Con el sol despertándolos, los cinco se pusieron manos a la obra, escondiendo las bolsas de dormir entre los arbustos con hojas enormes, antes de volver a revisar el mapa con las rutas calculadas por Yggdrasil.
—Aquí —Ren se tardó unos cuantos segundos en encontrar de nuevo el camino que había señalado el día anterior. Como habían temido, Breakdramon había avanzado una distancia bastante considerable mientras dormían, por lo que las predicciones solo podían actualizarse cada tanto. Él alzó la mirada hacia T —. Jazarichmon puede llevarnos a todos, pero no podrá usar su velocidad real.
—Claramente —el mayor asintió, llevándose una mano a la barbilla —. Desmayarnos por la fuerza G tan cerca del objetivo no es una opción.
Nesta parpadeó e incluso Myah frunció el ceño, divertida.
—¿De dónde sacaste ese término? —preguntó, pero no esperó una respuesta, ya que el rugido de su estómago la interrumpió —. Olvida eso. En este punto nos desmayaremos antes si es que no desayunamos algo.
—Podemos buscar algo de comer antes de partir —Myah sugirió y le echó una mirada a Aina, que se había mantenido en silencio durante todo el intercambio —. No había espacio para muchas latas en la mochila. Aina, ¿te parece bien?
Solo cuando los cuatro voltearon hacia ella, incluido un jaloncito de cabello por parte de Tukaimon, Aina reaccionó.
—Sí, uh... —se llevó una mano a la cabeza. No era como si no hubiera estado prestando atención, pero todo lo de Theo más los continuos datos que Yggdrasil parecía procesar a través de ella resultaba ser demasiado como para aportar ideas. Agitó la cabeza —. Concuerdo, deberíamos comer. Pero rápido.
Ren fue el primero en ofrecerse a buscar agua. Con la ayuda de Jazarichmon podía ver lo suficientemente lejos como para encontrar alguna fuente, mientras que T y Myah decidieron ir a por frutas o lo que sea que Vorvomon y Lopmon pudieran olfatear y calificar como comestible.
Aina también quiso buscar algo por su parte, tal vez solo como excusa para despejarse, pero solo bastó un mal paso en un desnivel para terminar casi en el suelo por culpa de los botines que no había tenido oportunidad de cambiar. El dolor agudo la hizo sentir más frustración que otra cosa. Solo le faltaba torcerse o romperse algo en ese estúpido lugar.
—Genial. Simplemente genial —se quejó y golpeó la tierra con su mano para intentar redirigir el dolor.
No sabía que no estaba sola, sin embargo.
—Si sabes que en ese estado mental, no vas a poder hacer la evolución Nexus, ¿no? Lo dejaste...Yggdrasil lo dejó bastante claro.
Nesta no planeaba sonar sarcástica o como una sabelotodo, pero supo que había fallado cuando Aina volteó solo lo suficiente por sobre su hombro para fulminarla con la mirada. Por alguna razón; no obstante, Nesta no lo sintió como un ataque o algo por lo que sentirse mal. Era una reacción bastante genuina, por lo que solo sonrió suavemente.
—Esos no parecen zapatos adecuados para... todo esto.
Aina volvió la mirada al frente y soltó un suspiro.
—Ya estoy acostumbrada. En las instalaciones nos hacían vestir lo mejor —se levantó solo para encogerse de hombros —. Supongo que era para evitar lo más posible que escapemos. Qué mal.
Hubo unos segundos de silencio. Nesta volvió la mirada hacia su compañero y le hizo un gesto con la cabeza para que empezara a buscar sin ella. Bakumon asintió un par de veces y se llevó a Tukaimon con él, a pesar de las protestas.
—Eres bastante... ácida, ¿no?
Aina inclinó la cabeza.
—¿Lo soy? —Aina nunca lo había pensado así, pero para Nesta era muy claro desde el momento en el que se habían conocido. Sobre todo cuando Theo no se encontraba cerca.
ESTÁS LEYENDO
DIGIMON: PROYECTO NEXUS
FanfictionNadie sabe cómo ni por qué, pero para cuando se dieron cuenta de lo que estaba pasando, la Tierra y el Mundo Digital ya se habían vuelto uno. Ahora, con la población mundial reducida a menos de un quinto del total, los digimon se han vuelto una amen...