Elfo de cumpleaños

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POV Alya

31 de Julio, cumpleaños de mi querido amigo Harry Potter. Quiero que se divierta un poco en este día, el resto del verano se la ha pasado algo cabizbajo por no poder hablar con Ron o Hermione, pero no puedo permitir que esté así el día de su cumpleaños. Todo debe salir perfecto.

-Tarta de melaza, lista. Hamburguesas, listas. Refrescos y frituras, listos. Decoración de Quidditch roja, lista. Street Fighter en la consola, listo. Regalo especial para Harry, listo. Pociones de invisibilidad para ayudar a Harry a escapar de su malévola familia, listas.

"Malditos Dursley, si fueran más humanos no tendría que prácticamente secuestrar a mi amigo para su fiesta"

Tomé las pociones y las metí cuidadosamente en un bolso de mano. Le dije a mi mamá que iría por Harry antes de las 8:20 p.m. y ya eran las 7:45, necesitaba darme prisa.

"Es hora de rescatar a la princesa Harry de su torre"

Al llegar a la calle Privet usé una de mis pociones y quedé lista para escabullirme dentro del número 4. Mentalmente tarareaba música de espías.

"Misión liberen a Potter, en progreso"

Entré por la puerta trasera, ventajas de conocer a Harry desde pequeña es que también conozco su casa casi a la perfección, la mejor ruta sería pasar por la cocina, atravesar el pasillo que conecta la entrada principal con las escaleras y la segunda puerta a la derecha es la habitación de Harry. Entrar fue fácil, todos estaban ya en el recibidor, solo estábamos en la cocina un bonito pudín y yo.

"Qué rico postre. Harry tranquilamente puede morir de hambre sin que le den absolutamente nada, pero cuando hay visitas se esmeran por cocinar"

Crucé la cocina, llegué al pasillo de la entrada (evitando chocar con las barrigas de los hombres Dursley) en donde estaban las escaleras y comencé a subir de puntitas a la par que se escuchaba cómo tocaban el timbre.

"Jajajaja, Dudley se ve ridículo y a la señora Dursley no le favorece el color salmón del vestido"

Como no podía ser de otra forma, Harry estaba en la habitación más pequeña de la casa. Aunque considerando que por 10 años el vivió en una alacena, esto es un gran cambio. 

Abro lentamente la puerta y me sorprende ver una criaturita de grandes orejas de murciélago, ojos verdes muy saltones y nariz larga y puntiaguda.

-¿Empezando la fiesta sin mí, Potter? - intentó aligerar mi sorpresa inicial.

-¿Quién está ahí? ¡Muéstrese! Dobby no permitirá que lastime al Señor Harry Potter- habló lo que reconocí como Elfo doméstico.

-Ella no va a lastimarme, es una amiga- tranquiliza el pelinegro-. ¿Qué haces aquí, Alya? - preguntó Harry al lado opuesto de mí.

-¿No es obvio? Intento raptar a mi mejor amigo para celebrar su cumpleaños. Y estoy del otro lado. - el azabache se volteó- ¿Por qué hay un elfo doméstico en tú cuarto?

-¿Sabes lo que es? - me susurra-. Solo apareció en mi habitación.

-Dobby no sabía que el señor Harry Potter tuviera una amiga bruja por aquí, Dobby debió investigar más sobre el señor Harry Potter, Tonto Dobby, Dobby lo arruinó todo. Dobby malo.

El Elfo se levantó y comenzó a golpearse repetidas veces contra la pata de la cama. Harry rápidamente lo tomó para evitar que hiciera más ruido. En la planta baja se escuchó al señor Dursley intentar justificar los ruidos.

-Harry, lo mejor será llevárnoslo. Créeme, hará mucho ruido si no sabes cómo tratar con él.

-¿No hay problema si nos acompaña a fuera? - le preguntó Harry al elfo.

-El Señor Harry Potter le pregunta su opinión a Dobby, a Dobby nunca le habían pedido su opinión- el elfo doméstico empezó a llorar y gimotear.

"Santo cielo, debí traer una de mis pociones calmantes. Esto será complicado. ¿Qué es lo que decían mis compañeros para tratar con elfos domésticos? ¿aplicar mano dura?"

-Dobby- hablé con el tono más firme y autoritario que pude-. Es preciso salir de aquí en este momento. Te ordenó sacarnos a Harry y a mí de la casa en este instante.

"Cielos, ¿lo habré hecho bien? Intenté hacerlo lo más parecido a Draco, pero a él le sale mejor actuar como idiota"

El elfo dejó de gimotear y chasqueó los dedos. En un instante estábamos en la acera de la calle. El mundo me dio vueltas y casi vomito de la impresión. Harry estaba en una situación parecida. Cuando al fin logramos recomponernos fuimos directo a nuestra casa, con el apoyo de más poción de invisibilidad para que nadie viera a Dobby.

-Llegamos, mamá-. Entré cuando la poción perdía efecto y ahora yo era translúcida-. Voy a mostrarle a Harry algunas cosas en mi cuarto- corrimos todos a mi habitación.

-Bueno, ahora yo me veo, pero nuestro pequeño amigo aún no- comencé a buscar en mi baúl una poción para volverlo visible-. Aquí está- saqué un frasquito con liquido azul-. Dobby, necesito que te coloques justo aquí- señalé un punto enfrente mío y cuando oí las pisadas detenerse cerca de mí vacíe la poción. El elfo volvió a verse-. Así está mejor. Es un placer conocerte en vivo y a todo color Dobby, mi nombre es Alya Blythe.

El impulso de darle la mano murió con el recuerdo de que "eso no es algo que se haga entre magos y elfos". Tomé asiento en mi cama y le pedí a Harry que hiciera lo mismo. Todos estábamos confundidos, aunque de diferentes formas.

"Será una noche rara"

Alya Blythe y la cámara secretaWhere stories live. Discover now