El último ataque

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POV Alya.

En mi sala común se hacían apuestas sobre quién sería la próxima víctima y si tal vez está sí moría, mi nombre era el más sonado. Astoria y Daphne intentaban distraerme a su manera, leyendo revistas de chismes mágicos e incluso practicamos maquillaje.

"Agradezco tanto tenerlas como amigas aquí"

El ambiente entre los estudiantes estaba tenso. Las demás casas temblaban al ver en mi uniforme los colores plata y esmeralda. Ya ni siquiera me podía acercar a mis amigos leones, ya ni hablemos de mandar una lechuza. Lo único que me quedaba era el código morse para mandarle mensajes a Harry desde el otro lado del comedor, una tarea complicada que consistía en mandarle reflejos del sol con un tenedor.

Nuestra mejor opción fue hablar durante la clase de pociones el lunes en la mañana. Mientras preparábamos los ingredientes para una poción crecepelo nos sentamos juntos y entre murmullos muuuuuy bajos comenzamos a platicar.

-¿Estás bien?- preguntó Harry.

-Sí ¿Han visto a Hermione?- ambos negaron.

Por "seguridad" nos prohibieron acercarnos a la enfermería.

-¿Alguna pista?- pregunté esperanzada.

-Hagrid nos dijo que siguiéramos a las... arañas- dijo Ron con vacilación.

-¿Por qué diría eso? Las arañas le temen a los basiliscos, seguirlas es alejarse lo más posible de la cámara de los secretos.

El profesor Snape pasó frente nuestro y tuvimos que callarnos un rato. Cuando fue a regañar a Neville aprovechamos para hablar.

-¿No les has dicho a los profesores lo que sabemos?- preguntó el azabache. Yo negué.

-El profesor Dumbledore ya sabía lo del basilisco, solo nos faltaba saber el escondite de la serpiente y el responsable y eso nadie lo sabe.

-Dumbledore o Hagrid podrían habernos dicho más, ellos estuvieron ahí- suspiró Harry.

-No conocemos a nadie más que estuviera hace 50 años en el castillo, la profesora McGonagall no es tan vieja- comentó Ron en un intento de aligerar el ambiente.

-No conocemos a nadie vivo que estuviera aquí... creo que tengo un pequeño plan.

-¡SILENCIO!- nos gritó el pocionista.

Del miedo casi hago caer mis púas de puercoespín. El profesor Snape nos separó por ser muy revoltosos. Draco reía con ganas, yo no le hice caso y mientras esperaba a que mi poción cambiara de color, saqué un poco de pergamino y anoté indicaciones para mis compañeros leones.

POV Harry

-¿Crees que estará bien?- preguntó Ron.

-Eso espero.

Antes de que la profesora Sprout llegara para llevarnos a los invernaderos, Alya se acercó a mí para darme una nota.

Creo que Hermione descubrió algo y qué uno de los residentes permanentes del castillo puede tener información útil, debemos separarnos. Pueden preguntarle a algún fantasma sobre lo que ocurrió hace 50 años y sobre el asesinato de la joven Warren. Podría ser nuestra mejor pista. Yo iré a ver a Hermione en la enfermería. Nos vemos en la cena para comentar lo que descubramos.

Fue así que decidimos unas horas después ir al baño de Myrtle la llorona con la capa de invisibilidad. Convivimos mucho con la chica fantasma cuando elaboramos la poción multijugos y nunca nos delató, podemos decir que es confiable y tal vez sepa algo. Entramos al baño de chicas del tercer piso, era extraño no ver a esta hora a los demás estudiantes ir de un lado a otro. Nos quitamos la capa y fuimos al cubículo de donde salían los llantos de la chica.

Alya Blythe y la cámara secretaWhere stories live. Discover now