mis aventuras nocturnas del año pasado creo que merece que también le ayude. Me regresé a mi recámara y tomé varias pociones para el resfriado, no vaya a ser que me encuentre a alguien más en el camino que las necesite.

"¿En qué punto comencé a hacerle mandados a un gato? ¿o convertirme en ambulancia?"

Llegué al Gran Comedor, aún no había nadie. Solo el conserje trapeando entre las mesas.

"Es algo cruel que lo pongan a trabajar aún enfermo"

-Disculpe, Señor Filch- me acerco cuidadosa-. No se ve muy bien el día de hoy.

-Mocosa ¿qué haces aquí a estas horas? - gruñó moqueando el señor-. Más te vale no estar haciendo ninguna travesura porque...cof, cof, cof- es interrumpido por un ataque de tos.

-No es nada de eso, señor- hablo una vez se calma-. Emmm.... Creo que le vendría bien tomar un remedio- le ofrezco el vial y me retiro.

-Espera, ¿Qué es esta cosa? ¿Una especie de broma? No caeré en ningún truco sucio, mocosa...- otro ataque de tos lo interrumpe.

-Solo es poción pimentónica, le ayudará con el resfriado.

Me fui antes de que el hombre me siguiera gritando. Asumo que se la tomó o qué fue con Pomfrey, porque a la hora de desayunar se encontraba mejor. Sospecho que tomó el remedio que le ofrecí. La señora Norris actuó cariñosa conmigo cuando me senté a comer, como si estuviera dándome las gracias en idioma gatuno. 


Alya Blythe y la cámara secretaWhere stories live. Discover now