Obras de caridad

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POV Alya

Llegó la noche en la que me enfrentaría a Ron en ajedrez. Durante buena parte del día me la pasé dando un repaso a las reglas del juego para poder dar una buena pelea.

-¿Listo para jugar, Weasley?- le sonreí con arrogancia al pelirrojo.

-Listo para ganar- respondió.

Ambos tomamos asiento en la mesa de los Gryffindor. Mis compañeros de casa se quejaron de mi decisión de sentarme con los leones la noche pasada, pero francamente ya no me interesa, tengo mejores cosas en mente.

Aún faltaba tiempo para la hora de la cena, así que por fortuna no había mucha gente, solo unos cuantos Hufflepuff, Ron y yo.

-¿Y si hacemos esto un poco más interesante? - sugiero con el tono más provocativo que mi madre me permitiría.

-¿Qué tienes en mente?

-Una apuesta- Ron me mira intrigado-, ¿qué tal algo de dinero? – los ojos del Weasley se abrieron-. Soy testigo de tu habilidad en el ajedrez, es probable que no logre ganarte en el primer intento o el segundo, pero tal vez, con la motivación correcta logre durar más de lo normal.

-¿Cuánto quieres apostar? - pregunta cauteloso.

-Algo accesible, por supuesto. Unos... 10 sickles ¿te parece bien?

-Sí, estoy bien con eso.

El juego comenzó. Ron dio el primer movimiento. Yo trataba de no recordar el estrés que pasé la noche en que jugamos a esto en versión gigante y mortal. Las piezas recorrían todo el tablero. Sin darme cuenta perdí el primer raund.

"Eso fue muy rápido..."

-Wuhu, gané- celebró el chico.

-Hmm... aquí tienes tus sickles- le di las diez monedas en la mano-. ¿Revancha?

Volvimos a jugar. Quise concentrarme mejor en mi estrategia, pero sorprendentemente, Ron podía prever mi jugada y contrarrestarla con facilidad. Volví a perder.

"Y allá va mi dignidad y mi dinero"

Estuvimos jugando por mucho tiempo, el comedor se llenó en un momento y decidimos parar de jugar. Perdí 12 veces y no gané ninguna.

-¿Cómo estuvo el ajedrez? - preguntó Harry, acercándose a la mesa.

"Siendo honestos, terrible... me humilló"

-Muy bien para mí- Sonrió el pelirrojo, sujetando una bolsa llena de monedas de plata.

-Felicidades- suspiro y me levanto con desánimos-. Aún me falta mucho para siquiera durar 1 hora jugando. Fue divertido- sonreí a mi vencedor-. Espero que la siguiente vez te pueda ganar, pero hasta entonces, parece que seguirás siendo el mejor de los cuatro en el ajedrez. - Ron se levantó también y nos dimos la mano, en señal de amistad.

"La verdad no sé si realmente quiero volver a jugar ajedrez en mi vida. Perdí hasta la dignidad durante estos juegos"

-También me divertí. Cuando quieras jugar aquí estaré- Weasley observó el comedor repleto de gente-. Duramos mucho jugando, ya es hora de la cena- el estómago de él gruñó como afirmación, el chico se puso rojo de pena-. Será mejor que deje esto en la sala común- dijo señalando su tablero y el dinero, tomó todo y se fue corriendo.

-¿Estás bien? - me preguntó Harry-. Normalmente no apuestas dinero si sabes que no puedes ganar.

"No hace falta que me recuerdes mis muchas derrotas"

-Sí, intento no arrepentirme en estos momentos- digo sintiendo mi monedero mucho más liviano que antes-. Pero perdí justo lo necesario.

-¿A qué te refieres?

Alya Blythe y la cámara secretaWhere stories live. Discover now