Alya Blythe y la cámara secreta

Parsel

POV Alya

A la mañana siguiente del desastroso club de duelo cayó una nevada que en poco tiempo se había transformado en una tormenta de nieve tan recia que se suspendió las últimas clases, especialmente herbología y encantamientos. La profesora Sprout quiso tapar las mandrágoras con pañuelos y calcetines, una operación delicada que no habría confiado a nadie más, puesto que el crecimiento de las mandrágoras se había convertido en algo tan importante para revivir a la Señora Norris y a Colin Creevey. Mientras que el profesor Flitwick se encontraba enfermo.

Como tenía algo de tiempo y aún sentía curiosidad por aprender sobre los duelos, decidí ir a la biblioteca para encontrar encantamientos útiles para un combate mágico. Eso y tal vez algo para ayudarme a grabar el canto de un gallo en un lugar sin tecnología o cómo esconder un ejemplar vivo.

Recorría los pasillos de vuelta a mi sala común y sosteniendo 4 libros gruesos cuando me encuentro con mis amigos leones, quienes rápidamente me sujetaron de un brazo y me llevan a un aula vacía.

-¿Se puede saber la causa de este secuestro?- les digo molesta por el arrebato y acomodando mis libros-. Con pedirme hablar a solas bastaba.

-¿Es verdad?- me interroga un Weasley inquieto. Sujetaba mis hombros con fuerza.

-Sé más específico o no sabré de QUE DEMONIOS ESTÁN HABLANDO- le grito apartándolo bruscamente.

-Sobre Harry...- habló despacio la castaña.

-¿Qué verdad sobre Harry? ¿Que es exageradamente ciego? ¿o que su cabello es ridículamente rebelde?- hablo con sorna.

-Que hablo parsel- me aclara el ojiverde.

Pasé unos segundos callada y viendo fijamente a mi amigo de la infancia. Aparentemente la discreción no era una cualidad muy común en la casa de los leones. Con todo el porte que me caracteriza, salgo un momento para asegurarme que no hay nadie en los alrededores fuera del aula. Todo despejado, por fortuna.

-Ya deberían saber que no conviene hablar algunas cosas en voz alta- pongo mis libros en una mesa cercana.

-¿Entonces es verdad?- Hermione se llevó las manos a la boca de la impresión.

-Eso parece... Antes de nuestro primer año en Hogwarts, Harry habló con una serpiente en un zoológico- sonreí ante la imagen de Dudley aterrado por una boa-. Le pedí que no dijera nada para no fomentar falsos rumores- volví a mi seriedad mortal.

-¿Significa que Harry es pariente de Salazar Slytherin?- preguntó Ron en un hilo de voz.

-No- declaro firme-. Pasé bastante tiempo buscando en árboles genealógicos para encontrar a los posibles herederos de Slytherin. Los Gaunt despreciaban a los Potter por sus diferencias ideológicas. Es casi imposible que ellos se relacionaran.

-Suena perturbador que estudiaras a fondo a la familia de Harry- habló el pelirrojo.

"No tengo como contestar eso, debo parecer una fanática obsesiva... admito que si me dejé llevar un poco con mi investigación, pero si alguien hiciera lo mismo con mi familia me sentiría incómoda"

-Perdón por eso- digo apenada.

-No importa...- contestó Harry-. Lo que sí debería importarnos es descubrir al verdadero heredero de Slytherin.

-Opino lo mismo. Aún no sabemos la ubicación o qué clase de criatura se esconde- señaló Hermione.

-De hecho... creo tener una idea lo que puede ser-dije con timidez. Los demás se me quedaron viendo expectantes-. Una fuente muy confiable opina que nuestra aterradora criatura es un basilisco.